Pronósticos dispares para 2001
Analistas económicos argentinos coincidieron en lo malo que fue el año 2000 para las cuentas del país. El blindaje puede abrir una esperanza para este año.
(DYN).- El bajo crecimiento de la economía, el endeudamiento público a tasas elevadas, la caída del índice de la actividad industrial, de la construcción y del consumo, el aumento del desempleo y el peligro de entrar en cesación de pagos, no hicieron más que llevar a los economistas argentinos a afirmar al unísono que 2000 fue un año malo.
No obstante, para algunos el blindaje financiero de casi US$ 40.000 millones de dólares otorgado sobre el final del año a la Argentina por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos crediticios multilaterales, abre una esperanza de crecimiento sostenido para el año que comienza.
Según los analistas consultados, 2000 fue un cúmulo de reveses: la economía, prevista para crecer 4%, cierra el año con una performance entre neutra y levemente negativa.
Una baja sustancial del costo del financiamiento de largo plazo, como producto de la caída del riesgo país, permitiría que se cumpla el pronóstico oficial de crecimiento de 2,5% o tal vez más.
En cambio, si las tasas se quedan donde están, habrá que aguardar otro año de vacas flacas, según los especialistas.
Al igual que la mayoría de los economistas consultados, el secretario de Programación Económica, Miguel Bein, descartó por completo los rumores sobre una posible devaluación.
(DYN).- El bajo crecimiento de la economía, el endeudamiento público a tasas elevadas, la caída del índice de la actividad industrial, de la construcción y del consumo, el aumento del desempleo y el peligro de entrar en cesación de pagos, no hicieron más que llevar a los economistas argentinos a afirmar al unísono que 2000 fue un año malo.
No obstante, para algunos el blindaje financiero de casi US$ 40.000 millones de dólares otorgado sobre el final del año a la Argentina por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos crediticios multilaterales, abre una esperanza de crecimiento sostenido para el año que comienza.
Según los analistas consultados, 2000 fue un cúmulo de reveses: la economía, prevista para crecer 4%, cierra el año con una performance entre neutra y levemente negativa.
Una baja sustancial del costo del financiamiento de largo plazo, como producto de la caída del riesgo país, permitiría que se cumpla el pronóstico oficial de crecimiento de 2,5% o tal vez más.
En cambio, si las tasas se quedan donde están, habrá que aguardar otro año de vacas flacas, según los especialistas.
Al igual que la mayoría de los economistas consultados, el secretario de Programación Económica, Miguel Bein, descartó por completo los rumores sobre una posible devaluación.
