Promueven la carne argentina
En una muestra realizada en España, la Argentina desplegó una estrategia ante el "mal de la vaca loca", destacó que su ganado es alimentado en forma natural .Podría compensar pérdidas por aftosa.
En Madrid, se está llevando a cabo una muestra internacional en la que la Argentina intenta una estrategia de acción que favorezca, al sector ganadero, recuperarse de las cuantiosas pérdidas sufridas por la crisis de la aftosa.
En el stand argentino, el embajador en España, Ricardo Laferriere, se calzó un delantal y ofreció bocadillos de carne a los ocasionales visitantes.
Se hizo allí la aclaración de que provenía de reses “alimentadas a pasto”, lo que impide el contagio de encefalopatías vacunas conocidas como el “mal de la vaca loca”, diseminado en Europa mediante la crianza con piensos elaborados con compuestos animales.
En paralelo, importadores locales de carne argentina insistieron en que “éste es el momento” para doblar la presión ante la Unión Europea con objeto de aumentar las ventas de carne argentina al continente.
“En un primer momento, el miedo afecta el consumo de carne en general, pero luego comienza una compra selectiva y eso puede ayudar mucho a la Argentina”, dijo Carlos Trógolo, que comercializa carne de Aberdeen Angus.
En medios diplomáticos se maneja un borrador en el que se estimó que un buen aprovechamiento de la coyuntura llevaría las ventas de carne argentina a unos US$ 4.000 millones al año, en todo el territorio afectado por las restricciones al consumo.
En Madrid, se está llevando a cabo una muestra internacional en la que la Argentina intenta una estrategia de acción que favorezca, al sector ganadero, recuperarse de las cuantiosas pérdidas sufridas por la crisis de la aftosa.
En el stand argentino, el embajador en España, Ricardo Laferriere, se calzó un delantal y ofreció bocadillos de carne a los ocasionales visitantes.
Se hizo allí la aclaración de que provenía de reses “alimentadas a pasto”, lo que impide el contagio de encefalopatías vacunas conocidas como el “mal de la vaca loca”, diseminado en Europa mediante la crianza con piensos elaborados con compuestos animales.
En paralelo, importadores locales de carne argentina insistieron en que “éste es el momento” para doblar la presión ante la Unión Europea con objeto de aumentar las ventas de carne argentina al continente.
“En un primer momento, el miedo afecta el consumo de carne en general, pero luego comienza una compra selectiva y eso puede ayudar mucho a la Argentina”, dijo Carlos Trógolo, que comercializa carne de Aberdeen Angus.
En medios diplomáticos se maneja un borrador en el que se estimó que un buen aprovechamiento de la coyuntura llevaría las ventas de carne argentina a unos US$ 4.000 millones al año, en todo el territorio afectado por las restricciones al consumo.
