Productores critican el control satelital que realizará la AFIP

El ex titular de CARBAP, Dardo Chiesa, afirmó que los funcionarios de la AFIP "viven en una burbuja" y calificó como una intimidación a la decisión del organismo de monitorear en forma satelital las áreas sembradas para evitar la evasión.

10 febrero, 2003

Chiesa sostuvo que la AFIP “siempre está presumiendo que el
sector está ganando una fortuna, pero siempre pagamos anticipo de
ganancias y cuando vean nuestros campos se van a encontrar con la
gran sorpresa de que no hay nada de evasión”.

Al referirse a la funcionarios de la AFIP, señaló que “viven en
una burbuja y no saben que nuestros campos están en su mayoría
anegados, y no tenemos caminos para sacar la producción”.

“Creo que esto que hace la AFIP es más una medida
intimidatoria. Cuando lo quisieron hacer nosotros les dijimos:
háganle un favor al país, no gasten un solo peso, vayan que el
INTA que tiene toda la información”, agregó Chiesa en
declaraciones periodísticas.

La Administración de Ingresos Públicos (AFIP) comenzó un
monitoreo del sector agropecuario con la utilización de imágenes
satelitales, en el marco de una ofensiva contra la evasión,
calculada en el campo en un 30 por ciento en el caso de impuestos
a las Ganancias y a Bienes Personales.

El Gobierno busca cumplir uno de los compromisos firmados con
el Fondo Monetario Internacional (FMI), que prevé un superávit en
las cuentas públicas y mayor recaudación fiscal.

La primera experiencia piloto del proyecto se implementó en
2001, y desde entonces se fue incrementando hasta llegar ahora al
80 por ciento del área sembrada de trigo, según se indicó.

Ahora, el sistema se extenderá a los cultivos de cosecha
gruesa, que comprenden maíz, sorgo, soja y girasol, y otros de
economías regionales.

El organismo fiscal efectuó el anuncio después de saberse que
la producción del agro será este año la mayor de la historia,
llegando a superar los 70 millones de toneladas.

Chiesa, al criticar la medida, dijo que desde el sector
agropecuario “no le tenemos mucho miedo, porque en realidad el
problema de la AFIP es que todo el sistema impositivo argentino
está montado sobre presunción de ganancias”.
Y dijo que los productores “sembramos y trabajamos al aire libre,
y después cuando la AFIP mira nuestros campos se encuentra con que
el tiempo, las malas políticas gubernamentales o los mercados nos
juegan malas pasadas”.

El productor agropecuario agregó que
“existe un triste realidad: los mejores campos de la Argentina
están bajo el agua”.

Al mismo tiempo, Chiesa denunció que miles de productores están promoviendo juicios por el pago del impuesto a las Ganancias porque “es inconstitucional y ya hay fallos a favor de los productores y a las entidades, porque cuando la norma general es contraria existe la vía legal y la vía legal nos está dando la razón”.

El ex titular de CARBAP afirmó que el Estado “tiene que
entender que diez años de convertibilidad no sacaron cerca de 400
mil productores de su campo, y los que quedan son sobrevivientes
argentinos que siguen invirtiendo y son la esperanza de la
Argentina”.

Y añadió por último que “si matan esto, olvídense de la
Argentina, porque la Argentina es agrícolo-ganadera
y va a salir con la producción agropecuaria. El país necesita
producción y necesita empleo, pero si matan el campo, matan al
país”.

Chiesa sostuvo que la AFIP “siempre está presumiendo que el
sector está ganando una fortuna, pero siempre pagamos anticipo de
ganancias y cuando vean nuestros campos se van a encontrar con la
gran sorpresa de que no hay nada de evasión”.

Al referirse a la funcionarios de la AFIP, señaló que “viven en
una burbuja y no saben que nuestros campos están en su mayoría
anegados, y no tenemos caminos para sacar la producción”.

“Creo que esto que hace la AFIP es más una medida
intimidatoria. Cuando lo quisieron hacer nosotros les dijimos:
háganle un favor al país, no gasten un solo peso, vayan que el
INTA que tiene toda la información”, agregó Chiesa en
declaraciones periodísticas.

La Administración de Ingresos Públicos (AFIP) comenzó un
monitoreo del sector agropecuario con la utilización de imágenes
satelitales, en el marco de una ofensiva contra la evasión,
calculada en el campo en un 30 por ciento en el caso de impuestos
a las Ganancias y a Bienes Personales.

El Gobierno busca cumplir uno de los compromisos firmados con
el Fondo Monetario Internacional (FMI), que prevé un superávit en
las cuentas públicas y mayor recaudación fiscal.

La primera experiencia piloto del proyecto se implementó en
2001, y desde entonces se fue incrementando hasta llegar ahora al
80 por ciento del área sembrada de trigo, según se indicó.

Ahora, el sistema se extenderá a los cultivos de cosecha
gruesa, que comprenden maíz, sorgo, soja y girasol, y otros de
economías regionales.

El organismo fiscal efectuó el anuncio después de saberse que
la producción del agro será este año la mayor de la historia,
llegando a superar los 70 millones de toneladas.

Chiesa, al criticar la medida, dijo que desde el sector
agropecuario “no le tenemos mucho miedo, porque en realidad el
problema de la AFIP es que todo el sistema impositivo argentino
está montado sobre presunción de ganancias”.
Y dijo que los productores “sembramos y trabajamos al aire libre,
y después cuando la AFIP mira nuestros campos se encuentra con que
el tiempo, las malas políticas gubernamentales o los mercados nos
juegan malas pasadas”.

El productor agropecuario agregó que
“existe un triste realidad: los mejores campos de la Argentina
están bajo el agua”.

Al mismo tiempo, Chiesa denunció que miles de productores están promoviendo juicios por el pago del impuesto a las Ganancias porque “es inconstitucional y ya hay fallos a favor de los productores y a las entidades, porque cuando la norma general es contraria existe la vía legal y la vía legal nos está dando la razón”.

El ex titular de CARBAP afirmó que el Estado “tiene que
entender que diez años de convertibilidad no sacaron cerca de 400
mil productores de su campo, y los que quedan son sobrevivientes
argentinos que siguen invirtiendo y son la esperanza de la
Argentina”.

Y añadió por último que “si matan esto, olvídense de la
Argentina, porque la Argentina es agrícolo-ganadera
y va a salir con la producción agropecuaria. El país necesita
producción y necesita empleo, pero si matan el campo, matan al
país”.

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