Portugal gira a la derecha para eludir la crisis
El socialdemócrata Pedro Passos Coelho derrotó al socialista José Sócrates. En realidad, la PD se ubica a la derecha del espectro portugués. Estas elecciones derivan del rechazo parlamentario al cuarto programa de ajustes en menos de un semestre.
<p>Esta vez, el ahora ex oficialismo obtuvo apenas 28% del voto, mientras lejos, con 12%, aparecen los democristianos.</p>
<p>Naturalmente, Sócrates –todavía primer ministro interino- debe ahora dimitir como secretario general del partido Socialista y convocar una asamblea extraordinaria. Ahí se dará por concluido un ciclo político y habrá un recambio de guardia. En otras palabras, el jefe saliente seguirá los pasos de José Luis Rodríguez Zapatero en España.</p>
<p>Sócrates había durado algo más de seis años, o sea desde marzo de 2005. En aquel momento conquistó la jefatura de gabinete con 45% del voto y, con ella, la primera minoría parlamentaria. Ello no había ocurrido desde el comienzo de la democracia, en 1974, Hasta entonces, Portugal sólo había conocido la monarquía (desde el siglo XII) y, a partir de 1926, dictaduras con barniz republicano.</p>
<p>Passos Coelho es un economista tan conservador como su compatriota y amigo José Manuel Durão Barroso, presidente de la comisión europea. Ahora, el PD tiene poco tiempo para llegar a un acuerdo con el PDC, convertir la primera minoría en mayoría simple (51%) y lanzar un programa afín al duro ajuste impuesto –en realidad, a Sócrates- por el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Eurozona.</p>
<p>El nuevo primer ministro no la tendrá fácil. Por de pronto, hasta sus correligionarios lo presentan como “candidato favorito de Bruselas, Francfort (BCE) y el FMI”. Por otra parte, estos comicios son una fiesta de minorías: el 45% de Passos Coelho apenas supera el 44% de votos en blanco y abstenciones. Por ende, el futuro gobierno representará, si hay pacto con el PD, 51 de 46%, no de 100%.</p>
<p>En otros términos, Portugal será manejado por el trío Eurozona, BCE y FMI. Así lo determina la “hipoteca” de € 78.000 millones en forma de rescate financiero. Éste pretende poner en orden las cuentas públicas, empezando por un déficit fiscal equivalente a 8,7% del producto bruto interno y una deuda total que representa 92,4% de ese mismo PBI. Todo en aras de un propósito casi imposible: arribar a 2013 con un rojo de apenas 3%, esa quimera instalada en 1992 por el “pacto de estabilidad y crecimiento” (Maastricht). <br />
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