Polémica entre la policía y la UTA

Tras los incidentes en la Plaza de Mayo, los servicios de colectivos se normalizaron, pero Santos y Palacios volvieron a enfrentarse. No obstante, descartan otro paro, y podrían eliminar la represión con balas de goma.

24 agosto, 2001

Mientras esta mañana se normalizó el servicio de colectivos y subterráneos tras el paro en repudio a la represión a choferes ayer en Plaza de Mayo, el jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, volvió a justificar el accionar policial como “respuesta a un grupo agresivo”, aunque admitió la posibilidad de “eliminar los procedimientos represivos con balas de goma” en ese tipo de protestas sociales.

El paro de la UTA que se convocó sorpresivamente ayer a las cinco de la tarde luego de los incidentes que terminaron con cuatro choferes detenidos y seis efectivos policiales heridos, fue levantado finalmente a la medianoche.

Esta mañana, la actividad era normal en servicios de transporte automotor y subterráneos y por orden judicial, fueron liberados los activistas de la UTA que habían sido detenidos durante la protesta.

En tanto, la polémica entre la policía y la UTA por las responsabilidades en los incidentes de ayer, entre policías y manifestantes, continuó hoy con declaraciones cruzadas entre el jefe de la Policía Federal, Rubén Santos y el titular del gremio de los colectiveros, Juan Manuel Palacios, quien calificó de “inaceptable la represión a trabajadores que se manifestaron en forma pacífica” en defensa de sus fuentes laborales.

Palacios, no obstante, aseguró que “no habrá un nuevo paro de transportes” en el día siguiente a los incidentes.

El gremialista sostuvo, además, que las autoridades “están buscando un justificativo” por los enfrentamientos, y resaltó que “lo que quiere el Gobierno es que se termine aceptando disciplinadamente el desempleo y el ajuste”.

Explicó que la manifestación que se realizó en la víspera apuntó a la lucha “contra los servicios truchos”, lo que generó –según indicó– “la quiebra de más de 40 empresas”, entre las que mencionó a Costera Criolla, Miramar y Estrella de Mar.

No obstante, admitió que el paro sorpresivo de transportes “afectó a los usuarios”, por lo que pidió “mil disculpas” a quienes se vieron perjudicados al querer retornar a sus hogares.

Mientras esta mañana se normalizó el servicio de colectivos y subterráneos tras el paro en repudio a la represión a choferes ayer en Plaza de Mayo, el jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, volvió a justificar el accionar policial como “respuesta a un grupo agresivo”, aunque admitió la posibilidad de “eliminar los procedimientos represivos con balas de goma” en ese tipo de protestas sociales.

El paro de la UTA que se convocó sorpresivamente ayer a las cinco de la tarde luego de los incidentes que terminaron con cuatro choferes detenidos y seis efectivos policiales heridos, fue levantado finalmente a la medianoche.

Esta mañana, la actividad era normal en servicios de transporte automotor y subterráneos y por orden judicial, fueron liberados los activistas de la UTA que habían sido detenidos durante la protesta.

En tanto, la polémica entre la policía y la UTA por las responsabilidades en los incidentes de ayer, entre policías y manifestantes, continuó hoy con declaraciones cruzadas entre el jefe de la Policía Federal, Rubén Santos y el titular del gremio de los colectiveros, Juan Manuel Palacios, quien calificó de “inaceptable la represión a trabajadores que se manifestaron en forma pacífica” en defensa de sus fuentes laborales.

Palacios, no obstante, aseguró que “no habrá un nuevo paro de transportes” en el día siguiente a los incidentes.

El gremialista sostuvo, además, que las autoridades “están buscando un justificativo” por los enfrentamientos, y resaltó que “lo que quiere el Gobierno es que se termine aceptando disciplinadamente el desempleo y el ajuste”.

Explicó que la manifestación que se realizó en la víspera apuntó a la lucha “contra los servicios truchos”, lo que generó –según indicó– “la quiebra de más de 40 empresas”, entre las que mencionó a Costera Criolla, Miramar y Estrella de Mar.

No obstante, admitió que el paro sorpresivo de transportes “afectó a los usuarios”, por lo que pidió “mil disculpas” a quienes se vieron perjudicados al querer retornar a sus hogares.

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