Polémica en el Senado por el BCRA

La aprobación del pliego de Maccarone detonó la disputa interna del Partido Justicialista y derivó en una insólita votación.

4 mayo, 2001

(DYN). – La interna de los legisladores justicialistas contribuyó a consumar un nuevo episodio insólito en el Senado y derivó en una vergonzosa votación relacionada con el presidente del Banco Central, Roque Maccarone.

El hecho se inició cuando el justicialista disidente Héctor Maya, que no integra la bancada del Partido Justicialista sino el subloque 17 de Octubre, pidió que el pliego del banquero, además de la comisión de Acuerdos, también sea girado a la comisión de Asuntos Constitucionales.

El objetivo fue ampliar el espectro de análisis más allá de lo formal (sólo existe la obligación de un dictamen de Acuerdos) y derivar el tema a una comisión que bajo la presidencia de Jorge Yoma (amigo de Maya) puede tener decisiones a contramano de la opinión mayoritaria del bloque.

Pese a la resistencia del bloque radical, expuesta por Raúl Galván, la bancada justicialista acompañó el pedido de Maya, que había sido respaldada por Antonio Cafiero, otro miembro del subloque 17 de Octubre que también integran Jorge Villaverde y Daniel Varizat.

Diez minutos después, cuando ya se estaba tratando otro tema, Galván pidió la “reconsideración” de la votación sobre Maccarone y, para sorpresa de muchos, obtuvo el respaldo de la bancada justicialista, que sin pudor votó en sentido exactamente lo contrario a lo que lo había hecho antes.

El insólito cambio de postura desató la ira de Maya, Cafiero y Villaverde, quienes sin eufemismo se refirieron “a los sospechosos movimientos” que se habían producido en el recinto.

“Acá se cambian los votos como si fuera una marea, como si hubiera fuerzas mágicas”, denunció Maya en el recinto.

(DYN). – La interna de los legisladores justicialistas contribuyó a consumar un nuevo episodio insólito en el Senado y derivó en una vergonzosa votación relacionada con el presidente del Banco Central, Roque Maccarone.

El hecho se inició cuando el justicialista disidente Héctor Maya, que no integra la bancada del Partido Justicialista sino el subloque 17 de Octubre, pidió que el pliego del banquero, además de la comisión de Acuerdos, también sea girado a la comisión de Asuntos Constitucionales.

El objetivo fue ampliar el espectro de análisis más allá de lo formal (sólo existe la obligación de un dictamen de Acuerdos) y derivar el tema a una comisión que bajo la presidencia de Jorge Yoma (amigo de Maya) puede tener decisiones a contramano de la opinión mayoritaria del bloque.

Pese a la resistencia del bloque radical, expuesta por Raúl Galván, la bancada justicialista acompañó el pedido de Maya, que había sido respaldada por Antonio Cafiero, otro miembro del subloque 17 de Octubre que también integran Jorge Villaverde y Daniel Varizat.

Diez minutos después, cuando ya se estaba tratando otro tema, Galván pidió la “reconsideración” de la votación sobre Maccarone y, para sorpresa de muchos, obtuvo el respaldo de la bancada justicialista, que sin pudor votó en sentido exactamente lo contrario a lo que lo había hecho antes.

El insólito cambio de postura desató la ira de Maya, Cafiero y Villaverde, quienes sin eufemismo se refirieron “a los sospechosos movimientos” que se habían producido en el recinto.

“Acá se cambian los votos como si fuera una marea, como si hubiera fuerzas mágicas”, denunció Maya en el recinto.

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