La Corte de Apelaciones chilena ordenó ayer que se dejen en suspenso el procesamiento y el arresto domiciliario impuestos a Augusto Pinochet.
La medida, que regirá mientras se estudia un recurso de los abogados defensores del ex dictador calmó a las Fuerzas Armadas, las que decidieron bajar el tono de sus críticas.
Sin embargo, los militares consideran que la situación constituye un paliativo temporal a la crisis y presionan por una salida política de fondo.
La Corte de Apelaciones chilena ordenó ayer que se dejen en suspenso el procesamiento y el arresto domiciliario impuestos a Augusto Pinochet.
La medida, que regirá mientras se estudia un recurso de los abogados defensores del ex dictador calmó a las Fuerzas Armadas, las que decidieron bajar el tono de sus críticas.
Sin embargo, los militares consideran que la situación constituye un paliativo temporal a la crisis y presionan por una salida política de fondo.