Pesca: sin acuerdo con la UE
La Argentina reclama el pago de una deuda por un convenio bilateral y renuncia a firmar uno nuevo por considerar que el anterior tuvo consecuencias "muy negativas".
(EFE).- El secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Antonio Berhongaray, reclamó a la Unión Europea el pago de la deuda pendiente del acuerdo de pesca bilateral ya concluido y subrayó que la Argentina no tiene ningún interés en negociar un nuevo acuerdo.
Tras entrevistarse con el comisario europeo de Pesca, Franz Fischler, y el presidente de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo, Daniel Varela, el funcionario argentino afirmó hoy (martes 11) que, al margen de la deuda, “no tenemos otro punto que discutir en materia de pesca con la Comunidad”.
Berhongaray explicó a los responsables comunitarios de pesca la situación en que están los recursos pesqueros argentinos, especialmente la merluza común, “que se encuentra en estado de colapso y esto tiene mucho que ver la UE”.
Se refería, según añadió, al acuerdo bilateral que ambas partes firmaron en 1992 y que venció en abril de 1999, por el que la flota comunitaria, en su mayoría española, podía operar bajo la fórmula de sociedades mixtas; es decir, con barcos argentinos pero de capital europeo.
Fuentes de la delegación argentina que se entrevistó con varios dirigentes europeos indicaron que las consecuencias del acuerdo “fueron muy negativas, tanto por el acuerdo mismo como por la manera en que se aplicó, ya que estuvo rodeada de una altísima corrupción”.
En virtud de ese convenio, añadieron, la Unión debía aportar unos 30 millones de euros (hoy, unos US$ 28,5 millones) para trabajos de cooperación y “cuando la Argentina denunció que no lo iba a prorrogar, la UE retuvo parte de ese pago, unos seis millones de euros, que hemos reclamado”.
La Argentina exigió el pago de ese dinero y denunció que “por el lado de la Comunidad se pretende vincular este pago a que se dé seguridad a estos actores (los comunitarios) de que van a poder continuar pescando”.
Las autoridades argentinas no aceptan la posición europea por dos razones: “Como principio y porque es contradictoria con nuestra política de reducir el esfuerzo pesquero”, dijo una de las fuentes.
“Este es un punto en el que las posiciones entre la UE y la Argentina están en desacuerdo y hoy hemos remarcado este desacuerdo”, insistió uno de los voceros.
Berhongaray explicó que el comisario Fischler “tomó nota” de su reclamo y de la decisión de la Argentina de no permitir la entrada de más barcos a sus caladeros.
Varela argumentó que los seis millones de euros “están bloqueados porque la Argentina incumplió algunas disposiciones del acuerdo al no ofrecer las garantías necesarias para la continuación de las inversiones realizadas por la flota comunitaria”.
La Argentina “modificó la legislación al amparo de la cual se constituyeron las empresas mixtas, así como sus promesas de capturas y las realizadas en torno de la situación jurídica de las tripulaciones”, señaló.
Fischler destacó también la preocupación de la UE ante “la forma en que la Argentina está tratando a las sociedades mixtas”.
“El sector privado está muy preocupado, por lo que queremos ver primero que esas cuestiones están resueltas antes de pagar el saldo restante”, reiteró.
Al margen de la pesca, la delegación argentina encabezada por Berhongaray se entrevistó también con el comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy; el ministro de Agricultura belga, Jack Gabriels, y otros representantes de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, para “analizar la política agrícola europea y su incidencia en la Argentina”.
(EFE).- El secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Antonio Berhongaray, reclamó a la Unión Europea el pago de la deuda pendiente del acuerdo de pesca bilateral ya concluido y subrayó que la Argentina no tiene ningún interés en negociar un nuevo acuerdo.
Tras entrevistarse con el comisario europeo de Pesca, Franz Fischler, y el presidente de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo, Daniel Varela, el funcionario argentino afirmó hoy (martes 11) que, al margen de la deuda, “no tenemos otro punto que discutir en materia de pesca con la Comunidad”.
Berhongaray explicó a los responsables comunitarios de pesca la situación en que están los recursos pesqueros argentinos, especialmente la merluza común, “que se encuentra en estado de colapso y esto tiene mucho que ver la UE”.
Se refería, según añadió, al acuerdo bilateral que ambas partes firmaron en 1992 y que venció en abril de 1999, por el que la flota comunitaria, en su mayoría española, podía operar bajo la fórmula de sociedades mixtas; es decir, con barcos argentinos pero de capital europeo.
Fuentes de la delegación argentina que se entrevistó con varios dirigentes europeos indicaron que las consecuencias del acuerdo “fueron muy negativas, tanto por el acuerdo mismo como por la manera en que se aplicó, ya que estuvo rodeada de una altísima corrupción”.
En virtud de ese convenio, añadieron, la Unión debía aportar unos 30 millones de euros (hoy, unos US$ 28,5 millones) para trabajos de cooperación y “cuando la Argentina denunció que no lo iba a prorrogar, la UE retuvo parte de ese pago, unos seis millones de euros, que hemos reclamado”.
La Argentina exigió el pago de ese dinero y denunció que “por el lado de la Comunidad se pretende vincular este pago a que se dé seguridad a estos actores (los comunitarios) de que van a poder continuar pescando”.
Las autoridades argentinas no aceptan la posición europea por dos razones: “Como principio y porque es contradictoria con nuestra política de reducir el esfuerzo pesquero”, dijo una de las fuentes.
“Este es un punto en el que las posiciones entre la UE y la Argentina están en desacuerdo y hoy hemos remarcado este desacuerdo”, insistió uno de los voceros.
Berhongaray explicó que el comisario Fischler “tomó nota” de su reclamo y de la decisión de la Argentina de no permitir la entrada de más barcos a sus caladeros.
Varela argumentó que los seis millones de euros “están bloqueados porque la Argentina incumplió algunas disposiciones del acuerdo al no ofrecer las garantías necesarias para la continuación de las inversiones realizadas por la flota comunitaria”.
La Argentina “modificó la legislación al amparo de la cual se constituyeron las empresas mixtas, así como sus promesas de capturas y las realizadas en torno de la situación jurídica de las tripulaciones”, señaló.
Fischler destacó también la preocupación de la UE ante “la forma en que la Argentina está tratando a las sociedades mixtas”.
“El sector privado está muy preocupado, por lo que queremos ver primero que esas cuestiones están resueltas antes de pagar el saldo restante”, reiteró.
Al margen de la pesca, la delegación argentina encabezada por Berhongaray se entrevistó también con el comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy; el ministro de Agricultura belga, Jack Gabriels, y otros representantes de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, para “analizar la política agrícola europea y su incidencia en la Argentina”.
