Parmalat: dizque aparecieron 7.000 millones desviados

En apariencia, localizaron en un banco norteamericano € 7.000 millones desviados por Calisto Tanzi. Entretanto, los reguladores alemanes investigan el papel de Deutsche Bank en el escándalo Parmalat, cuya crisis se acerca a Latinoamérica.

8 enero, 2004

Buena parte del dinero que el fundador y ex CEO Calisto Tanzi y su ex director financiero, Fausto Tonna, desviaron de Parmalat parece haber sido detectado el jueves en un banco de Estados Unidos. Así indicaron
representantes de un grupo de acreedores italianos.

A nadie sorprendería, de confirmarse, donde están ocultos los fondos: el Bank of America. Según medios italiano, el depósito está en moneda norteamericana (alrededor de US$ 8.600 millones) y localizado por un grupo de investigadores especializados.

La versión proviene de Carlos Zauli Forli, abogado del comité de
Acreedores. El letrado anunció que pedirá al tribunal de quiebras parmesano proceder al secuestro de todos los bienes de Parmalat y que revocar el estado de insolvencia dictado el 31 de diciembre sobre todo el grupo. No obstante, el presidente del comité -Mauro Sandri- eludió confirmar si el dinero corresponde a fondos desviados de la
Empresa. Actuaba en sintonía con fuentes judiciales, que afirmaron no saber nada del supuesto hallazgo.

Casi al mismo, la Superintendencia de Bancos alemana abría una sumario para poner en claro el papel de Deutsche Bank –el mayor banco de Eurolandia- en el escándalo Parmalat. La autoridad trata de determinar con quiénes y para quiénes colocó el DB obligaciones por € 300 millones en septiembre, cuando ya tenía indicios sobre la inminente crisis de la firma.

También se investiga por qué analistas de la entidad seguían recomendando a clientes comprar acciones de Parmalat hasta hace algunas semanas. Según medios de Fráncfort y Nueva York, ejecutivo de DB también han sido citados por la Commissione Nazionale per Società e Borse. Munida de flamantes facultades, la Consob busca establecer por qué DB ignoró deliberadamente los graves problemas financieros del grupo lácteo.

A todo esto, la crisis repercute en Latinoamérica. La justicia brasileña inició ayer su propia investigación, en tanto el gobierno venezolano estudiar comprar transitoriamente la filial local, para proteger plantas, instalaciones y fuentes de trabajo.

Buena parte del dinero que el fundador y ex CEO Calisto Tanzi y su ex director financiero, Fausto Tonna, desviaron de Parmalat parece haber sido detectado el jueves en un banco de Estados Unidos. Así indicaron
representantes de un grupo de acreedores italianos.

A nadie sorprendería, de confirmarse, donde están ocultos los fondos: el Bank of America. Según medios italiano, el depósito está en moneda norteamericana (alrededor de US$ 8.600 millones) y localizado por un grupo de investigadores especializados.

La versión proviene de Carlos Zauli Forli, abogado del comité de
Acreedores. El letrado anunció que pedirá al tribunal de quiebras parmesano proceder al secuestro de todos los bienes de Parmalat y que revocar el estado de insolvencia dictado el 31 de diciembre sobre todo el grupo. No obstante, el presidente del comité -Mauro Sandri- eludió confirmar si el dinero corresponde a fondos desviados de la
Empresa. Actuaba en sintonía con fuentes judiciales, que afirmaron no saber nada del supuesto hallazgo.

Casi al mismo, la Superintendencia de Bancos alemana abría una sumario para poner en claro el papel de Deutsche Bank –el mayor banco de Eurolandia- en el escándalo Parmalat. La autoridad trata de determinar con quiénes y para quiénes colocó el DB obligaciones por € 300 millones en septiembre, cuando ya tenía indicios sobre la inminente crisis de la firma.

También se investiga por qué analistas de la entidad seguían recomendando a clientes comprar acciones de Parmalat hasta hace algunas semanas. Según medios de Fráncfort y Nueva York, ejecutivo de DB también han sido citados por la Commissione Nazionale per Società e Borse. Munida de flamantes facultades, la Consob busca establecer por qué DB ignoró deliberadamente los graves problemas financieros del grupo lácteo.

A todo esto, la crisis repercute en Latinoamérica. La justicia brasileña inició ayer su propia investigación, en tanto el gobierno venezolano estudiar comprar transitoriamente la filial local, para proteger plantas, instalaciones y fuentes de trabajo.

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