Para DeUCo, los planes de ahorro y eficiencia del kirchnerismo son un fracaso

La asociación Defensa de Usuarios y Consumidores, a través de un comunicado firmado por su presidente Pedro Bussetti, aseguró que los planes que impulsó el anterior gobierno de Néstor Kirchner, “se interrumpieron, no se realizaron o fracasaron”.

24 enero, 2008

Cuando diferentes actores del escenario nacional ponen la lupa sobre los nuevos planes de uso eficiente y racional de la energía, a través de pronósticos de ahorros nulos o conveniencias políticas, DeUCo aporta datos que le permiten sostener que los actuales anuncios “parecieran llegar casi a destiempo.”

Las deficiencias energéticas, cuya causa estructural se encuentra en la falta de inversión durante los últimos 15 años y en una matriz energética que se basa en 89% en hidrocarburos (mientras España genera 40% de su electricidad a partir de la energía eólica, Argentina genera un poco más con gas y fuel oil), comenzó a hacerse sentir con frecuencia desde los primeros meses de 2004. Pero los planes de ahorro, según consigna DeUCo, provienen de tiempo antes.

Para la asociación que defiende a usuarios y consumidores, el Plan Integral de Uso Racional y Eficiente de la Energía, anunciado a fin del 2007, es “reiteración” de otro que ya dispusiera en 2003 el gobierno nacional, a través de la Secretaría de Energía de la Nación. Según DeUCo, dicho programa”nunca se puso en funcionamiento” y recién en mayo de 2006 se intentó avanzar mediante un decreto que anunciaba la preparación de un proyecto de eficiencia a realizarse con préstamos del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF). Por ello, afirman que “hasta la fecha y transcurridos 4 años del anuncio del programa, éste no ha sido implementado”.

Los resultados de la AGN

A su vez, en base a un informe de la Auditoria General de la Nación, del 13 de noviembre de 2007, DeUCo trae a colación un proyecto de ahorro de energía en edificios públicos, que impulsaba en 2004 la Dirección Nacional de Promoción de la Secretaría de Energía, pero que se archivó en 2006 y nunca se firmó.

De este plan, quedaron algunas conclusiones contundentes. Dos “unidades de demostración” (un edificio de la AFIP y el del Tribunal Superior de Justicia de Jujuy), enseñaron que edificios públicos representan un importante ejemplo de derroche energético y, por lo tanto, detentan un elevado potencial de ahorro. Según recuenta DeUCo, un informe de la Dirección Nacional de Promoción estipulaba que podría haberse logrado ahorros de 15% promedio del actual consumo en estos edificios. Un dato que bien podría extrapolarse a cualquier edificio administrativo, sea público o privado.

Según el informe, hay puntos de suministro con contratos de potencias excesivas, que bajo recontratación adecuada pueden significar ahorros de millones de pesos anuales.

Las PyME

También un proyecto de eficiencia y reducción de contaminación ambiental en pequeñas y medianas empresas, que desarrollaron, desde 1999, Argentina y Alemania (Proyecto de Incremento de la Eficiencia Energética y productiva de las PyMEs Argentinas), demostraba ahorros potenciales en los sectores citrícola y azucarero de Tucumán y en el sector post cosecha de granos de la provincia de Buenos Aires y Santa Fe (lugares que se tomaron como “unidades de demostración”). En estos sectores, se podrían implementar ahorros de hasta 15% en gas y combustibles; y se podría prescindir de hasta 80% del gas natural consumido en la zafra tucumana.

Pero, según DeUCo, este “programa terminó y la Secretaría de Energía no ha previsto una continuidad ni objetivos a mediano plazo”.

Artefactos eficientes

Por otra parte, la asociación de usuarios y consumidores recuerda que los distintos proyectos del gobierno acerca de promover la utilización de electrodomésticos y artefactos residenciales y de oficina más eficientes (en consideración de que 30% del consumo de la energía eléctrica argentina es residencial) se fue postergando. “Por lo tanto –sostiene DeUCo-, transcurridos 8 años de vigencia de la norma que permitiría mejorar la eficiencia de los electrodomésticos de uso familiar y obtener un sustancial ahorro energético, la medida recién comienza a implementarse y de forma parcial.”

El PURE

Finalmente, DeUCo critica la aplicación del PURE, programa de ahorro y eficiencia (y castigo) implementado en 2004. Este plan, según la entidad, sólo representó una mayor facturación a pagar por parte de usuarios, que no han logrado conseguir la pauta de ahorro (5% menos que el año anterior) pero han tenido que desembolsar más dinero de sus bolsillos. Según DeUCo, esto constituyó una “vulneración de los principios aplicables a las tarifas de los servicios públicos”.

Cuando diferentes actores del escenario nacional ponen la lupa sobre los nuevos planes de uso eficiente y racional de la energía, a través de pronósticos de ahorros nulos o conveniencias políticas, DeUCo aporta datos que le permiten sostener que los actuales anuncios “parecieran llegar casi a destiempo.”

Las deficiencias energéticas, cuya causa estructural se encuentra en la falta de inversión durante los últimos 15 años y en una matriz energética que se basa en 89% en hidrocarburos (mientras España genera 40% de su electricidad a partir de la energía eólica, Argentina genera un poco más con gas y fuel oil), comenzó a hacerse sentir con frecuencia desde los primeros meses de 2004. Pero los planes de ahorro, según consigna DeUCo, provienen de tiempo antes.

Para la asociación que defiende a usuarios y consumidores, el Plan Integral de Uso Racional y Eficiente de la Energía, anunciado a fin del 2007, es “reiteración” de otro que ya dispusiera en 2003 el gobierno nacional, a través de la Secretaría de Energía de la Nación. Según DeUCo, dicho programa”nunca se puso en funcionamiento” y recién en mayo de 2006 se intentó avanzar mediante un decreto que anunciaba la preparación de un proyecto de eficiencia a realizarse con préstamos del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF). Por ello, afirman que “hasta la fecha y transcurridos 4 años del anuncio del programa, éste no ha sido implementado”.

Los resultados de la AGN

A su vez, en base a un informe de la Auditoria General de la Nación, del 13 de noviembre de 2007, DeUCo trae a colación un proyecto de ahorro de energía en edificios públicos, que impulsaba en 2004 la Dirección Nacional de Promoción de la Secretaría de Energía, pero que se archivó en 2006 y nunca se firmó.

De este plan, quedaron algunas conclusiones contundentes. Dos “unidades de demostración” (un edificio de la AFIP y el del Tribunal Superior de Justicia de Jujuy), enseñaron que edificios públicos representan un importante ejemplo de derroche energético y, por lo tanto, detentan un elevado potencial de ahorro. Según recuenta DeUCo, un informe de la Dirección Nacional de Promoción estipulaba que podría haberse logrado ahorros de 15% promedio del actual consumo en estos edificios. Un dato que bien podría extrapolarse a cualquier edificio administrativo, sea público o privado.

Según el informe, hay puntos de suministro con contratos de potencias excesivas, que bajo recontratación adecuada pueden significar ahorros de millones de pesos anuales.

Las PyME

También un proyecto de eficiencia y reducción de contaminación ambiental en pequeñas y medianas empresas, que desarrollaron, desde 1999, Argentina y Alemania (Proyecto de Incremento de la Eficiencia Energética y productiva de las PyMEs Argentinas), demostraba ahorros potenciales en los sectores citrícola y azucarero de Tucumán y en el sector post cosecha de granos de la provincia de Buenos Aires y Santa Fe (lugares que se tomaron como “unidades de demostración”). En estos sectores, se podrían implementar ahorros de hasta 15% en gas y combustibles; y se podría prescindir de hasta 80% del gas natural consumido en la zafra tucumana.

Pero, según DeUCo, este “programa terminó y la Secretaría de Energía no ha previsto una continuidad ni objetivos a mediano plazo”.

Artefactos eficientes

Por otra parte, la asociación de usuarios y consumidores recuerda que los distintos proyectos del gobierno acerca de promover la utilización de electrodomésticos y artefactos residenciales y de oficina más eficientes (en consideración de que 30% del consumo de la energía eléctrica argentina es residencial) se fue postergando. “Por lo tanto –sostiene DeUCo-, transcurridos 8 años de vigencia de la norma que permitiría mejorar la eficiencia de los electrodomésticos de uso familiar y obtener un sustancial ahorro energético, la medida recién comienza a implementarse y de forma parcial.”

El PURE

Finalmente, DeUCo critica la aplicación del PURE, programa de ahorro y eficiencia (y castigo) implementado en 2004. Este plan, según la entidad, sólo representó una mayor facturación a pagar por parte de usuarios, que no han logrado conseguir la pauta de ahorro (5% menos que el año anterior) pero han tenido que desembolsar más dinero de sus bolsillos. Según DeUCo, esto constituyó una “vulneración de los principios aplicables a las tarifas de los servicios públicos”.

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