OCDE:” la Argentina no crece por la carga impositiva”

Brasil se recupera pero no la Argentina , según el informe de Perspectivas Económicas de la OCDE . La entidad señala que se "aplastó la demanda interna" y se "exacerbó la agitación social".

21 noviembre, 2000

La OCDE dio a conocer su informe mundial en el que señala que Brasil crecerá 3,5% en el 2000 y que su crecimiento, se acelerará en los próximos dos años, alentado por la demanda interna y las exportaciones.

En cambio, reza el documento, en la Argentina «la economía está atrapada en un círculo vicioso de tipos de interés altos, recesión y pérdida de confianza».

La organización, en una velada crítica al impuestazo, indicó que con el aumento de los ingresos por impuestos y la restricción presupuestaria el gobierno argentino quería «demostrar su compromiso en favor de la austeridad», pero «ha deprimido más la demanda interna y ha exacerbado la agitación social».

Como consecuencia, los inversores extranjeros son más reticentes a invertir en la Argentina cuando, además, «las posibilidades de nuevas inversiones extranjeras se han hecho raras porque el programa de privatizaciones está ya muy avanzado».

Otro elemento ,que consideran negativo, es que la apreciación del dólar, al que está vinculado el peso argentino, y la depreciación del real brasileño «han supuesto importantes pérdidas de competitividad».

A todo esto hay que añadir, de acuerdo al panorama trazado por la organización mencionada, la rebaja de los precios agrícolas internacionales, el descenso en la actividad industrial y las ventas de minoristas en el segundo trimestre, un déficit fiscal mayor que el planeado, mercados de capital nerviosos, altas tasas internas de interés y un déficit constante en cuenta corriente.

No obstante, la OCDE prevé que, tras un crecimiento de 2% este año, la economía argentina progresará 2,5% en 2001 y en 2002.

En esos dos ejercicios los precios volverán a subir: 0,5% y 1%, respectivamente, y el déficit presupuestario rondará 2% del PBI.

El déficit en la balanza de cuenta corriente será de 4% en este ejercicio, de 3,7% en 2001 y de 3,5% en 2002.

Para los 29 países que integran la OCDE (no están allí Brasil ni la Argentina, pero sí México) el crecimiento será de 4,3% este año, el más alto en 20 años, y se ralentizará hasta 3,3% en 2001 y 3,1% en el 2002, pero el empleo seguirá subiendo, sobre todo en Europa.

«El crecimiento económico mundial parece haber alcanzado su límite máximo durante la primera parte del año 2000, pero las perspectivas económicas mundiales siguen siendo relativamente optimistas, a pesar del incremento en el precio del petróleo y el debilitamiento de numerosos mercados bursátiles», advierte la organización.

En los Estados Unidos, se produciría un «aterrizaje suave» de la economía; el crecimiento del PBI pasará de 5,2% este año a 3,5% en el 2001 y 3,3% en el 2002.

La OCDE estima que la Reserva Federal de Estados Unidos tendrá que subir las tasas de interés en el año que viene.

La OCDE dio a conocer su informe mundial en el que señala que Brasil crecerá 3,5% en el 2000 y que su crecimiento, se acelerará en los próximos dos años, alentado por la demanda interna y las exportaciones.

En cambio, reza el documento, en la Argentina «la economía está atrapada en un círculo vicioso de tipos de interés altos, recesión y pérdida de confianza».

La organización, en una velada crítica al impuestazo, indicó que con el aumento de los ingresos por impuestos y la restricción presupuestaria el gobierno argentino quería «demostrar su compromiso en favor de la austeridad», pero «ha deprimido más la demanda interna y ha exacerbado la agitación social».

Como consecuencia, los inversores extranjeros son más reticentes a invertir en la Argentina cuando, además, «las posibilidades de nuevas inversiones extranjeras se han hecho raras porque el programa de privatizaciones está ya muy avanzado».

Otro elemento ,que consideran negativo, es que la apreciación del dólar, al que está vinculado el peso argentino, y la depreciación del real brasileño «han supuesto importantes pérdidas de competitividad».

A todo esto hay que añadir, de acuerdo al panorama trazado por la organización mencionada, la rebaja de los precios agrícolas internacionales, el descenso en la actividad industrial y las ventas de minoristas en el segundo trimestre, un déficit fiscal mayor que el planeado, mercados de capital nerviosos, altas tasas internas de interés y un déficit constante en cuenta corriente.

No obstante, la OCDE prevé que, tras un crecimiento de 2% este año, la economía argentina progresará 2,5% en 2001 y en 2002.

En esos dos ejercicios los precios volverán a subir: 0,5% y 1%, respectivamente, y el déficit presupuestario rondará 2% del PBI.

El déficit en la balanza de cuenta corriente será de 4% en este ejercicio, de 3,7% en 2001 y de 3,5% en 2002.

Para los 29 países que integran la OCDE (no están allí Brasil ni la Argentina, pero sí México) el crecimiento será de 4,3% este año, el más alto en 20 años, y se ralentizará hasta 3,3% en 2001 y 3,1% en el 2002, pero el empleo seguirá subiendo, sobre todo en Europa.

«El crecimiento económico mundial parece haber alcanzado su límite máximo durante la primera parte del año 2000, pero las perspectivas económicas mundiales siguen siendo relativamente optimistas, a pesar del incremento en el precio del petróleo y el debilitamiento de numerosos mercados bursátiles», advierte la organización.

En los Estados Unidos, se produciría un «aterrizaje suave» de la economía; el crecimiento del PBI pasará de 5,2% este año a 3,5% en el 2001 y 3,3% en el 2002.

La OCDE estima que la Reserva Federal de Estados Unidos tendrá que subir las tasas de interés en el año que viene.

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