La Justicia frenó la desregulación de las obras sociales, sancionada por decreto de necesidad y urgencia por el Gobierno, mediante la aplicación de una medida cautelar dictada hoy (miércoles 3) por la jueza de feria de la Seguridad Social Adriana Lucas de Tarradellas, según informaron voceros judiciales y fuentes sindicales a la agencia de noticias DYN.
La jueza dispuso una “medida innovativa” que literalmente frena la aplicación de la desregulación de las obras sociales hasta tanto resuelva la cuestión de fondo planteada por gremios de las dos CGT, que pidieron la inconstitucionalidad de todas las medidas adoptadas por el gobierno en esa materia.
En tanto, el ministro de Salud de la Nación, Héctor Lombardo, anunció este mediodía que el gobierno apelará el fallo judicial.
“Nosotros vamos a pelear”, advirtió el ministro, quien afirmó que “si creen que ibamos a darnos por vencidos tan facilmente, no es así”, y se mostró confiado en que tras la apelación “seguro que va a triunfar el deseo de nuestra gente de la voluntad de libre elección de las obras sociales”.
Lombardo, en declaraciones a radio Mitre, consideró que quienes pidieron frenar la desregulación, y lograron que la jueza dictara la medida, “es gente que quiere mantener el status quo que tiene 30 años de funcionamiento”.
En tanto, a sólo 24 horas de ponerse en marcha la normativa –que permitía desde el primer día de 2001 a los trabajadores afiliarse a la obra social que desearan o, si estuvieran en el sistema, a las empresas de medicina privadas– sólo una empresa privada, la Asociación Mutual Mercantil Argentina (con presencia en Córdoba y Rosario), había mostrado interés en integrarse al sistema.
Lombardo también se refirió hoy a este asunto, y advirtió que las empresas de medicina prepaga, que hasta ahora no se sumaron al nuevo sistema de desregulación de obras sociales, “ya van a venir a golpear las puertas” para adherirse.
El ministro aseguró no tener “ninguna duda” de que finalmente a las empresas de medicina prepaga les interesará participar, y afirmó que estas compañías “van a tener que cumplir con el Programa Médico Obligatorio (PMO) si quieren entrar al sistema”.
La Justicia frenó la desregulación de las obras sociales, sancionada por decreto de necesidad y urgencia por el Gobierno, mediante la aplicación de una medida cautelar dictada hoy (miércoles 3) por la jueza de feria de la Seguridad Social Adriana Lucas de Tarradellas, según informaron voceros judiciales y fuentes sindicales a la agencia de noticias DYN.
La jueza dispuso una “medida innovativa” que literalmente frena la aplicación de la desregulación de las obras sociales hasta tanto resuelva la cuestión de fondo planteada por gremios de las dos CGT, que pidieron la inconstitucionalidad de todas las medidas adoptadas por el gobierno en esa materia.
En tanto, el ministro de Salud de la Nación, Héctor Lombardo, anunció este mediodía que el gobierno apelará el fallo judicial.
“Nosotros vamos a pelear”, advirtió el ministro, quien afirmó que “si creen que ibamos a darnos por vencidos tan facilmente, no es así”, y se mostró confiado en que tras la apelación “seguro que va a triunfar el deseo de nuestra gente de la voluntad de libre elección de las obras sociales”.
Lombardo, en declaraciones a radio Mitre, consideró que quienes pidieron frenar la desregulación, y lograron que la jueza dictara la medida, “es gente que quiere mantener el status quo que tiene 30 años de funcionamiento”.
En tanto, a sólo 24 horas de ponerse en marcha la normativa –que permitía desde el primer día de 2001 a los trabajadores afiliarse a la obra social que desearan o, si estuvieran en el sistema, a las empresas de medicina privadas– sólo una empresa privada, la Asociación Mutual Mercantil Argentina (con presencia en Córdoba y Rosario), había mostrado interés en integrarse al sistema.
Lombardo también se refirió hoy a este asunto, y advirtió que las empresas de medicina prepaga, que hasta ahora no se sumaron al nuevo sistema de desregulación de obras sociales, “ya van a venir a golpear las puertas” para adherirse.
El ministro aseguró no tener “ninguna duda” de que finalmente a las empresas de medicina prepaga les interesará participar, y afirmó que estas compañías “van a tener que cumplir con el Programa Médico Obligatorio (PMO) si quieren entrar al sistema”.