<p>Hace varios meses, en efecto, Petraeus también estimaba que la guerra será en un doble escenario, Afganistán y Pakistán. El ataque de al Qaeda contra Bombay, luego, extendió de India noroccidental (Cachemira) a su área centrooeste las actividades terroristas musulmanas.</p>
<p>Para entonces, era claro que la gente de Osama bin Laden ya no se interesaba mucho por Irak, donde la guerra civil se volcaba a favor de la mayoría shiita. Paralelamente, el mayor ritmo en el retiro de tropas ocupantes –primer signo de la política encarada por Barack Obama- reducía el papel de Irak como campo de batalla.</p>
<p>El presidente fue un poco lejos al afirmar, también, que “los terroristas planean acciones en territorio norteamericano”. Olvidaba que George W.Bush las esperó inútilmente durante años, tras los ataques en septiembre de 2001. Mucho más peligrosa es la vulnerabilidad de Kabul y su escaso control territorial en varias provincias.</p>
<p>Tampoco Islamabad es fuerte en el noroeste, o sea la porosa frontera con Afganistán. A esto se agrega que el ejército pakistaní está infiltrado por talibanes y sigue viendo en India su peor enemigo. En realidad, el único obstáculo que encuentran los guerrilleros sunnitas afganos está en el shiita Irán.</p>
<p>En privado, Washington alimenta esperanzas de mejores relaciones con Teherán, también influyente en Bagdad y Basora. Otro jugador en el complejo tablero, Rusia, consolida alianzas con las repúblicas islámicas de Asia central, verdaderos tapones respecto de Afganistán.</p>
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Obama: el terrorismo golpeará desde Pakistán
El presidente hizo suyas presunciones del general David Petraeus (2008) y las incorpora a su estrategia para Afganistán, que incluyen más tropas, recursos y asistencia para luchar contra la alianza talibán-al Qaeda. India es escéptica.