Obama: ahora, debe juntar 270 votos en el colegio electoral
Asegurado el caudal necesario en la convención demócrata tras el abandono de Hillary, el senador debe alcanzar el colegio noviembre- con un piso de 270 sobre 538 electores. Ésa es la debilidad del sistema indirecto y su loca geografía.
8 junio, 2008
<p>"Hillary es una amiga", señalaba John McCain, candidato republicano. "Su tenacidad y coraje han sido ignorados por la prensa y por su propio partido". Obviamente, es un ataque indirecto a Obama, que "en verdad perdió siete de trece internas abiertas". Sin duda, este tipo de ataques puede calar hondo en los próximos meses.</p>
<p>Aquellas frases le fueron susurradas a McCain por Karl Rove, el predicador fundamentalista, en una reunión celebrada el miércoles 4. Como es común entre evangelistas electrónicos, Rove -dirigió las dos campañas electorales de George W.Bush- es hábil en materia de esmerilar y desprestigiar oponentes. En particular si son mulatos de escasa experiencia.</p>
<p>Por supuesto, si Obama eligiese a Hillary Rodham Clinton como candidata a vicepresidente, McCain cambiaria de libreto. Entretanto, muchas encuestas ubican al republicano incómodamente cerca del demócrata en intención general de voto (once puntos). Su aceptación entre independientes cedió de 63 a 49% en cuatro meses, debido al factor racial.</p>
<p>Desde abril, por otra parte, Obama ha estado cortejando a la clase media baja y la baja, pues ahí es donde Hillary tenía más apoyo. Pero, a medida como se desciende en la escala social, más pesa el componente racial: los blancos pobres discriminan contra negros y mestizos (o sea, hispanos), que compiten por puestos laborales.</p>
<p>Por otra parte, los estamentos bajos y rurales -el "cinturón bíblico" del medio oeste- son muy sensibles a la religiosidad de pacotilla que les venden diversas sectas. Lo mismo sucede, en Latinoamérica, con pentecostales y similares. Sólo que sin componentes electorales (todavía) al estilo de Estados Unidos o, en el otro extremo, Guyana.</p>
<p>Otro factor es la política bélica de Bush. Por un lado, varios sondeos indican que el público está de acuerdo con la postura de Obama contra las guerras en Irak y Afganistán. Se las considera aventuras perdidas. Pero, si ambos conflictos debieran seguir, sube el apoyo a McCain. Eso explica que, desde abril, venga señalando que se precisan varios años para retirarse.</p>
<p>"El equipo de Obama está persuadido -apunta Peter Hart, experto en compulsas de opinión- de que McCain será una continuación de Bush. Pero el republicano exhibe una gama de temas, desde la tortura en instalaciones militares o el efecto invernadero hasta el gasto público o los beneficios impositivos a los ricos, donde como senador ha votado contra la Casa Blanca. El verdadero problema de McCain es que, tras ocho años de gobierno, su partido es inepto y sus estrategas sólo son buenos para lanzar campañas sucias". Buena parte de la culpa es de quien ha estado manejando a Bush: el vicepresidente Richard Cheney, quizás el mejor discípulo de Richard Nixon en intrigas palaciegas, pero no en alta política (esa función la cumplía Henry Kissinger).</p>
<p>En lo tocante a la vicepresidencia demócrata, el ideal sigue siendo la fórmula William J.Clinton-Albert Gore que, en 1992, derrotó a George W.H.Bush-Daniel Quayle. Hasta el viernes, Obama no parecía muy convencido de optar por Hillary, pese a la reunión secreta en California, el viernes. Descartando Hillary, Joseph Biden o Christopher Dodd (todos son senadores), varios influyentes del partido apuntaban a William Richardson, gobernador de Nuevo México -un ídolo para los hispanos-, o Edward Rendell (Pennsilvania), punto de los Clinton.</p>
<p>Más allá, se cierne el colegio electoral. Su sistema señala que ocho estados -Nueva York, California, Illinois, Michigan, Tejas, Ohio, Pennsilvania, Florida- suman 226 delegados, 44 menos que los 270 exigidos para imponerse. Por ahora, proyectando los resultados registrados por la cadena radial pública en 2004, veinticinco estados (227 electores) irían a McCain, dieciséis a Obama (200) y once permanecen indecisos (111).</p>
<p>Si se repitiesen las cifras de 2004 en Pennsylvania (50,95% a John Kerry, demócrata), Michigan (51,23% al mismo) y Ohio (50,61% a Bush), en 2008 habría 38 electores para Obama y sólo 20% para McCain. Este trío es sólo un ejemplo del loco sistema que, de paso, permitió un fraude en Florida (2000), que le entregó la presidencia a Bush, con complicidad de la una Corte Suprema menos republicana que la actual.</p>
<p>Mucho menos notado hasta ahora, existe un factor ausente en las elecciones de 2000 y 2004: los blogs en Internet. En varios estados, Karl Rove y otros predicadores fundamentalistas están colgano "blogs" cuyo mensaje clave es el mismo: "la patria no puede tolerar un negro de nombre islámico en la Casa Blanca".</p>
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