Nuevo recuento en Estados Unidos

La decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de continuar con el conteo manual de votos sería beneficiosa para el candidato demócrata Gore. El republicano Bush decide hoy si apela la medida.

22 noviembre, 2000

(EFE).- Los tres condados de Florida que llevan a cabo recuentos manuales tienen ahora la aprobación del Tribunal Supremo del estado para seguir adelante, pero poco tiempo para culminarlos en el plazo límite, que vence este domingo.

La decisión unánime del máximo tribunal estatal es una victoria importante para los demócratas, que esperan que de estos recuentos salgan nuevos votos para su candidato presidencial, Al Gore.

Pero los condados tienen la misión casi imposible de presentar los nuevos resultados que salgan de estos recuentos antes de las 17 de este domingo (19 hora argentina).

Y si la oficina de la Secretaria de Estado de Florida, la republicana Katherine Harris, no está abierta para recibirlos, podrán hacerlos llegar antes de las 09 del lunes (11 hora argentina).

En esta carrera contra reloj están en juego los 25 votos electorales de Florida que darán al candidato presidencial republicano, George W. Bush, o al candidato demócrata, Al Gore, los 270 necesarios para acceder a la Casa Blanca.

Los condados de Broward y Palm Beach podrían terminar antes de este plazo, pero el de Miami-Dade, con mas de 600.000 votos por recontar, difícilmente podrán cumplir con él.

Además, los tres condados tienen por delante el día festivo más importante del país, el Día de Acción de Gracias, que se celebrará mañana (jueves 23).

Todavía no se sabe si trabajaran ese día, tan sagrado y familiar para los estadounidenses.

En Broward prácticamente concluyó anoche el recuento, que dio 106 votos más a Gore, pero en Palm Beach sólo se han detectado tres nuevos para el candidato demócrata, cuando se llevan escrutados 104 de los 514 colegios electorales.

En Miami-Dade hay 157 votos nuevos para Gore cuando apenas se llevan recontados 104 de los 614 colegios electorales.

Sumados todos, Gore ha acumulado hasta anoche 266 nuevos votos, escasos todavía para superar la ventaja de 930 que lleva Bush.

Al ritmo que va, Gore difícilmente podrá ganar salvo que se tomen en cuenta los votos que fueron anulados por el sistema mecanizado y que un examen visual puede dar como válidos si se aprecia una marca abultada donde tenía que haber una perforación.

Miles de votos fueron anulados, especialmente en zonas de población de raza negra que votan tradicionalmente por los demócratas, porque el sensor electrónico del sistema mecanizado no detectó una perforación en ninguna de la casillas de los candidatos.

El Tribunal Supremo no dio instrucciones a los condados sobre como proceder en estos supuestos, pero dejó a la potestad de sus juntas electorales, controladas por los demócratas, el libre criterio para interpretar la intención del votante.

Los republicanos se han quejado de que los recuentos manuales están sujetos a errores humanos y aún más grave, a manipulaciones por parte de inspectores electorales demócratas.

Y, por supuesto, se oponen totalmente a que se tomen en cuenta esas marcas abultadas como votos válidos, debido a que queda en manos de la interpretación personal y subjetiva de esas juntas
electorales.

Kendal Coffey, abogado del partido demócrata, dijo esta madrugada que ahora que el Tribunal Supremo ha dado luz verde para seguir adelante con los recuentos manuales, “es de esperar que no continúen las obstrucciones de los republicanos”.

James Baker, ex Secretario de Estado y representante personal de Bush en la contienda electoral de Florida, dijo que era lamentable que el Tribunal Supremo de ese estado haya cambiado las reglas del juego después de las elecciones y no antes.

Asimismo, consideró como “injusto y parcial” que se tomen en cuenta en los recuentos esas marcas abultadas como votos válidos, ya que supone interpretar la intención del votante.

Además del revés para los republicanos, el dictamen del Tribunal Supremo de Florida es una desautorización personal contra la secretaria de Estado de Florida, a quien acusan prácticamente de haber abusado de su autoridad al imponer un plazo que ignoraba la voluntad de los votantes en los recuentos que estaban en marcha.

Por su parte, el candidato republicano, George W. Bush, decidirá hoy si apela lo que su entorno considera una injusta e inaceptable decisión del Tribunal Supremo de Florida.

La instancia superior a la que habrá de recurrir la candidatura republicana es el Tribunal Supremo de la nación.

La otra opción de Bush es que los congresistas republicanos de Florida convoquen una sesión extraordinaria de las dos cámaras del Congreso del estado, según anticipó James Baker, representante de Bush en el proceso electoral y quien se refirió en términos particularmente irritados a la decisión del Supremo de Florida.

(EFE).- Los tres condados de Florida que llevan a cabo recuentos manuales tienen ahora la aprobación del Tribunal Supremo del estado para seguir adelante, pero poco tiempo para culminarlos en el plazo límite, que vence este domingo.

La decisión unánime del máximo tribunal estatal es una victoria importante para los demócratas, que esperan que de estos recuentos salgan nuevos votos para su candidato presidencial, Al Gore.

Pero los condados tienen la misión casi imposible de presentar los nuevos resultados que salgan de estos recuentos antes de las 17 de este domingo (19 hora argentina).

Y si la oficina de la Secretaria de Estado de Florida, la republicana Katherine Harris, no está abierta para recibirlos, podrán hacerlos llegar antes de las 09 del lunes (11 hora argentina).

En esta carrera contra reloj están en juego los 25 votos electorales de Florida que darán al candidato presidencial republicano, George W. Bush, o al candidato demócrata, Al Gore, los 270 necesarios para acceder a la Casa Blanca.

Los condados de Broward y Palm Beach podrían terminar antes de este plazo, pero el de Miami-Dade, con mas de 600.000 votos por recontar, difícilmente podrán cumplir con él.

Además, los tres condados tienen por delante el día festivo más importante del país, el Día de Acción de Gracias, que se celebrará mañana (jueves 23).

Todavía no se sabe si trabajaran ese día, tan sagrado y familiar para los estadounidenses.

En Broward prácticamente concluyó anoche el recuento, que dio 106 votos más a Gore, pero en Palm Beach sólo se han detectado tres nuevos para el candidato demócrata, cuando se llevan escrutados 104 de los 514 colegios electorales.

En Miami-Dade hay 157 votos nuevos para Gore cuando apenas se llevan recontados 104 de los 614 colegios electorales.

Sumados todos, Gore ha acumulado hasta anoche 266 nuevos votos, escasos todavía para superar la ventaja de 930 que lleva Bush.

Al ritmo que va, Gore difícilmente podrá ganar salvo que se tomen en cuenta los votos que fueron anulados por el sistema mecanizado y que un examen visual puede dar como válidos si se aprecia una marca abultada donde tenía que haber una perforación.

Miles de votos fueron anulados, especialmente en zonas de población de raza negra que votan tradicionalmente por los demócratas, porque el sensor electrónico del sistema mecanizado no detectó una perforación en ninguna de la casillas de los candidatos.

El Tribunal Supremo no dio instrucciones a los condados sobre como proceder en estos supuestos, pero dejó a la potestad de sus juntas electorales, controladas por los demócratas, el libre criterio para interpretar la intención del votante.

Los republicanos se han quejado de que los recuentos manuales están sujetos a errores humanos y aún más grave, a manipulaciones por parte de inspectores electorales demócratas.

Y, por supuesto, se oponen totalmente a que se tomen en cuenta esas marcas abultadas como votos válidos, debido a que queda en manos de la interpretación personal y subjetiva de esas juntas
electorales.

Kendal Coffey, abogado del partido demócrata, dijo esta madrugada que ahora que el Tribunal Supremo ha dado luz verde para seguir adelante con los recuentos manuales, “es de esperar que no continúen las obstrucciones de los republicanos”.

James Baker, ex Secretario de Estado y representante personal de Bush en la contienda electoral de Florida, dijo que era lamentable que el Tribunal Supremo de ese estado haya cambiado las reglas del juego después de las elecciones y no antes.

Asimismo, consideró como “injusto y parcial” que se tomen en cuenta en los recuentos esas marcas abultadas como votos válidos, ya que supone interpretar la intención del votante.

Además del revés para los republicanos, el dictamen del Tribunal Supremo de Florida es una desautorización personal contra la secretaria de Estado de Florida, a quien acusan prácticamente de haber abusado de su autoridad al imponer un plazo que ignoraba la voluntad de los votantes en los recuentos que estaban en marcha.

Por su parte, el candidato republicano, George W. Bush, decidirá hoy si apela lo que su entorno considera una injusta e inaceptable decisión del Tribunal Supremo de Florida.

La instancia superior a la que habrá de recurrir la candidatura republicana es el Tribunal Supremo de la nación.

La otra opción de Bush es que los congresistas republicanos de Florida convoquen una sesión extraordinaria de las dos cámaras del Congreso del estado, según anticipó James Baker, representante de Bush en el proceso electoral y quien se refirió en términos particularmente irritados a la decisión del Supremo de Florida.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades