Nueva suba de precios por el alza del dólar y el peligro de desabastecimiento
Este cóctel explosivo desató una nueva suba de precios de la canasta familiar, que ya acumula un alza promedio superior al 70 por ciento desde la salida de la convertibilidad y llega a picos de hasta el 250 por ciento en artículos importados.
Además, el precio de la carne comenzó a subir en algunas bocas
de expendio, porque en el Mercado de Liniers ingresó apenas el 10
por ciento del ganado que entra en forma habitual.
Para este mes, el gobierno espera una inflación del 10 por
ciento, levemente por debajo de la medida en abril (10,4).
Cuando parecía que la inflación tendía a desacelerarse, en los
últimos días se desató una nueva alza del dólar, que trajo más
nubarrones a un escenario de por sí muy complicado.
A este cuadro crítico se suma el peligro de desabastecimiento
de productos como consecuencia del paro agropecuario y del
transporte de carga, que ya provocó una drástica reducción en la
cantidad de animales ingresados al Mercado de Liniers y amenaza
con dificultar la provisión de lácteos.
La suba del dólar, que se apreció 245 por ciento frente al peso
desde la salida de la convertibilidad, es el motor de la disparada
de precios, por distintas razones:
– En el caso de los productos importados, como pilas, lámparas,
artículos electrónicos, pañales y papeles varios (higiénico,
rollos de cocina, útiles) entre otros, los incrementos
acompañaron, en general, el alza de la divisa norteamericana, y
van desde el 100 al 250 por ciento.
– Insumos indispensables, como los combustibles, subieron 70
por ciento promedio debido a que las empresas locales ajustaron a
la suba los precios, porque sus costos aumentaron y además
acompañan el precio internacional en dólares.
– El resto de las empresas locales están aplicando el
denominado “costo de oportunidad”, es decir, como pueden vender
sus productos en dólares al exterior, los precios locales también
los ajustan a valor internacional, como ocurre con el aceite y la
harina.
Según la medición habitual de la asociación Adelco, los precios
de la canasta familiar aumentaron un 70 por ciento promedio desde
enero último.
Para la consultora CCR, la “inflación de bolsillo” acumula un
alza promedio del 49,3 por ciento desde el abandono de la
convertibilidad.
Los precios que más subieron desde enero fueron aceites,
harinas y pañales, según CCR.
Para la consultora Nielsen, los precios cosmética y artículos
de tocador que más subieron durante el bimestre marzo-abril fueron
pañales descartables (60,6 por ciento), pastas dentales (27,3),
algodón (19,3), Tratamiento capilar (16,8) y Shampoo (11,4).
Para el titular de la Cámara de Comercio, Jorge Di Fiori, “los
precios suben por la inestabilidad en la cotización del dólar y
por la desconfianza, y no porque exista una especulación (de los
comerciantes) para perjudicar al consumidor”.
Además, crecieron los temores de que se produzca un nuevo
incremento en el precio de la carne.
Durante la jornada, la cantidad de hacienda que ingresó al
Mercado de Liniers se redujo en forma drástica: entraron 1.008
Animales, de los entre 10 mil y 12 mil que se comercializan
habitualmente.
Fuente: Noticias Argentinas
Además, el precio de la carne comenzó a subir en algunas bocas
de expendio, porque en el Mercado de Liniers ingresó apenas el 10
por ciento del ganado que entra en forma habitual.
Para este mes, el gobierno espera una inflación del 10 por
ciento, levemente por debajo de la medida en abril (10,4).
Cuando parecía que la inflación tendía a desacelerarse, en los
últimos días se desató una nueva alza del dólar, que trajo más
nubarrones a un escenario de por sí muy complicado.
A este cuadro crítico se suma el peligro de desabastecimiento
de productos como consecuencia del paro agropecuario y del
transporte de carga, que ya provocó una drástica reducción en la
cantidad de animales ingresados al Mercado de Liniers y amenaza
con dificultar la provisión de lácteos.
La suba del dólar, que se apreció 245 por ciento frente al peso
desde la salida de la convertibilidad, es el motor de la disparada
de precios, por distintas razones:
– En el caso de los productos importados, como pilas, lámparas,
artículos electrónicos, pañales y papeles varios (higiénico,
rollos de cocina, útiles) entre otros, los incrementos
acompañaron, en general, el alza de la divisa norteamericana, y
van desde el 100 al 250 por ciento.
– Insumos indispensables, como los combustibles, subieron 70
por ciento promedio debido a que las empresas locales ajustaron a
la suba los precios, porque sus costos aumentaron y además
acompañan el precio internacional en dólares.
– El resto de las empresas locales están aplicando el
denominado “costo de oportunidad”, es decir, como pueden vender
sus productos en dólares al exterior, los precios locales también
los ajustan a valor internacional, como ocurre con el aceite y la
harina.
Según la medición habitual de la asociación Adelco, los precios
de la canasta familiar aumentaron un 70 por ciento promedio desde
enero último.
Para la consultora CCR, la “inflación de bolsillo” acumula un
alza promedio del 49,3 por ciento desde el abandono de la
convertibilidad.
Los precios que más subieron desde enero fueron aceites,
harinas y pañales, según CCR.
Para la consultora Nielsen, los precios cosmética y artículos
de tocador que más subieron durante el bimestre marzo-abril fueron
pañales descartables (60,6 por ciento), pastas dentales (27,3),
algodón (19,3), Tratamiento capilar (16,8) y Shampoo (11,4).
Para el titular de la Cámara de Comercio, Jorge Di Fiori, “los
precios suben por la inestabilidad en la cotización del dólar y
por la desconfianza, y no porque exista una especulación (de los
comerciantes) para perjudicar al consumidor”.
Además, crecieron los temores de que se produzca un nuevo
incremento en el precio de la carne.
Durante la jornada, la cantidad de hacienda que ingresó al
Mercado de Liniers se redujo en forma drástica: entraron 1.008
Animales, de los entre 10 mil y 12 mil que se comercializan
habitualmente.
Fuente: Noticias Argentinas
