“No pareciera que pudiéramos pagar íntegramente los sueldos del Estado nacional, no hay dinero, y entonces no se puede pagar” afirmó Duhalde, quien aclaró que además “no hay posibilidades de emitir más Lecop”.
Precisó que el gobierno estableció prioridades y en el reparto de dinero “primero están los planes sociales, luego los jubilados y después los empleados estatales”.
En declaraciones a la radio La Red, Duhalde admitió que “lo único positivo que hemos hecho” fue la devaluación porque fue una manera “de sincerar una situación” que hace tiempo se venía dando y la libre flotación “da posibilidades de un horizonte para que podamos producir y exportar”.
Consultado sobre la posibilidad de una nueva convertibilidad, Duhalde se lamentó haber respondido a esa pregunta cuando se le realizaron ayer “porque después se interpretan mal”.
Insistió en que “ningún tipo de decisión puede ser dejada de lado, estamos dentro de una convicción que es mantener el dólar flotando libremente, que lo que han hecho todos los países, y esa es nuestra meta”.
En ese marco, el Presidente dejó en claro que es “imposible” dolarizar la economía argentina.
Afirmó que la posibilidad de que el corralito se abra “depende de que los organismos internacionales de crédito nos ayuden y tengamos más espaldas para poder abrirlo”.
“Pero como el dinero no está, la forma de salir es facilitando comprar como se está haciendo ahora o dando como opción un bono tipo bonex, las soluciones van por ese lado”, precisó.
Respecto de las declaraciones del senador radical y ex presidente Raúl Alfonsín quien ayer dijo que “si se cae Duhalde se cae la democracia”, el Presidente admitió que “desgraciadamente hay datos claros de que estamos en un momento preanárquico desde hace tiempo”.
Reiteró que “Duhalde no se va a ir sobre todo con una argentina en crisis porque sería un acto de cobardía y porque sé que sería peor”.
En tanto, explicó que “es una desafortunada forma de interpretar” que se incrementó el sueldo un 16 por ciento y que “el salario del presidente es el techo, si se baja mucho se cometen injusticias muy grandes sobre todo con técnicos y gente especializada de la administración”.
Por otra parte, sobre el reclamo de la Iglesia “de hacer todos un esfuerzo excepcional” para superar la crisis socio-económica, mediante un documento dado a conocer en el marco del Diálogo Social, Duhalde sostuvo que “esta propuesta la hemos hecho desde el gobierno también”.
Sobre la impresión de la Iglesia de actitudes egoístas por parte de algunos de los participantes de la mesa de diálogo, Duhalde dijo que “es propio de una crisis, tan grave como la que vivimos y todos pretendan salvarse o salvar su sector sin darse cuenta de que en ese tironeo hay muy poco para sacar”.
“Ese es el problema, todos los sectores están en queja y todos tienen razón, pero esa suma de razones es la crisis, esta depresión en la que nos encontramos y de la que no es fácil salir porque no hay una conciencia de destino común”, reconoció.
En este marco, se mostró molesto por la actitud de algunos dirigentes del campo por haber sacado una solicitada cuestionando la posibilidad de retenciones “tema del que no se ha hablado nada” y que “cuando se benefician con la pesificación no dicen nada”.
“El planteo que hace la Iglesia en torno a qué hay que poner, creo que todos los sectores deben saber qué hay que poner”, enfatizó.
Fuente: Telam
“No pareciera que pudiéramos pagar íntegramente los sueldos del Estado nacional, no hay dinero, y entonces no se puede pagar” afirmó Duhalde, quien aclaró que además “no hay posibilidades de emitir más Lecop”.
Precisó que el gobierno estableció prioridades y en el reparto de dinero “primero están los planes sociales, luego los jubilados y después los empleados estatales”.
En declaraciones a la radio La Red, Duhalde admitió que “lo único positivo que hemos hecho” fue la devaluación porque fue una manera “de sincerar una situación” que hace tiempo se venía dando y la libre flotación “da posibilidades de un horizonte para que podamos producir y exportar”.
Consultado sobre la posibilidad de una nueva convertibilidad, Duhalde se lamentó haber respondido a esa pregunta cuando se le realizaron ayer “porque después se interpretan mal”.
Insistió en que “ningún tipo de decisión puede ser dejada de lado, estamos dentro de una convicción que es mantener el dólar flotando libremente, que lo que han hecho todos los países, y esa es nuestra meta”.
En ese marco, el Presidente dejó en claro que es “imposible” dolarizar la economía argentina.
Afirmó que la posibilidad de que el corralito se abra “depende de que los organismos internacionales de crédito nos ayuden y tengamos más espaldas para poder abrirlo”.
“Pero como el dinero no está, la forma de salir es facilitando comprar como se está haciendo ahora o dando como opción un bono tipo bonex, las soluciones van por ese lado”, precisó.
Respecto de las declaraciones del senador radical y ex presidente Raúl Alfonsín quien ayer dijo que “si se cae Duhalde se cae la democracia”, el Presidente admitió que “desgraciadamente hay datos claros de que estamos en un momento preanárquico desde hace tiempo”.
Reiteró que “Duhalde no se va a ir sobre todo con una argentina en crisis porque sería un acto de cobardía y porque sé que sería peor”.
En tanto, explicó que “es una desafortunada forma de interpretar” que se incrementó el sueldo un 16 por ciento y que “el salario del presidente es el techo, si se baja mucho se cometen injusticias muy grandes sobre todo con técnicos y gente especializada de la administración”.
Por otra parte, sobre el reclamo de la Iglesia “de hacer todos un esfuerzo excepcional” para superar la crisis socio-económica, mediante un documento dado a conocer en el marco del Diálogo Social, Duhalde sostuvo que “esta propuesta la hemos hecho desde el gobierno también”.
Sobre la impresión de la Iglesia de actitudes egoístas por parte de algunos de los participantes de la mesa de diálogo, Duhalde dijo que “es propio de una crisis, tan grave como la que vivimos y todos pretendan salvarse o salvar su sector sin darse cuenta de que en ese tironeo hay muy poco para sacar”.
“Ese es el problema, todos los sectores están en queja y todos tienen razón, pero esa suma de razones es la crisis, esta depresión en la que nos encontramos y de la que no es fácil salir porque no hay una conciencia de destino común”, reconoció.
En este marco, se mostró molesto por la actitud de algunos dirigentes del campo por haber sacado una solicitada cuestionando la posibilidad de retenciones “tema del que no se ha hablado nada” y que “cuando se benefician con la pesificación no dicen nada”.
“El planteo que hace la Iglesia en torno a qué hay que poner, creo que todos los sectores deben saber qué hay que poner”, enfatizó.
Fuente: Telam