Néstor Kirchner ya no confía en el pálido Martín Lousteau
En realidad, casi todo el gabinete de Cristina K. es poco substancial. El único fuerte, Guillermo Moreno, es un problema político. Ahora, algunos medios especulan con Martín Pérez Redrado como substituto de Lousteau.
Llamativamente, el presidente del banco central acaba de nombrar director a Carlos Pérez, primo suyo. Según sostienen en el microcentro, Redrado se siente ya muy cerca de la cartera económica. Por de pronto, ha armado un equipo para reparar un programa monetario, fiscal, industrial y salarial.
Obviamente, la realidad está pasándoles por encima a Cristina K., Lousteau y –también- Moreno. Varias usinas privadas (entre ellas, la universidad Torcuato di Tella) tienen ya proyecciones inflacionarias anualizadas que van de 25% -servicios- a 32%.
Pero Redrado no la tendrá fácil, Si Moreno sobrevive, es porque le resulta funcional al personalismo de Néstor K. A la sazón, al ex presidente y actual amo del neojusticiasmo no le gusta desplazar funcionario, especialmente si son incondicionales y no tienen autonomía de vuelo.
Por ende, el actual jefe del emisor debiera renunciar a un cargo con estabilidad constitucional en pro de uno donde competirá con un “ministro paralelo”, Moreno. A fines de los 40, igual sucedía con Ramón Cereijo, Miguel Miranda y, después, Alfredo Gómez Morales. No obstante, Redrado tiene buenos contactos con Julio de Vido y Carlos Zannini (potencial jefe de gabinete si cae Alberto Fernández).
Llamativamente, el presidente del banco central acaba de nombrar director a Carlos Pérez, primo suyo. Según sostienen en el microcentro, Redrado se siente ya muy cerca de la cartera económica. Por de pronto, ha armado un equipo para reparar un programa monetario, fiscal, industrial y salarial.
Obviamente, la realidad está pasándoles por encima a Cristina K., Lousteau y –también- Moreno. Varias usinas privadas (entre ellas, la universidad Torcuato di Tella) tienen ya proyecciones inflacionarias anualizadas que van de 25% -servicios- a 32%.
Pero Redrado no la tendrá fácil, Si Moreno sobrevive, es porque le resulta funcional al personalismo de Néstor K. A la sazón, al ex presidente y actual amo del neojusticiasmo no le gusta desplazar funcionario, especialmente si son incondicionales y no tienen autonomía de vuelo.
Por ende, el actual jefe del emisor debiera renunciar a un cargo con estabilidad constitucional en pro de uno donde competirá con un “ministro paralelo”, Moreno. A fines de los 40, igual sucedía con Ramón Cereijo, Miguel Miranda y, después, Alfredo Gómez Morales. No obstante, Redrado tiene buenos contactos con Julio de Vido y Carlos Zannini (potencial jefe de gabinete si cae Alberto Fernández).
