El día martes pasado, el ministro de Economía partió hacia Estados Unidos para tener un encuentro privado con el número dos del Fondo Monetario Internacional –Stanley Fischer–. Horas más tarde, siguió viaje rumbo a Blue Sky, un pueblo montañoso en el que se desarrolla un encuentro de financistas de alto nivel.
El titular del Palacio de Hacienda, señaló ayer, a algunos medios argentinos que se están llevando adelante intensas gestiones para obtener la línea de créditos contingentes, que ningún país hasta ahora había utilizado. Si todo marcha bien—señaló Machinea—el préstamo se aprobaría en marzo próximo y, en caso de estallar una crisis que afecte a la Argentina, la línea se desembolsa de manera automática.
El monto, al que se podría acceder, es entre 300% y 500% de la cuota dinero que la Argentina tiene asignada en el FMI; es decir, el crédito de contingencia oscilaría entre US$ 6600 millones y US$ 11000 millones.
La estrategia de Economía es mostrar a los mercados que la Argentina cuenta con un importante colchón de dinero para defender la convertibilidad, intentando –de esa manera-–generar confianza en los inversores.
Machinea, en diálogo con diversos medios de prensa argentinos, realizó –además–otras declaraciones importantes:
1- La Argentina no cambiará su política económica.
2- Se hace difícil conseguir un “paquete” de plata para salir porque nadie tiene la sensación de que la Argentina está en crisis.
3- No hay posibilidades de que se caiga el acuerdo con el FMI por las metas.
4- Faltan inversiones debido a la falta de confianza y a la baja rentabilidad.
El día martes pasado, el ministro de Economía partió hacia Estados Unidos para tener un encuentro privado con el número dos del Fondo Monetario Internacional –Stanley Fischer–. Horas más tarde, siguió viaje rumbo a Blue Sky, un pueblo montañoso en el que se desarrolla un encuentro de financistas de alto nivel.
El titular del Palacio de Hacienda, señaló ayer, a algunos medios argentinos que se están llevando adelante intensas gestiones para obtener la línea de créditos contingentes, que ningún país hasta ahora había utilizado. Si todo marcha bien—señaló Machinea—el préstamo se aprobaría en marzo próximo y, en caso de estallar una crisis que afecte a la Argentina, la línea se desembolsa de manera automática.
El monto, al que se podría acceder, es entre 300% y 500% de la cuota dinero que la Argentina tiene asignada en el FMI; es decir, el crédito de contingencia oscilaría entre US$ 6600 millones y US$ 11000 millones.
La estrategia de Economía es mostrar a los mercados que la Argentina cuenta con un importante colchón de dinero para defender la convertibilidad, intentando –de esa manera-–generar confianza en los inversores.
Machinea, en diálogo con diversos medios de prensa argentinos, realizó –además–otras declaraciones importantes:
1- La Argentina no cambiará su política económica.
2- Se hace difícil conseguir un “paquete” de plata para salir porque nadie tiene la sensación de que la Argentina está en crisis.
3- No hay posibilidades de que se caiga el acuerdo con el FMI por las metas.
4- Faltan inversiones debido a la falta de confianza y a la baja rentabilidad.