Nancy Pelosi fue de visita a Siria e irritó aún más a Bush
La jefa de la cámara baja y segunda sucesora constitucional de George W.Bush (el primero es el vicepresidente Richard Cheney) viajó a Siria. Es la primera alta funcionaria electa que lo hace oficialmente desde los años 70.
Otro demócrata, William Richardson –gobernador de Nuevo México- irá a Norcorea, pero eso no enoja tanto a la Casa Blanca. Lo de Damasco es grave para Bush, pues “internacionaliza” su pérdida de poder interno. Como ocurriera con el cronograma impuesto por el congreso a futuras aprobaciones de gastos bélicos en Irak y Afganistán, la máxima autoridad parlamentaria, opositora, desafía al poder ejecutivo.
Mientras desembarcaba en la capital siria, donde la recibía el propio as-Assad, Bush la calificaba de irresponsable y la acusaba de haber demorado casi dos meses fondos indispensables para la guerra. “El presidente dice mentiras descaradas, actúa como dirigente republicano y engaña al público. Las tropas disponen de partidas por lo menos hasta julio”, señaló Henry Reid, líder de la mayoría demócrata en el senado.
En realidad, lo que el congreso tiene entre manos es refuerzos por US$ 124.000 millones para el último trimestre del ejercicio 2006/7. Hasta el momento, los legisladores sólo pasarán la solicitud del Pentágono si la Casa Blanca acepta el cronograma de evacuación paulatina para 2008. Bush insiste en que lo vetará, lo cual iniciará una segunda, más borrascosa etapa en las relaciones entre un presidente que se va y un parlamento opositor, cuyo trasfondo es una opinión pública cada día más hostil al mandatario.
Resulta irónico que los departamentos de estado y defensa (Condoleezza Rice, Robert Gates) presten apoyo logístico –inclusive aviones de presidencia- y seguridad a Pelosi y Richardson. Pero, bien mirado, no lo es tanto: ambos funcionarios siguen cerca del grupo de estudio sobre Irak, encabezados por James Baker y Lee Hamilton. Su iniciativa de diálogo multilateral ha cristalizado ya en reuniones donde participan Estados Unidos, Unión Europea, Siria, Irán, Turquía y otros. Por otro lado, parecen encaminadas las negociaciones Irán-Gran Bretaña en torno de los quince marineros capturados por los pasdarán en aguas persas.
Otro demócrata, William Richardson –gobernador de Nuevo México- irá a Norcorea, pero eso no enoja tanto a la Casa Blanca. Lo de Damasco es grave para Bush, pues “internacionaliza” su pérdida de poder interno. Como ocurriera con el cronograma impuesto por el congreso a futuras aprobaciones de gastos bélicos en Irak y Afganistán, la máxima autoridad parlamentaria, opositora, desafía al poder ejecutivo.
Mientras desembarcaba en la capital siria, donde la recibía el propio as-Assad, Bush la calificaba de irresponsable y la acusaba de haber demorado casi dos meses fondos indispensables para la guerra. “El presidente dice mentiras descaradas, actúa como dirigente republicano y engaña al público. Las tropas disponen de partidas por lo menos hasta julio”, señaló Henry Reid, líder de la mayoría demócrata en el senado.
En realidad, lo que el congreso tiene entre manos es refuerzos por US$ 124.000 millones para el último trimestre del ejercicio 2006/7. Hasta el momento, los legisladores sólo pasarán la solicitud del Pentágono si la Casa Blanca acepta el cronograma de evacuación paulatina para 2008. Bush insiste en que lo vetará, lo cual iniciará una segunda, más borrascosa etapa en las relaciones entre un presidente que se va y un parlamento opositor, cuyo trasfondo es una opinión pública cada día más hostil al mandatario.
Resulta irónico que los departamentos de estado y defensa (Condoleezza Rice, Robert Gates) presten apoyo logístico –inclusive aviones de presidencia- y seguridad a Pelosi y Richardson. Pero, bien mirado, no lo es tanto: ambos funcionarios siguen cerca del grupo de estudio sobre Irak, encabezados por James Baker y Lee Hamilton. Su iniciativa de diálogo multilateral ha cristalizado ya en reuniones donde participan Estados Unidos, Unión Europea, Siria, Irán, Turquía y otros. Por otro lado, parecen encaminadas las negociaciones Irán-Gran Bretaña en torno de los quince marineros capturados por los pasdarán en aguas persas.
