Todos hablan de la necesidad de brindar fomento a las pymes y
solicitar quitas en el monto de la deuda externa con los
acreedores privados. Los proyectos económicos de los candidatos apuntan hacia un mismo camino: recomponer el destruido tejido social, generar empleo y reactivar el golpeado aparato productivo junto al consumo interno.
Néstor Kirchner:
El candidato justicialista del Frente para la Victoria, Néstor Kirchner, ya anticipó que en caso de acceder a la Presidencia Roberto Lavagna continuará como ministro de Economía.
Propone una renegociación de la deuda externa con quita de capital y reprogramación de intereses y un dólar libre como base de la política monetaria. Para la reactivación económica impulsa un plan de viviendas y obras públicas para generar cinco millones de puestos de trabajo y lograr una progresiva redistribución de los ingresos para mejorar los salarios.
En materia de servicios públicos, el gobernador de Santa Cruz fue el primero en lanzar la propuesta de revisar contratos, principalmente el de concesión de los ferrocarriles y hasta llegó
a proponer una posibilidad de reestatización, aunque después
morigeró esta propuesta.Impulsa una reforma del Estado con la creación de la figura de “quiebra” de provincias o municipios para las malas administraciones y responsabilidad penal de los funcionarios.
Propone la simplificación del esquema impositivo y cambio del
actual sistema regresivo en el que se pague en función de la capacidad contributiva y una rebaja gradual de los impuestos al
consumo como el IVA, siguiendo las pautas de recaudación.
Carlos Menem:
El ex presidente Carlos Menem y candidato por el Frente por la
Lealtad podría ubicar como ministro de Economía a Pablo Rojo o Carlos Melconián.
Propone negociar a través del Mercosur la integración al ALCA, que lleve a la liberación del comercio en todo el continente. Además, alienta la creación de una moneda fuerte, un plan de emergencia alimentaria y sanitaria para los primeros 180 días de su gobierno.
Anunció que ejecutará un plan económico centrado en la reactivación en un plan de obras públicas y de aliento a las pymes y minipymes, turismo, medio ambiente, energía y recursos hídricos. En materia de relaciones económicas internacionales, Menem pretende renovar la alianza histórica con los Estados Unidos, la Unión Europea, Brasil y Chile. También pretende iniciar inmediatamente las negociaciones con los acreedores externos, buscando limitar la carga anual de la
deuda pública al 3,5 por ciento del PIB, lo cual implicará una reducción de intereses y extensión de vencimientos. Impulsa la implementación de salarios altos mediante la reducción de impuestos laborales y una modificación del sistema tributario, eliminando exenciones injustificadas, sustituyendo o suprimiendo los gravámenes distorsivos de la actividad económica. También postula la disminución gradual de algunas alícuotas, como el IVA, pero siempre en el marco de la suficiencia recaudatoria.
Adolfo Rodríguez Saa:
Por su parte, Adolfo Rodríguez Saa, candidato por el Frente Movimiento Popular Nacional, podría ubicar en el palacio de Hacienda a Claudio Poggi o Jorge Benalcázar. El puntano se pronunció a favor de reorientar las políticas sobre el Mercosur, propiciando un mercado regional, con libre circulación de bienes, servicios y personas. Pretende investigar la deuda externa, su legalidad, los pagos realizados, intereses abonados y negociaciones realizadas desde 1976 a la actualidad. En política monetaria propicia una moneda propia, fuerte y estable y un sistema financiero que regenere la confianza de los ahorristas.
Implementará un presupuesto con superávit sobre la base de la
eliminación de la corrupción estructural, la austeridad administrativa, la reactivación de la economía y una ejecución
fiscal razonable y legal. Propuso aumentar los salarios a niveles anteriores a la devaluación y, en una segunda etapa, una composición general de los sueldos. Como eje central de su campaña, postula la creación de empresas nacionales de combustibles y restablecer con urgencia el principio de cumplimiento de los contratos de las empresas de servicios públicos.
Ricardo López Murphy:
Ricardo López Murphy, candidato por el Movimiento Federal Recrear (MFR), nombraría como ministro de Economía a Manuel Solanet, actual coordinador de sus equipos de campaña.
La propuesta está centrada en la instrumentación de un grupo de reformas estructurales del Estado y para eso se compromete a lanzar ocho medidas clave en la primera semana de gobierno. En tal sentido, propone implementar un plan de emergencia social y de un marco de seguridad jurídica y de respeto por la ley. Además, impulsa las siguientes reformas: política, del Estado y de coparticipación federal de impuestos, del Poder Judicial, del sistema de seguridad, laboral y sobre los sistemas de educación y
salud, así como sobre el gasto social. En cuanto a tarifas, López Murphy considera que el sistema de servicios públicos no puede continuar en la actual situación, porque está en riesgo la prestación. Así, señala que se debe acordar con los concesionarios la forma de seguir los contratos, tratando de normalizarlos y los
eventuales aumentos tarifarios deberán contemplar la situación social. En cuanto a la deuda, propone iniciar una renegociación que
deberá hacerse sobre la base de un superávit fiscal primario del 4 por ciento del PIB, pero es indispensable honrar las obligaciones.
En materia salarial, propone recomponer salarios y jubilaciones, pero no en forma inmediata. Por otra parte, apunta a reducir las retenciones a las exportaciones y mantener el tipo de cambio con flotación “sucia”. En cuanto al sistema financiero, propone privatizar los bancos provinciales, mientras que el Nación y Provincia de Buenos Aires deberán abrir su capital en la bolsa, en un porcentaje minoritario. Postula el mantenimiento del plan Jefas y Jefes, pero reorientarlo para el subsidio del empleo hacia las pymes que contraten nuevos trabajadores.
Elisa Carrió:
Elisa Carrió, candidata del ARI, nombraría en el palacio de Hacienda al economista Rubén Lo Vuolo. Carrió asegura que su propuesta no sólo se trata de un plan económico sino que también estará sustentado en amplias reformas institucionales y sociales. Para fomentar el empleo, propone apoyar a las pymes asociadas en sistemas productivos locales, con créditos y fondos de desarrollo local. También postula la implementación de programas específicos de
vivienda social, extensión de redes de agua potable y cloacas, refacción y ampliación de escuelas, caminos rurales y forestación.
En lo que hace a salarios, propone recomponer rápidamente los ingresos familiares, fundamentalmente para los menores de 18 años
y los adultos mayores de 65 años, y también aumentos programados
de salarios reales. En materia impositiva, Carrió apunta a una “política fiscal más progresiva y anticíclica”; eliminar exenciones injustificadas y bajar las tasas del IVA, pero teniendo en cuenta el impacto en la recaudación. Respecto a los servicios públicos, aboga por revisar integralmente todos los contratos y las renegociaciones, mientras que la discusión de las tarifas se hará considerando informes técnicos independientes. En materia de política cambiaria, postula estabilizar un tipo de cambio ompetitivo y compatible con el crecimiento sostenible y establecer valores de referencia. En cuanto al tratamiento de la deuda externa, postula la reprogramación de los vencimientos de los bonos con quitas de capital, negociando un período de gracia de al menos tres años y rebaja de los intereses. Propone mantener el plan Jefas y Jefes, pero se buscará la reinserción de sus beneficiarios en el empleo formal.
Todos hablan de la necesidad de brindar fomento a las pymes y
solicitar quitas en el monto de la deuda externa con los
acreedores privados. Los proyectos económicos de los candidatos apuntan hacia un mismo camino: recomponer el destruido tejido social, generar empleo y reactivar el golpeado aparato productivo junto al consumo interno.
Néstor Kirchner:
El candidato justicialista del Frente para la Victoria, Néstor Kirchner, ya anticipó que en caso de acceder a la Presidencia Roberto Lavagna continuará como ministro de Economía.
Propone una renegociación de la deuda externa con quita de capital y reprogramación de intereses y un dólar libre como base de la política monetaria. Para la reactivación económica impulsa un plan de viviendas y obras públicas para generar cinco millones de puestos de trabajo y lograr una progresiva redistribución de los ingresos para mejorar los salarios.
En materia de servicios públicos, el gobernador de Santa Cruz fue el primero en lanzar la propuesta de revisar contratos, principalmente el de concesión de los ferrocarriles y hasta llegó
a proponer una posibilidad de reestatización, aunque después
morigeró esta propuesta.Impulsa una reforma del Estado con la creación de la figura de “quiebra” de provincias o municipios para las malas administraciones y responsabilidad penal de los funcionarios.
Propone la simplificación del esquema impositivo y cambio del
actual sistema regresivo en el que se pague en función de la capacidad contributiva y una rebaja gradual de los impuestos al
consumo como el IVA, siguiendo las pautas de recaudación.
Carlos Menem:
El ex presidente Carlos Menem y candidato por el Frente por la
Lealtad podría ubicar como ministro de Economía a Pablo Rojo o Carlos Melconián.
Propone negociar a través del Mercosur la integración al ALCA, que lleve a la liberación del comercio en todo el continente. Además, alienta la creación de una moneda fuerte, un plan de emergencia alimentaria y sanitaria para los primeros 180 días de su gobierno.
Anunció que ejecutará un plan económico centrado en la reactivación en un plan de obras públicas y de aliento a las pymes y minipymes, turismo, medio ambiente, energía y recursos hídricos. En materia de relaciones económicas internacionales, Menem pretende renovar la alianza histórica con los Estados Unidos, la Unión Europea, Brasil y Chile. También pretende iniciar inmediatamente las negociaciones con los acreedores externos, buscando limitar la carga anual de la
deuda pública al 3,5 por ciento del PIB, lo cual implicará una reducción de intereses y extensión de vencimientos. Impulsa la implementación de salarios altos mediante la reducción de impuestos laborales y una modificación del sistema tributario, eliminando exenciones injustificadas, sustituyendo o suprimiendo los gravámenes distorsivos de la actividad económica. También postula la disminución gradual de algunas alícuotas, como el IVA, pero siempre en el marco de la suficiencia recaudatoria.
Adolfo Rodríguez Saa:
Por su parte, Adolfo Rodríguez Saa, candidato por el Frente Movimiento Popular Nacional, podría ubicar en el palacio de Hacienda a Claudio Poggi o Jorge Benalcázar. El puntano se pronunció a favor de reorientar las políticas sobre el Mercosur, propiciando un mercado regional, con libre circulación de bienes, servicios y personas. Pretende investigar la deuda externa, su legalidad, los pagos realizados, intereses abonados y negociaciones realizadas desde 1976 a la actualidad. En política monetaria propicia una moneda propia, fuerte y estable y un sistema financiero que regenere la confianza de los ahorristas.
Implementará un presupuesto con superávit sobre la base de la
eliminación de la corrupción estructural, la austeridad administrativa, la reactivación de la economía y una ejecución
fiscal razonable y legal. Propuso aumentar los salarios a niveles anteriores a la devaluación y, en una segunda etapa, una composición general de los sueldos. Como eje central de su campaña, postula la creación de empresas nacionales de combustibles y restablecer con urgencia el principio de cumplimiento de los contratos de las empresas de servicios públicos.
Ricardo López Murphy:
Ricardo López Murphy, candidato por el Movimiento Federal Recrear (MFR), nombraría como ministro de Economía a Manuel Solanet, actual coordinador de sus equipos de campaña.
La propuesta está centrada en la instrumentación de un grupo de reformas estructurales del Estado y para eso se compromete a lanzar ocho medidas clave en la primera semana de gobierno. En tal sentido, propone implementar un plan de emergencia social y de un marco de seguridad jurídica y de respeto por la ley. Además, impulsa las siguientes reformas: política, del Estado y de coparticipación federal de impuestos, del Poder Judicial, del sistema de seguridad, laboral y sobre los sistemas de educación y
salud, así como sobre el gasto social. En cuanto a tarifas, López Murphy considera que el sistema de servicios públicos no puede continuar en la actual situación, porque está en riesgo la prestación. Así, señala que se debe acordar con los concesionarios la forma de seguir los contratos, tratando de normalizarlos y los
eventuales aumentos tarifarios deberán contemplar la situación social. En cuanto a la deuda, propone iniciar una renegociación que
deberá hacerse sobre la base de un superávit fiscal primario del 4 por ciento del PIB, pero es indispensable honrar las obligaciones.
En materia salarial, propone recomponer salarios y jubilaciones, pero no en forma inmediata. Por otra parte, apunta a reducir las retenciones a las exportaciones y mantener el tipo de cambio con flotación “sucia”. En cuanto al sistema financiero, propone privatizar los bancos provinciales, mientras que el Nación y Provincia de Buenos Aires deberán abrir su capital en la bolsa, en un porcentaje minoritario. Postula el mantenimiento del plan Jefas y Jefes, pero reorientarlo para el subsidio del empleo hacia las pymes que contraten nuevos trabajadores.
Elisa Carrió:
Elisa Carrió, candidata del ARI, nombraría en el palacio de Hacienda al economista Rubén Lo Vuolo. Carrió asegura que su propuesta no sólo se trata de un plan económico sino que también estará sustentado en amplias reformas institucionales y sociales. Para fomentar el empleo, propone apoyar a las pymes asociadas en sistemas productivos locales, con créditos y fondos de desarrollo local. También postula la implementación de programas específicos de
vivienda social, extensión de redes de agua potable y cloacas, refacción y ampliación de escuelas, caminos rurales y forestación.
En lo que hace a salarios, propone recomponer rápidamente los ingresos familiares, fundamentalmente para los menores de 18 años
y los adultos mayores de 65 años, y también aumentos programados
de salarios reales. En materia impositiva, Carrió apunta a una “política fiscal más progresiva y anticíclica”; eliminar exenciones injustificadas y bajar las tasas del IVA, pero teniendo en cuenta el impacto en la recaudación. Respecto a los servicios públicos, aboga por revisar integralmente todos los contratos y las renegociaciones, mientras que la discusión de las tarifas se hará considerando informes técnicos independientes. En materia de política cambiaria, postula estabilizar un tipo de cambio ompetitivo y compatible con el crecimiento sostenible y establecer valores de referencia. En cuanto al tratamiento de la deuda externa, postula la reprogramación de los vencimientos de los bonos con quitas de capital, negociando un período de gracia de al menos tres años y rebaja de los intereses. Propone mantener el plan Jefas y Jefes, pero se buscará la reinserción de sus beneficiarios en el empleo formal.
