(EFE).- La Corte Suprema de México asestó ayer (jueves 24) un nuevo revés al régimen del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que, tras perder en las urnas después de siete décadas de hegemonía, está sumido en una crisis sin precedentes.
La Suprema Corte de México ordenó al presidente saliente, Ernesto Zedillo que entregue a los diputados los informes financieros del Banco Unión, involucrado en supuestas operaciones ilegales durante el rescate del sistema bancario en 1995.
Según la oposición, este banco desvió ilegalmente recursos hacia el PRI para financiar las campañas políticas de 1994, que presuntamente favorecieron al fallecido candidato Luis Donaldo Colosio, al propio Zedillo y al gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo.
El Gobierno de Zedillo se había negado reiteradamente a informar sobre las operaciones del desaparecido Banco Unión, bajo el argumento de que el requerimiento violaba el secreto bancario, pero ayer el mandatario acató de inmediato la decisión judicial y ordenó a las instituciones financieras que faciliten la documentación solicitada.
El historiador Lorenzo Meyer consideró que la resolución de la CSJN es uno de los fenómenos del nuevo México, que surgió de las elecciones del 2 de julio pasado –ganadas por el conservador Vicente Fox y que pusieron fin a 71 años de gobiernos del PRI– ya que el poder judicial no había tomado una decisión de manera autónoma en los últimos 120 años.
Meyer manifestó su esperanza en que esta decisión fortalezca la división de poderes, que a pesar de estar establecida desde 1824 “desapareció a la práctica durante los regímenes presidencialistas”.
Por su parte, el diputado del centro-izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) Alfonso Ramírez aseguró que la resolución judicial, “aunque se demoró demasiado tiempo, es positiva”.
Para el legislador, el fallo de la SCJN “permite avanzar en el desmantelamiento del régimen de complicidades establecido por el PRI”, a pesar de que el órgano judicial esperó hasta que se definiera el panorama político en los pasados comicios.
(EFE).- La Corte Suprema de México asestó ayer (jueves 24) un nuevo revés al régimen del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que, tras perder en las urnas después de siete décadas de hegemonía, está sumido en una crisis sin precedentes.
La Suprema Corte de México ordenó al presidente saliente, Ernesto Zedillo que entregue a los diputados los informes financieros del Banco Unión, involucrado en supuestas operaciones ilegales durante el rescate del sistema bancario en 1995.
Según la oposición, este banco desvió ilegalmente recursos hacia el PRI para financiar las campañas políticas de 1994, que presuntamente favorecieron al fallecido candidato Luis Donaldo Colosio, al propio Zedillo y al gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo.
El Gobierno de Zedillo se había negado reiteradamente a informar sobre las operaciones del desaparecido Banco Unión, bajo el argumento de que el requerimiento violaba el secreto bancario, pero ayer el mandatario acató de inmediato la decisión judicial y ordenó a las instituciones financieras que faciliten la documentación solicitada.
El historiador Lorenzo Meyer consideró que la resolución de la CSJN es uno de los fenómenos del nuevo México, que surgió de las elecciones del 2 de julio pasado –ganadas por el conservador Vicente Fox y que pusieron fin a 71 años de gobiernos del PRI– ya que el poder judicial no había tomado una decisión de manera autónoma en los últimos 120 años.
Meyer manifestó su esperanza en que esta decisión fortalezca la división de poderes, que a pesar de estar establecida desde 1824 “desapareció a la práctica durante los regímenes presidencialistas”.
Por su parte, el diputado del centro-izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) Alfonso Ramírez aseguró que la resolución judicial, “aunque se demoró demasiado tiempo, es positiva”.
Para el legislador, el fallo de la SCJN “permite avanzar en el desmantelamiento del régimen de complicidades establecido por el PRI”, a pesar de que el órgano judicial esperó hasta que se definiera el panorama político en los pasados comicios.