Mercosur: más problemas en acuerdo automotriz

Tizado insiste con el porcentaje de piezas locales. Las fábricas se ponen porque subiría los costos y provocaría más desempleo.

17 noviembre, 2000

Ayer (jueves 16) se produjo un nuevo contrapunto entre el secretario de Industria, Javier Tizado, y las automotrices radicadas en la Argentina.

El secretario insistió con que las terminales deben fabricar autos con 30% de piezas producidas en el mercado local, en una integración que debe ser medida pieza por pieza, para garantizar que la industria nacional genere empleo y no se convierta en una armaduría.

Las automotrices reiteraron que ese esquema no funciona porque les subirá los costos, las hará más ineficientes y les impedirá seguir expandiendo las exportaciones.

Para intentar acortar posiciones con las fábricas nucleadas en ADEFA, el secretario de Industria relanzó la propuesta de reducir los impuestos internos que gravan los automóviles locales, a cambio de que posean una mayor proporción de piezas nacionales.

El flamante titular de la asociación que nuclea a las terminales automotrices, Cristiano Rattazzi, afirmó que “Todo lo que sea desgravar me parece bien” pero advirtió que una eventual baja de los impuestos internos “sólo alcanza a algunos modelos”.

Además, el ejecutivo de Fiat aseguró que la exigencia gubernamental de que cada auto tenga 30% de piezas locales, puede provocar una regulación demasiado severa y “generar más falta de trabajo”.

El representante de los empresarios —que fue acompañado por hombres de las diez terminales radicadas en el país— pidió un plazo de adecuación de tres años para incorporar el porcentual de componentes locales en todos los autos.

Por su parte, Tizado se mostró favorable a que sean dos años para modelos que se vienen fabricando y “algo más” para los nuevos tipos, aunque ratificó que “No queremos armadoras en la Argentina. Queremos contenido local”.

La próxima semana habrá intensas reuniones para intentar destrabar este nudo. Llegan a Buenos Aires los representantes brasileños, tanto oficiales como privados, de la industria automotriz.

José Botafogo Gonalvez y Reginaldo Arcuri se reunirán con Tizado; en tanto que Anfavea y Sindipeca (las terminales y autopartistas de Brasil) se encontrarán con sus colegas argentinos: ADEFA y AFAC.

Ayer (jueves 16) se produjo un nuevo contrapunto entre el secretario de Industria, Javier Tizado, y las automotrices radicadas en la Argentina.

El secretario insistió con que las terminales deben fabricar autos con 30% de piezas producidas en el mercado local, en una integración que debe ser medida pieza por pieza, para garantizar que la industria nacional genere empleo y no se convierta en una armaduría.

Las automotrices reiteraron que ese esquema no funciona porque les subirá los costos, las hará más ineficientes y les impedirá seguir expandiendo las exportaciones.

Para intentar acortar posiciones con las fábricas nucleadas en ADEFA, el secretario de Industria relanzó la propuesta de reducir los impuestos internos que gravan los automóviles locales, a cambio de que posean una mayor proporción de piezas nacionales.

El flamante titular de la asociación que nuclea a las terminales automotrices, Cristiano Rattazzi, afirmó que “Todo lo que sea desgravar me parece bien” pero advirtió que una eventual baja de los impuestos internos “sólo alcanza a algunos modelos”.

Además, el ejecutivo de Fiat aseguró que la exigencia gubernamental de que cada auto tenga 30% de piezas locales, puede provocar una regulación demasiado severa y “generar más falta de trabajo”.

El representante de los empresarios —que fue acompañado por hombres de las diez terminales radicadas en el país— pidió un plazo de adecuación de tres años para incorporar el porcentual de componentes locales en todos los autos.

Por su parte, Tizado se mostró favorable a que sean dos años para modelos que se vienen fabricando y “algo más” para los nuevos tipos, aunque ratificó que “No queremos armadoras en la Argentina. Queremos contenido local”.

La próxima semana habrá intensas reuniones para intentar destrabar este nudo. Llegan a Buenos Aires los representantes brasileños, tanto oficiales como privados, de la industria automotriz.

José Botafogo Gonalvez y Reginaldo Arcuri se reunirán con Tizado; en tanto que Anfavea y Sindipeca (las terminales y autopartistas de Brasil) se encontrarán con sus colegas argentinos: ADEFA y AFAC.

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