Mercosur: complicación con autos

El gobierno brasileño informó, oficialmente, que desea renegociar el convenio firmado el 30 de junio pasado. Duros cruces entre representantes argentinos y cariocas.

5 octubre, 2000

Hay quienes se animan a aventurar que el convenio automotor entre la Argentina y Brasil, está virtualmente roto. Después de que el secretario de Industria argentino pidiera la suspensión de la reunión que estaba preparada, el gobierno de Brasil anunció –de manera oficial– que quiere renegociar los términos del acuerdo firmado el 30 de junio pasado. Puntulamente, Brasil pretende volver a discutir el contenido nacional y la protección que se les dará a sus productores de maquinarias agrícolas.

Lo que distancia a la Argentina de Brasil en la pelea automotriz es la puja por retener la fabricación de autopartes. Para nuestro país es un tema de suma importancia ya que en el sector automotriz trabajan unas 170 mil personas; de ellas, 50 mil pertenecen a la industria autopartista. Hace cinco años, la fabricación de autopartes en la Argentina era más rentable, pero 20 grandes empresas del sector se mudaron a Brasil, destruyéndose casi 10 mil puestos de trabajo.

El secretario Tizado afirma que, sin autopartistas, las terminales argentinas se convertirían en “armaderos”, generando un marcado déficit en la balanza comercial. Las empresas afirman que los autopartistas no están preparados para la escala que necesitan, sobre todo en los modelos nuevos.

Hay quienes se animan a aventurar que el convenio automotor entre la Argentina y Brasil, está virtualmente roto. Después de que el secretario de Industria argentino pidiera la suspensión de la reunión que estaba preparada, el gobierno de Brasil anunció –de manera oficial– que quiere renegociar los términos del acuerdo firmado el 30 de junio pasado. Puntulamente, Brasil pretende volver a discutir el contenido nacional y la protección que se les dará a sus productores de maquinarias agrícolas.

Lo que distancia a la Argentina de Brasil en la pelea automotriz es la puja por retener la fabricación de autopartes. Para nuestro país es un tema de suma importancia ya que en el sector automotriz trabajan unas 170 mil personas; de ellas, 50 mil pertenecen a la industria autopartista. Hace cinco años, la fabricación de autopartes en la Argentina era más rentable, pero 20 grandes empresas del sector se mudaron a Brasil, destruyéndose casi 10 mil puestos de trabajo.

El secretario Tizado afirma que, sin autopartistas, las terminales argentinas se convertirían en “armaderos”, generando un marcado déficit en la balanza comercial. Las empresas afirman que los autopartistas no están preparados para la escala que necesitan, sobre todo en los modelos nuevos.

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