Mediterránea: “crecimiento cero en 2001”
Mondino señaló que podrían surgir dificultades para acceder al financiamiento .Los problemas son atribuidos a los desencuentros políticos del último mes. De la Sota debe condicionar las rebajas impositivas a la recaudación.
La Fundación Mediterránea pronostica una sombría perspectiva para la economía argentina en 2001: crecimiento cero, si a corto plazo no se revierte el “problema político” que se ha disparado ,en las últimas semanas, en el seno del Gobierno.
Guillermo Mondino, uno de los principales economistas de la institución, afirmó ayer (lunes 6) que la situación económica “está muy complicada” y transitando por “una senda muy peligrosa”.
Según el experto, para trazar una expectativa diferente el riesgo país debe ser bajado drásticamente, y para eso es preciso que el presidente de la Nación ejerza su “autoridad política”, de modo que no resulte jaqueada por posiciones discordantes como las que exhibió la última semana el jefe de la UCR, Raúl Alfonsín.
De acuerdo a la Mediterránea, durante el año en curso, sucesivas crisis fueron haciendo “saltar el riesgo país”. Primero la suba de tasas en Estados Unidos, luego las dificultades de recaudación fiscal, más tarde la suba de los precios del petróleo y, finalmente, las complicaciones políticas recientes.
En consecuencia, en las últimas jornadas el riesgo país pasó de 550 a 900 puntos básicos “y la reactivación no se ve por ningún lado”, subrayó Mondino, quien dio un claro apoyo al titular de Hacienda, al afirmar que “José Luis Machinea es la garantía de que la Argentina no va a entrar en “default” ni devaluación, es la garantía de que esto no pase, más allá de que no haya encontrado todavía la fórmula para que la economía crezca”.
El problema es de naturaleza política —evaluó Mondino— y su resolución depende del presidente De la Rúa y de Raúl Alfonsín.
En el contexto actual, asegura el economista, si el control de la situación se recupera y el riesgo país se estabiliza en 750-800 puntos, la Argentina estará de todos modos al borde de no poder conseguir financiamiento externo y con tasas de 13,5-14% para la colocación de títulos.
En ese escenario, en 2001 no habrá crecimiento de la economía e incluso este año podría terminar con “crecimiento cero o a lo sumo de 0,5%” —aseguró el experto de la Fundación Mediterránea— quien continuó su alocución señalando que, si el riesgo país se baja a 550-600 puntos, entonces sí la Fundación vislumbra que podría proyectarse un crecimiento de la economía de 3,5 ó 4%.
Mondino aconsejó un monitoreo permanente de la evolución de los depósitos –”hoy no hay problemas en ese frente” y de las reservas “no se perciben dificultades en este momento–.
Además, estimó que hoy se rendirá un test con la licitación de títulos (ver “día clave para Economía”), juzgando acertada la decisión del Gobierno de enfrentarlo aun a costa de una alta tasa, a raíz de las “muy desfavorables declaraciones políticas de Alfonsín”.
Pero, además de estudiar la situación a nivel nacional, la Mediterránea le aconsejó a José Manuel de la Sota que “mida muy bien las rebajas impositivas” que todavía le restan para cumplir integralmente con sus promesas a los cordobeses.
Las que faltan, para el tramo de los contribuyentes del impuesto a los ingresos brutos que más aportan, deben concederse “en la medida en que aumente la recaudación”.
La Fundación Mediterránea pronostica una sombría perspectiva para la economía argentina en 2001: crecimiento cero, si a corto plazo no se revierte el “problema político” que se ha disparado ,en las últimas semanas, en el seno del Gobierno.
Guillermo Mondino, uno de los principales economistas de la institución, afirmó ayer (lunes 6) que la situación económica “está muy complicada” y transitando por “una senda muy peligrosa”.
Según el experto, para trazar una expectativa diferente el riesgo país debe ser bajado drásticamente, y para eso es preciso que el presidente de la Nación ejerza su “autoridad política”, de modo que no resulte jaqueada por posiciones discordantes como las que exhibió la última semana el jefe de la UCR, Raúl Alfonsín.
De acuerdo a la Mediterránea, durante el año en curso, sucesivas crisis fueron haciendo “saltar el riesgo país”. Primero la suba de tasas en Estados Unidos, luego las dificultades de recaudación fiscal, más tarde la suba de los precios del petróleo y, finalmente, las complicaciones políticas recientes.
En consecuencia, en las últimas jornadas el riesgo país pasó de 550 a 900 puntos básicos “y la reactivación no se ve por ningún lado”, subrayó Mondino, quien dio un claro apoyo al titular de Hacienda, al afirmar que “José Luis Machinea es la garantía de que la Argentina no va a entrar en “default” ni devaluación, es la garantía de que esto no pase, más allá de que no haya encontrado todavía la fórmula para que la economía crezca”.
El problema es de naturaleza política —evaluó Mondino— y su resolución depende del presidente De la Rúa y de Raúl Alfonsín.
En el contexto actual, asegura el economista, si el control de la situación se recupera y el riesgo país se estabiliza en 750-800 puntos, la Argentina estará de todos modos al borde de no poder conseguir financiamiento externo y con tasas de 13,5-14% para la colocación de títulos.
En ese escenario, en 2001 no habrá crecimiento de la economía e incluso este año podría terminar con “crecimiento cero o a lo sumo de 0,5%” —aseguró el experto de la Fundación Mediterránea— quien continuó su alocución señalando que, si el riesgo país se baja a 550-600 puntos, entonces sí la Fundación vislumbra que podría proyectarse un crecimiento de la economía de 3,5 ó 4%.
Mondino aconsejó un monitoreo permanente de la evolución de los depósitos –”hoy no hay problemas en ese frente” y de las reservas “no se perciben dificultades en este momento–.
Además, estimó que hoy se rendirá un test con la licitación de títulos (ver “día clave para Economía”), juzgando acertada la decisión del Gobierno de enfrentarlo aun a costa de una alta tasa, a raíz de las “muy desfavorables declaraciones políticas de Alfonsín”.
Pero, además de estudiar la situación a nivel nacional, la Mediterránea le aconsejó a José Manuel de la Sota que “mida muy bien las rebajas impositivas” que todavía le restan para cumplir integralmente con sus promesas a los cordobeses.
Las que faltan, para el tramo de los contribuyentes del impuesto a los ingresos brutos que más aportan, deben concederse “en la medida en que aumente la recaudación”.
