¿Más o menos impuestos?

Se acrecentó la polémica por la política impositiva.Buenos y malos indicadores económicos.

13 mayo, 2000

Otro tema polémico de la semana estuvo centrado en la política impositiva. El déficit fiscal, al finalizar abril, rozaba los límites señalados por el Fondo Monetario Internacional. El subsecretario de Hacienda, Mario Vicens, en sus diálogos con banqueros y empresarios afirmaba que se cumplirían las metas comprometidas, mientras se alzaban voces que profetizaban mayores reajustes en los gastos del Estado.

Los economistas dividen sus opiniones. Unos piden que el reajuste sea acompañado por un fuerte combate contra la evasión; otros, sostenidos por expresiones de figuras de relieve internacional, creen por el contrario que disminuir las cargas equivale a aumentar la recaudación.

Entre los políticos, el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, se coloca como ejemplo. Desafió a de la Rúa a encarar una política de reducción de impuestos y acusó al radicalismo de ser fiscalista. Afirmó que los ingresos fiscales de la provincia aumentaron cuando se redujo la imposición 30%. Y agregó un indicador que usualmente acompaña el crecimiento de la economía: en el primer bimestre del año la provincia consumió 6,44% más de energía eléctrica en comparación con el mismo período de 1999.

Mientras políticos y economistas discutían opciones impositivas, los indicadores económicos daban signos alentadores y otros perturbadores. Suba de las exportaciones y baja del riesgo crediticio se enfrentaban a nuevas caídas en el crédito privado.

Otro tema polémico de la semana estuvo centrado en la política impositiva. El déficit fiscal, al finalizar abril, rozaba los límites señalados por el Fondo Monetario Internacional. El subsecretario de Hacienda, Mario Vicens, en sus diálogos con banqueros y empresarios afirmaba que se cumplirían las metas comprometidas, mientras se alzaban voces que profetizaban mayores reajustes en los gastos del Estado.

Los economistas dividen sus opiniones. Unos piden que el reajuste sea acompañado por un fuerte combate contra la evasión; otros, sostenidos por expresiones de figuras de relieve internacional, creen por el contrario que disminuir las cargas equivale a aumentar la recaudación.

Entre los políticos, el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, se coloca como ejemplo. Desafió a de la Rúa a encarar una política de reducción de impuestos y acusó al radicalismo de ser fiscalista. Afirmó que los ingresos fiscales de la provincia aumentaron cuando se redujo la imposición 30%. Y agregó un indicador que usualmente acompaña el crecimiento de la economía: en el primer bimestre del año la provincia consumió 6,44% más de energía eléctrica en comparación con el mismo período de 1999.

Mientras políticos y economistas discutían opciones impositivas, los indicadores económicos daban signos alentadores y otros perturbadores. Suba de las exportaciones y baja del riesgo crediticio se enfrentaban a nuevas caídas en el crédito privado.

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