Más líos italianos: pacto DB-Unipol y caso Credieuronord
La Consob reveló un acuerdo secreto Unipol-Deutsche Bank respecto de BNL. En otro asunto, una banca es sospechosa de lavar fondos para la Liga norte (o sea, Umberto Bossi, aliado de Silvio Berlusconi).
La Commissione nazionale per società e borse ha puesto al descubierto un pacto reservado entre la mayor entidad financiera europea (DB) y la aseguradora Unipol, que maneja el hoy procesado Giovanni Consorte. El banco alemán se comprometió a no sumarse a la oferta pública accionaria –hostil- por Banca Nazionale del Lavoro, una aventura en creciente riesgo de frustrarse.
Es la primera vez que una autoridad italiana censura al poderoso Deutsche Bank, a cuyo presidente –Josef Ackermann- la justicia germana acaba de reabrirle una causa penal. En un dictamen paralelo a las revelaciones, la Consob exige al DB aplicar el principio de “mejor práctica contable” y elevar de € 2,70 a 2,755 el valor cotizado por títulos de BNL.
Ambas decisiones de la Consob encarecen el paquete BNL y comprometen aún más el endeble intento de compra lanzado por Consorte y algunos socios poco transparentes. De hecho, ahora también peligra su posición al frente de Unipol.
Tampoco es envidiable la situación de Credieuronord, una entidad conocida como “banca de la Liga”. Es decir, del partido separatista que maneja el senador Umberto Bossi, integrante de la coalición de derechas que todavía sostiene a Berlusconi. Esto tiene como protagonista a Giovanni Robusti, ex senador de la misma agrupación.
Según la causa abierta en Padua, decenas de cooperativas agrícolas parecen haber sido usadas para lavar dinero en negro, transgrediendo su propio encuadre legal. Forman parte del Cobas, un ente de raíces políticas cuyo “padrone” es Robusti. Como para no dejar lugar a dudas, la publicidad del instituto se apoya en Bossi mismo. Ahora, la justicia abre investigaciones sobre malversación y reciclaje ilegal de fondos, que afectan a varios parlamentarios leguistas.
La Commissione nazionale per società e borse ha puesto al descubierto un pacto reservado entre la mayor entidad financiera europea (DB) y la aseguradora Unipol, que maneja el hoy procesado Giovanni Consorte. El banco alemán se comprometió a no sumarse a la oferta pública accionaria –hostil- por Banca Nazionale del Lavoro, una aventura en creciente riesgo de frustrarse.
Es la primera vez que una autoridad italiana censura al poderoso Deutsche Bank, a cuyo presidente –Josef Ackermann- la justicia germana acaba de reabrirle una causa penal. En un dictamen paralelo a las revelaciones, la Consob exige al DB aplicar el principio de “mejor práctica contable” y elevar de € 2,70 a 2,755 el valor cotizado por títulos de BNL.
Ambas decisiones de la Consob encarecen el paquete BNL y comprometen aún más el endeble intento de compra lanzado por Consorte y algunos socios poco transparentes. De hecho, ahora también peligra su posición al frente de Unipol.
Tampoco es envidiable la situación de Credieuronord, una entidad conocida como “banca de la Liga”. Es decir, del partido separatista que maneja el senador Umberto Bossi, integrante de la coalición de derechas que todavía sostiene a Berlusconi. Esto tiene como protagonista a Giovanni Robusti, ex senador de la misma agrupación.
Según la causa abierta en Padua, decenas de cooperativas agrícolas parecen haber sido usadas para lavar dinero en negro, transgrediendo su propio encuadre legal. Forman parte del Cobas, un ente de raíces políticas cuyo “padrone” es Robusti. Como para no dejar lugar a dudas, la publicidad del instituto se apoya en Bossi mismo. Ahora, la justicia abre investigaciones sobre malversación y reciclaje ilegal de fondos, que afectan a varios parlamentarios leguistas.
