<p>El viernes, el presidente Barack Obama firmó una nueva ley que entrará en pleno vigor en febrero del año próximo. Los cambios, dicen las empresas aludidas, son de implementación “monumental y costosa”. Las limitaciones pretenden impedir que la gente incurra en deudas personales demasiado grandes. <br />
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La nueva ley, descripta como una “Carta de Derechos” para el tarjetahabiente, es la primera de una serie de leyes destinadas a impedir más crisis financieras. <br />
Entre las principales disposiciones figuran las siguientes: </p>
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• detener aumentos arbitrarios de intereses y el “default universal” sobre balances existentes. En el default universal, un prestamista pueda cambiar los términos normales a términos de default en la cuenta del tarjetahabiente cuando este último no pagó el último resumen con otro prestamista aun cuando no haya dejado de pagar al primer prestamista <br />
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• Impedir a los emisores de tarjetas el derecho a subir los intereses en el año siguiente al de la apertura de la cuenta, y exigir que las tasas promocionales deben durar por lo menos seis meses. <br />
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• impedir a los emisores que cobren una tarifa por gastar por encima del límite, a menos que el dueño de la tarjeta opte por permitir al emisor que procese el gasto en exceso, y restringir las tarifas “por superación de límite”. <br />
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• exigir que los intereses punitorios sean razonables y proporcionales a la omisión o violación del poseedor de la tarjeta. <br />
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• exigir que se notifique a los tarjetahabientes cuánto tiempo tomará, y a qué costo, saldar el balance si sólo hacen los pagos mensuales mínimos. <br />
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• y exigir que los poseedores de tarjetas sean notificados con por lo menos 45 días de aumentos en las cargas financieras, tarifas e intereses. <br />
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Más limitaciones en EE.UU. a las tarjetas de crédito
Muy pronto las compañías de tarjetas de crédito estarán supeditadas a nuevas restricciones sobre su capacidad para cobrar tarifas o aumentar tasas de interés sobre préstamos existentes.
