De este modo, el Gobierno amplía a 173.700 la cantidad de
jubilados que no recibirán bonos públicos, ya que en enero pasado
se había dispuesto que los mayores de 80 años (87.300 en total)
cobraran en efectivo el dinero que se les adeuda.
La deuda se abonará en pesos y en seis cuotas iguales y
consecutivas, según precisó Massa en declaraciones a un diario
porteño.
De los 514.398 jubilados y pensionados que deben cobrar la
deuda retroactiva del ajuste del 13 por ciento –que se efectuó
entre julio de 2001 y diciembre de 2002–, 340.682 percibirán
bonos en pesos.
Además, la ANSeS dispuso cancelar la deuda en efectivo y en un
solo pago, cualquiera sea su monto, en el caso de aquellos
jubilados que sufran una enfermedad terminal.
Los bonos que percibirán quienes finalmente cobren con estos
papeles se ajustan por CER desde el 31 de diciembre de 2002, con
una tasa de interés del 2 por ciento anual, que comenzará a
pagarse semestralmente a partir del 30 de septiembre de este año.
Estos títulos pueden venderse en la Bolsa, con lo cual los
jubilados recibirán efectivo pero sufrirán un descuento importante
del valor nominal.
De este modo, el Gobierno amplía a 173.700 la cantidad de
jubilados que no recibirán bonos públicos, ya que en enero pasado
se había dispuesto que los mayores de 80 años (87.300 en total)
cobraran en efectivo el dinero que se les adeuda.
La deuda se abonará en pesos y en seis cuotas iguales y
consecutivas, según precisó Massa en declaraciones a un diario
porteño.
De los 514.398 jubilados y pensionados que deben cobrar la
deuda retroactiva del ajuste del 13 por ciento –que se efectuó
entre julio de 2001 y diciembre de 2002–, 340.682 percibirán
bonos en pesos.
Además, la ANSeS dispuso cancelar la deuda en efectivo y en un
solo pago, cualquiera sea su monto, en el caso de aquellos
jubilados que sufran una enfermedad terminal.
Los bonos que percibirán quienes finalmente cobren con estos
papeles se ajustan por CER desde el 31 de diciembre de 2002, con
una tasa de interés del 2 por ciento anual, que comenzará a
pagarse semestralmente a partir del 30 de septiembre de este año.
Estos títulos pueden venderse en la Bolsa, con lo cual los
jubilados recibirán efectivo pero sufrirán un descuento importante
del valor nominal.