Mañana hablarán los obispos
Las autoridades de la Iglesia Católica estarán mañana en la Casa Rosada. Entregarán al Presidente un documento con su posición ante la problemática actual.
Mañana el presidente de la Nación recibirá a la autoridades del colegio episcopal, quienes le harán conocer, mediante un documento elaborado en San Miguel por un centenar de obispos, la posición de la Iglesia frente a la crisis social.
En los últimos días la institución ha asumido un protagonismo que ha tenido diversas consecuencias:
1. Durante la crisis estallada en las cercanías de General Mosconi – Salta – con sus secuelas de corte de rutas, violencia y actos de desbordes sociales, su intervención fue decisiva para arbitrar soluciones que condujeron a la pacificación. Hubo palabras de gratitud y reconocimiento en esferas oficiales
2. La carta enviada por el presidente de la Comisión de Pastoral social, el cardenal Raúl Primatesta, expresando su apoyo moral a la concentración convocada por Hugo Moyano para el miércoles contra el FMI, provocó airadas reacciones en medios oficiales.
3. La dura homilía del arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, contra la ceguera de la sociedad argentina fue compartida en público por el primer mandatario, por el vicepresidente, Carlos Alvarez y por el ministro del Interior, Federico Storani. De la Rúa, católico practicante, llegó incluso a calificar al orador de sacerdote “sabio y santo”.
4. El presidente de Caritas, monseñor Rafael Rey, obispo de Zárate-Campana, se mostró en desacuerdo con la iniciativa personal del cardenal Primatesta. Aclaró que la carta enviada a Moyano no fue consultada con los demás miembros de la Pastoral Social y recriminó el largo silencio de los sindicalistas ante la política del Fondo Monetario Internacional. Las propuestas del FMI crean —”más desigualdades entre ricos y pobres y problemas gravísimos”—dijo.
5. Los obispos de Jujuy, Marcelo Palentini, y de Humahuaca, Pedro Olmedo, criticaron en un documento emitido el domingo, a la clase dirigente argentina. Reclamaron que sus integrantes se conviertan en los mejores defensores de la justicia, modelo de compromiso, honestidad y unidad.
En referencia a los ajustes financieros del gobierno, ambos religiosos afirmaron que “de tanto ajustar, no sólo nos toca la carne, sino el hueso, y esto no es justo”.
Desde los más altos niveles de la coalición gobernante se observan ,con preocupación, las expresiones públicas de la Iglesia, en mérito a que su militancia contra al liberalismo ortodoxo alimenta, se lo quiera o no, la acritud y potencia de los sectores antagónicos a la política oficial.
Mañana el presidente de la Nación recibirá a la autoridades del colegio episcopal, quienes le harán conocer, mediante un documento elaborado en San Miguel por un centenar de obispos, la posición de la Iglesia frente a la crisis social.
En los últimos días la institución ha asumido un protagonismo que ha tenido diversas consecuencias:
1. Durante la crisis estallada en las cercanías de General Mosconi – Salta – con sus secuelas de corte de rutas, violencia y actos de desbordes sociales, su intervención fue decisiva para arbitrar soluciones que condujeron a la pacificación. Hubo palabras de gratitud y reconocimiento en esferas oficiales
2. La carta enviada por el presidente de la Comisión de Pastoral social, el cardenal Raúl Primatesta, expresando su apoyo moral a la concentración convocada por Hugo Moyano para el miércoles contra el FMI, provocó airadas reacciones en medios oficiales.
3. La dura homilía del arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, contra la ceguera de la sociedad argentina fue compartida en público por el primer mandatario, por el vicepresidente, Carlos Alvarez y por el ministro del Interior, Federico Storani. De la Rúa, católico practicante, llegó incluso a calificar al orador de sacerdote “sabio y santo”.
4. El presidente de Caritas, monseñor Rafael Rey, obispo de Zárate-Campana, se mostró en desacuerdo con la iniciativa personal del cardenal Primatesta. Aclaró que la carta enviada a Moyano no fue consultada con los demás miembros de la Pastoral Social y recriminó el largo silencio de los sindicalistas ante la política del Fondo Monetario Internacional. Las propuestas del FMI crean —”más desigualdades entre ricos y pobres y problemas gravísimos”—dijo.
5. Los obispos de Jujuy, Marcelo Palentini, y de Humahuaca, Pedro Olmedo, criticaron en un documento emitido el domingo, a la clase dirigente argentina. Reclamaron que sus integrantes se conviertan en los mejores defensores de la justicia, modelo de compromiso, honestidad y unidad.
En referencia a los ajustes financieros del gobierno, ambos religiosos afirmaron que “de tanto ajustar, no sólo nos toca la carne, sino el hueso, y esto no es justo”.
Desde los más altos niveles de la coalición gobernante se observan ,con preocupación, las expresiones públicas de la Iglesia, en mérito a que su militancia contra al liberalismo ortodoxo alimenta, se lo quiera o no, la acritud y potencia de los sectores antagónicos a la política oficial.
