Malas nuevas para el campo
Dos malas noticias tiñen el panorama agropecuario: la caída en el precio de los granos y las pérdidas por la aftosa que suman $ 100 millones.
El sector agropecuario argentino no está pasando por su mejor semana. La cotización de los granos cayó casi 2% en el mercado mundial, pese a que el informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos mostró una producción levemente afectada por problemas climáticos. En la Argentina este informe era esperado con ansiedad porque se ansiaba un alza en los precios; sin embargo, el nuevo ajuste bajista de Chicago golpeó –en la misma medida– a la plaza local. No obstante, los operadores indican que aún habrá que esperar para definir el rumbo de los precios al ritmo del clima estadounidense.
En cuanto a la actividad pecuaria, la aparición de cabezas de ganado con fiebre aftosa provocó un lucro cesante de $ 100 millones.
La cadena de comercialización fue afectada por los cierres de los mercados de exportación y por el cese de traslados de hacienda y remates de feria. Algunos productores, que no pudieron sacar el ganado de sus campos, prolongaron los pastajes para tratar de recuperar las pérdidas con kilos.
La paralización de los envíos hacia América del norte sigue vigente; hay paralizados 60 contenedores en Estados Unidos y 30 en Canadá; la estadía de cada contenedor sigue acrecentando los costos –especialmente los que transportan productos refrigerados–.
Los exportadores esperaban colocar 340 mil toneladas de carne, por un valor de unos US$ 600 millones; el total de colocaciones apenas superaría los US$ 350 millones durante este año.
El sector agropecuario argentino no está pasando por su mejor semana. La cotización de los granos cayó casi 2% en el mercado mundial, pese a que el informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos mostró una producción levemente afectada por problemas climáticos. En la Argentina este informe era esperado con ansiedad porque se ansiaba un alza en los precios; sin embargo, el nuevo ajuste bajista de Chicago golpeó –en la misma medida– a la plaza local. No obstante, los operadores indican que aún habrá que esperar para definir el rumbo de los precios al ritmo del clima estadounidense.
En cuanto a la actividad pecuaria, la aparición de cabezas de ganado con fiebre aftosa provocó un lucro cesante de $ 100 millones.
La cadena de comercialización fue afectada por los cierres de los mercados de exportación y por el cese de traslados de hacienda y remates de feria. Algunos productores, que no pudieron sacar el ganado de sus campos, prolongaron los pastajes para tratar de recuperar las pérdidas con kilos.
La paralización de los envíos hacia América del norte sigue vigente; hay paralizados 60 contenedores en Estados Unidos y 30 en Canadá; la estadía de cada contenedor sigue acrecentando los costos –especialmente los que transportan productos refrigerados–.
Los exportadores esperaban colocar 340 mil toneladas de carne, por un valor de unos US$ 600 millones; el total de colocaciones apenas superaría los US$ 350 millones durante este año.
