El ministro de Hacienda brasileño, Pedro Malán, emitió un comunicado de apoyo a las medidas argentinas, que la embajada de Brasil en Buenos Aires se ocupó de hacer llegar al Ministerio de Economía ayer ( martes 24) por la mañana.
Allí el funcionario expresa el “gran interés” que le despierta el paquete anunciado y dice que “analizará cuidadosamente, a lo largo de los próximos días, las propuestas del gobierno argentino” sobre la reducción del arancel externo común.
A su entender, la iniciativa tiene por objetivo “asegurar la recuperación de la inversión productiva y del crecimiento” de la economía argentina ;expresa, además, su confianza “en la capacidad del gobierno y del pueblo argentinos en elevarse a la altura de los desafíos del momento, como tantas veces lo hicieron en el pasado”.
Pese a este explícito apoyo del Gobierno brasileño, el real cerró a 1,91 por dólar, el mayor nivel desde diciembre último. Según analistas locales, la incertidumbre respecto de la Argentina y la preocupación por la crisis en Medio Oriente y su repercusión en el precio del petróleo fueron los responsables.
Lo que ocurre es que en Brasil no todos los entendidos opinan como Malán; el presidente de la Federación de las Industrias del Estado de San Pablo , Horacio Lafer Paiva, divulgó una nota en la que critica las medidas anunciadas, porque “no resuelven los problemas” argentinos, que, según Lafer Paiva, son “el cambio enyesado y la falta de competitividad de su industria”.
Por su parte, el circuito bancario carioca es bastante más duro con las medidas anunciadas por el gobierno nacional; el analista jefe del Lloyd´s Bank en Brasil, Odair Abate, dijo a La Nación: “La Argentina es hoy la razón de nuestros desvelos, más que la suba del petróleo o la caída del Nasdaq. Da la impresión de que las medidas no son lo suficientemente impactantes”.
El ex presidente del Banco Central brasileño Carlos Langoni afirmó que el anuncio “no resuelve el problema básico de insustentabilidad del régimen de convertibilidad frente a los sucesivos déficit”. A pesar de eso, opinó que, a primera vista, “las medidas están en la dirección correcta, particularmente la reducción del costo laboral para empresas y las rebajas arancelarias en el Mercosur”.
El ministro de Hacienda brasileño, Pedro Malán, emitió un comunicado de apoyo a las medidas argentinas, que la embajada de Brasil en Buenos Aires se ocupó de hacer llegar al Ministerio de Economía ayer ( martes 24) por la mañana.
Allí el funcionario expresa el “gran interés” que le despierta el paquete anunciado y dice que “analizará cuidadosamente, a lo largo de los próximos días, las propuestas del gobierno argentino” sobre la reducción del arancel externo común.
A su entender, la iniciativa tiene por objetivo “asegurar la recuperación de la inversión productiva y del crecimiento” de la economía argentina ;expresa, además, su confianza “en la capacidad del gobierno y del pueblo argentinos en elevarse a la altura de los desafíos del momento, como tantas veces lo hicieron en el pasado”.
Pese a este explícito apoyo del Gobierno brasileño, el real cerró a 1,91 por dólar, el mayor nivel desde diciembre último. Según analistas locales, la incertidumbre respecto de la Argentina y la preocupación por la crisis en Medio Oriente y su repercusión en el precio del petróleo fueron los responsables.
Lo que ocurre es que en Brasil no todos los entendidos opinan como Malán; el presidente de la Federación de las Industrias del Estado de San Pablo , Horacio Lafer Paiva, divulgó una nota en la que critica las medidas anunciadas, porque “no resuelven los problemas” argentinos, que, según Lafer Paiva, son “el cambio enyesado y la falta de competitividad de su industria”.
Por su parte, el circuito bancario carioca es bastante más duro con las medidas anunciadas por el gobierno nacional; el analista jefe del Lloyd´s Bank en Brasil, Odair Abate, dijo a La Nación: “La Argentina es hoy la razón de nuestros desvelos, más que la suba del petróleo o la caída del Nasdaq. Da la impresión de que las medidas no son lo suficientemente impactantes”.
El ex presidente del Banco Central brasileño Carlos Langoni afirmó que el anuncio “no resuelve el problema básico de insustentabilidad del régimen de convertibilidad frente a los sucesivos déficit”. A pesar de eso, opinó que, a primera vista, “las medidas están en la dirección correcta, particularmente la reducción del costo laboral para empresas y las rebajas arancelarias en el Mercosur”.