Machinea: el blindaje evitó un desastre
El titular de Economía señaló que no se arrepiente de haber bajado los salarios al sector público y de haber aumentado los impuestos, que para él fue indispensable para evitar una crisis mayor.
(EFE).- El ministro de Economía, José Luis Machinea, admitió hoy (jueves 21) que el “blindaje financiero” por US$ 39.700 millones aportado por organismos internacionales, España y bancos y fondos de pensiones evitó un desastre para la Argentina.
Machinea subrayó además que no se arrepiente de haber bajado el salario de los empleados públicos y aumentado los impuestos, porque ello era indispensable para evitar una crisis mayor.
Si la Argentina no recibía ayuda financiera “hubiese sido un desastre, ahora lo puedo decir con sinceridad”, declaró Machinea en una entrevista difundida anoche por el canal de televisión TN.
“La verdad es que el problema que teníamos desde hace tres meses estaba generando una situación angustiante”, agregó el titular del Palacio de Hacienda.
El ministro señaló que la Argentina sufría las consecuencias de la “falta de credibilidad de los mercados y las dificultades para acceder al crédito” con la consecuente incertidumbre de la población y los empresarios.
En este sentido, explicó que había grandes dificultades para conseguir alrededor de US$ 26.000 millones para financiar el próximo año pagos de la deuda externa y el déficit del Tesoro Nacional.
La concesión de los créditos del blindaje financiero, anunciada el lunes pasado, “no es un milagro” sino que “crea una gran oportunidad, crea confianza y por tanto genera esperanza”.
Reiteró que está convencido de que en 2001 la economía crecerá más de 2,5% calculado en el Presupuesto Nacional, tras el retroceso de 3,2% que registró el Producto Bruto Interno (PIB) en 1999 y el estancamiento de este año.
Los créditos de blindaje fueron aportados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el gobierno de España, la banca privada y los fondos de pensiones locales.
Al respecto, Machinea destacó que estos créditos no aumentarán la deuda pública, de alrededor de US$ 140.000 millones, sino que servirán para afrontar los pagos del año próximo con tipos de interés más baratos que los registrados en los últimos meses a causa de la desconfianza de los inversores.
En una entrevista publicada hoy por el diario La Nación, el ministro aseguró que “volvería a bajar los salarios y a subir los impuestos”, medidas que causaron gran descontento popular y que los expertos consideraron las principales causas de que la economía no se recuperara de la recesión que sufre desde hace 30 meses.
“Si no tomábamos esas medidas (aumentos de impuestos) al principio, en un mes el país estaba en colapso, y la rebaja salarial de mayo pasado fue necesaria porque comenzaron las turbulencias internacionales que aumentaron el riesgo-país”, subrayó.
“Creo que no nos equivocamos ni en el diagnóstico ni en las medidas que tomamos, pero reconozco que hubiera sido mejor tomarlas juntas para generar un mayor impacto en las expectativas” de los mercados, agregó.
José Luis Machinea advirtió que la ayuda financiera se trabará si hay demoras en aprobar la reforma previsional y en poner en marcha el decreto que desregula el sistema de salud, medidas tajantemente rechazadas por el justicialismo y los sindicatos.
La reforma de la ley de jubilaciones, que deja en pie al sistema privado al anular el estatal y recorta subsidios a los jubilados, también es motivo de discrepancias en las filas de la Alianza.
El ministro señaló que espera que el Congreso apruebe pronto esta reforma, que el gobierno prevé aplicar por decreto en caso de no lograr el visto bueno de los legisladores.
(EFE).- El ministro de Economía, José Luis Machinea, admitió hoy (jueves 21) que el “blindaje financiero” por US$ 39.700 millones aportado por organismos internacionales, España y bancos y fondos de pensiones evitó un desastre para la Argentina.
Machinea subrayó además que no se arrepiente de haber bajado el salario de los empleados públicos y aumentado los impuestos, porque ello era indispensable para evitar una crisis mayor.
Si la Argentina no recibía ayuda financiera “hubiese sido un desastre, ahora lo puedo decir con sinceridad”, declaró Machinea en una entrevista difundida anoche por el canal de televisión TN.
“La verdad es que el problema que teníamos desde hace tres meses estaba generando una situación angustiante”, agregó el titular del Palacio de Hacienda.
El ministro señaló que la Argentina sufría las consecuencias de la “falta de credibilidad de los mercados y las dificultades para acceder al crédito” con la consecuente incertidumbre de la población y los empresarios.
En este sentido, explicó que había grandes dificultades para conseguir alrededor de US$ 26.000 millones para financiar el próximo año pagos de la deuda externa y el déficit del Tesoro Nacional.
La concesión de los créditos del blindaje financiero, anunciada el lunes pasado, “no es un milagro” sino que “crea una gran oportunidad, crea confianza y por tanto genera esperanza”.
Reiteró que está convencido de que en 2001 la economía crecerá más de 2,5% calculado en el Presupuesto Nacional, tras el retroceso de 3,2% que registró el Producto Bruto Interno (PIB) en 1999 y el estancamiento de este año.
Los créditos de blindaje fueron aportados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el gobierno de España, la banca privada y los fondos de pensiones locales.
Al respecto, Machinea destacó que estos créditos no aumentarán la deuda pública, de alrededor de US$ 140.000 millones, sino que servirán para afrontar los pagos del año próximo con tipos de interés más baratos que los registrados en los últimos meses a causa de la desconfianza de los inversores.
En una entrevista publicada hoy por el diario La Nación, el ministro aseguró que “volvería a bajar los salarios y a subir los impuestos”, medidas que causaron gran descontento popular y que los expertos consideraron las principales causas de que la economía no se recuperara de la recesión que sufre desde hace 30 meses.
“Si no tomábamos esas medidas (aumentos de impuestos) al principio, en un mes el país estaba en colapso, y la rebaja salarial de mayo pasado fue necesaria porque comenzaron las turbulencias internacionales que aumentaron el riesgo-país”, subrayó.
“Creo que no nos equivocamos ni en el diagnóstico ni en las medidas que tomamos, pero reconozco que hubiera sido mejor tomarlas juntas para generar un mayor impacto en las expectativas” de los mercados, agregó.
José Luis Machinea advirtió que la ayuda financiera se trabará si hay demoras en aprobar la reforma previsional y en poner en marcha el decreto que desregula el sistema de salud, medidas tajantemente rechazadas por el justicialismo y los sindicatos.
La reforma de la ley de jubilaciones, que deja en pie al sistema privado al anular el estatal y recorta subsidios a los jubilados, también es motivo de discrepancias en las filas de la Alianza.
El ministro señaló que espera que el Congreso apruebe pronto esta reforma, que el gobierno prevé aplicar por decreto en caso de no lograr el visto bueno de los legisladores.
