El ministro de Economía ratificó ayer (miércoles 20) ante los bancos de inversión de Wall Street que la reforma previsional se sancionará por un decreto que se dará a conocer en unas semanas.
Algunos de los analistas que participaron de la reunión con José Luis Machinea, tomaron con sorpresa la determinación del titular del Palacio de Hacienda. “La reforma sale como sea”, dijo ante unos 30 ejecutivos de JP Morgan, Lehman Brothers, ABN Amro, Merrill Lynch, First Boston y otras casas de inversión.
Machinea anticipó que el decreto no sufrirá la oposición de los legisladores, ya que luego sería refrendado por una ley similar; el ministro desconocía que, por esas horas en Buenos Aires, diputados del PJ y de la propia Alianza manifestaban su total oposición a la medida.
Acompañado por Daniel Marx, Julio Dreizzen, Teresa Ter-Minassian y Thomas Reichmann, Machinea también fue contundente al expresar que en una semana se dará a conocer el veto al polémico artículo 18 del presupuesto, que daría lugar a la restitución salarial de los empleados públicos.
Los funcionarios del FMI se ocuparon en aclarar las dudas referidas al blindaje, y en particular Ter-Minassian fue menos dura que frente a los micrófonos sobre la votación que debe encarar el directorio del organismo: “No hay riesgo de que el acuerdo se caiga”, señaló.
Respecto de las finanzas provinciales, Ter-Minassian y Machinea explicaron que si bien el déficit consolidado (Nación más provincias) no es una meta obligatoria del acuerdo, sí lo es el monto de la deuda consolidada.
Durante la reunión, el ministro garantizó que las medidas adoptadas este año tendrán un fuerte impacto positivo sobre la tasa de crecimiento de 2001.
Los analistas se sintieron más conformes que el día anterior, tras la teleconferencia desde Buenos Aires, y en particular destacaron la presencia del staff del FMI en el encuentro.
Para caracterizar el blindaje, los analistas destacaron que hay que separar los fondos nuevos de los que ya estaban acordados, y consideraron que la variable más importante para observar en los próximos meses será el nivel de riesgo país.
El ministro de Economía ratificó ayer (miércoles 20) ante los bancos de inversión de Wall Street que la reforma previsional se sancionará por un decreto que se dará a conocer en unas semanas.
Algunos de los analistas que participaron de la reunión con José Luis Machinea, tomaron con sorpresa la determinación del titular del Palacio de Hacienda. “La reforma sale como sea”, dijo ante unos 30 ejecutivos de JP Morgan, Lehman Brothers, ABN Amro, Merrill Lynch, First Boston y otras casas de inversión.
Machinea anticipó que el decreto no sufrirá la oposición de los legisladores, ya que luego sería refrendado por una ley similar; el ministro desconocía que, por esas horas en Buenos Aires, diputados del PJ y de la propia Alianza manifestaban su total oposición a la medida.
Acompañado por Daniel Marx, Julio Dreizzen, Teresa Ter-Minassian y Thomas Reichmann, Machinea también fue contundente al expresar que en una semana se dará a conocer el veto al polémico artículo 18 del presupuesto, que daría lugar a la restitución salarial de los empleados públicos.
Los funcionarios del FMI se ocuparon en aclarar las dudas referidas al blindaje, y en particular Ter-Minassian fue menos dura que frente a los micrófonos sobre la votación que debe encarar el directorio del organismo: “No hay riesgo de que el acuerdo se caiga”, señaló.
Respecto de las finanzas provinciales, Ter-Minassian y Machinea explicaron que si bien el déficit consolidado (Nación más provincias) no es una meta obligatoria del acuerdo, sí lo es el monto de la deuda consolidada.
Durante la reunión, el ministro garantizó que las medidas adoptadas este año tendrán un fuerte impacto positivo sobre la tasa de crecimiento de 2001.
Los analistas se sintieron más conformes que el día anterior, tras la teleconferencia desde Buenos Aires, y en particular destacaron la presencia del staff del FMI en el encuentro.
Para caracterizar el blindaje, los analistas destacaron que hay que separar los fondos nuevos de los que ya estaban acordados, y consideraron que la variable más importante para observar en los próximos meses será el nivel de riesgo país.