Los empresarios y la reforma
Se muestran conformes con la reforma laboral, aunque aseguran que si no se reactiva la economía, no habrá aumento de la demanda laboral.
Varias voces del sector empresarial calificaron la rebaja de aportes patronales como la medida “más concreta y efectiva del gobierno”, en estos primeros seis meses de gestión. Señalan que la medida apunta a atacar un problema económico concreto que afecta la competitividad: el costo laboral.
Un punto criticado es que se haya tomado abril del 2000 como fecha base, y que sólo las empresas que aumenten personal desde ese mes, puedan acceder al beneficio. Incluso se ha deslizado la idea de que es más conveniente–sobre todo en el caso de las PyMEs–presentar la quiebra de una empresa y luego reabrirla para poder obtener estos beneficios.
Una opinión es unánime en el sector empresarial: si no hay síntomas de reactivación, no habrá mayor demanda laboral.
El viceministro de Trabajo –Jorge Sappia– aseguró que el decreto 568 se inscribe dentro de la tarea de creación puestos de trabajo ya que se incentivará a las pequeñas empresas, de hasta 40 trabajadores, a tomar personal.
También desde la Unión Industrial Argentina se avaló la medida. Voceros de la entidad señalaron que la norma apunta a mejorar las posibilidades de tomar nuevos empleados, pero también insistió en la necesidad de reactivación.
Un sector que podría ser altamente beneficiado con esta medida, sería el de la construcción. La rebaja de aportes, junto con la eventual aplicación del monotributo especial, ayudaría a salir de la crisis que afecta a ese rubro.
Varias voces del sector empresarial calificaron la rebaja de aportes patronales como la medida “más concreta y efectiva del gobierno”, en estos primeros seis meses de gestión. Señalan que la medida apunta a atacar un problema económico concreto que afecta la competitividad: el costo laboral.
Un punto criticado es que se haya tomado abril del 2000 como fecha base, y que sólo las empresas que aumenten personal desde ese mes, puedan acceder al beneficio. Incluso se ha deslizado la idea de que es más conveniente–sobre todo en el caso de las PyMEs–presentar la quiebra de una empresa y luego reabrirla para poder obtener estos beneficios.
Una opinión es unánime en el sector empresarial: si no hay síntomas de reactivación, no habrá mayor demanda laboral.
El viceministro de Trabajo –Jorge Sappia– aseguró que el decreto 568 se inscribe dentro de la tarea de creación puestos de trabajo ya que se incentivará a las pequeñas empresas, de hasta 40 trabajadores, a tomar personal.
También desde la Unión Industrial Argentina se avaló la medida. Voceros de la entidad señalaron que la norma apunta a mejorar las posibilidades de tomar nuevos empleados, pero también insistió en la necesidad de reactivación.
Un sector que podría ser altamente beneficiado con esta medida, sería el de la construcción. La rebaja de aportes, junto con la eventual aplicación del monotributo especial, ayudaría a salir de la crisis que afecta a ese rubro.
