Los bancos exigen mano dura
El presidente de la cámara del sector, Eduardo Escasany, se quejó por el clima de violencia cotidiana y el auge del delito. También reclamó otra reforma del Estado.
(NA).- El presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Eduardo Escasany, advirtió hoy (lunes 25) que el país “vive inmerso en un clima de violencia cotidiana, por el auge del delito”, por lo que exigió al Estado garantizar la “plena vigencia de la ley”, a la vez que apoyó las últimas medidas lanzadas por el Gobierno para reactivar la economía.
En ese sentido, el titular de ABA consideró que “el imperativo de la hora es retomar el crecimiento”.
Al inaugurar esta mañana la Reunión Anual de ABA, ante unos 3.000 participantes, Escasany explicó que “la vigencia de la ley es el requisito central para una convivencia civilizada, pero en cambio vivimos inmersos en un clima de violencia cotidiana”.
Además, señaló que “no es sólo aquella violencia cotidiana la que perturba la vida del país. Asistimos, además, a una ola de denuncias sobre presuntos delitos que abarca a jueces, legisladores, miembros del Poder Ejecutivo, instituciones y personas, denuncias que parecen estar motivadas, en muchos casos, políticamente”.
En la sesión inaugural del foro empresarial más importante de la Argentina participaron el ministro de Economía, Domingo Cavallo; el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra; el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo; el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota; y el presidente del Banco Central, Roque Maccarone, entre otros.
Escasany advirtió sobre el fuerte crecimiento del gasto público en los últimos años, aunque destacó que el Gobierno actual redujo en mil millones de pesos esos egresos en 2000, y dijo que “el imperativo de la hora es retomar el camino del crecimiento”, al
destacar que el Gobierno “está adoptando decisiones para revertir esta situación”.
No obstante, el presidente de ABA dijo que ” con el fin de reforzar el mismo, es necesario encarar con convicción y seriedad una reforma del Estado, lo que permitiría,
en un tiempo prudencial, una disminución significativa del gasto consolidado, y una mejora en la calidad de éste”.
(NA).- El presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Eduardo Escasany, advirtió hoy (lunes 25) que el país “vive inmerso en un clima de violencia cotidiana, por el auge del delito”, por lo que exigió al Estado garantizar la “plena vigencia de la ley”, a la vez que apoyó las últimas medidas lanzadas por el Gobierno para reactivar la economía.
En ese sentido, el titular de ABA consideró que “el imperativo de la hora es retomar el crecimiento”.
Al inaugurar esta mañana la Reunión Anual de ABA, ante unos 3.000 participantes, Escasany explicó que “la vigencia de la ley es el requisito central para una convivencia civilizada, pero en cambio vivimos inmersos en un clima de violencia cotidiana”.
Además, señaló que “no es sólo aquella violencia cotidiana la que perturba la vida del país. Asistimos, además, a una ola de denuncias sobre presuntos delitos que abarca a jueces, legisladores, miembros del Poder Ejecutivo, instituciones y personas, denuncias que parecen estar motivadas, en muchos casos, políticamente”.
En la sesión inaugural del foro empresarial más importante de la Argentina participaron el ministro de Economía, Domingo Cavallo; el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra; el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo; el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota; y el presidente del Banco Central, Roque Maccarone, entre otros.
Escasany advirtió sobre el fuerte crecimiento del gasto público en los últimos años, aunque destacó que el Gobierno actual redujo en mil millones de pesos esos egresos en 2000, y dijo que “el imperativo de la hora es retomar el camino del crecimiento”, al
destacar que el Gobierno “está adoptando decisiones para revertir esta situación”.
No obstante, el presidente de ABA dijo que ” con el fin de reforzar el mismo, es necesario encarar con convicción y seriedad una reforma del Estado, lo que permitiría,
en un tiempo prudencial, una disminución significativa del gasto consolidado, y una mejora en la calidad de éste”.
