Los arrepentidos de Trump

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Allen Weisselberg es el último arrepentido en la causa que investiga a Michael Cohen.

 Weisselberg , quien fuera CFO de la Organización Trump, fue uno de los ejecutivos que ayudaron a organizar los US$420.000 para Michael Cohen, el abogado de Donald Trump, para retribuirle los pagos que hiciera para silenciar a una estrella porno.

Weisselberg recibió inmunidad en la investigación al convertirse en la última figura cercana al presidente Trump en cooperar con los investigadores a cambio de obtener indulgencia para su persona. Antes que él lo hicieron Michael Flynn, Rick Gates, George Papadopoulos, David Pecker y, por supuesto, Cohen.

 

Pero este último arrepentido podría ser muchísimo más importante que sus predecesores porque es el único que conoce los secretos mejor escondidos del presidente Trump.

Su nombre apareció dos veces en la grabación que presentó Cohen de su conversación con Trump sobre comprar los derechos de la ex modelo de Playboy Karen McDougal. En aquel momento se supo que el presidente había sido citado. Ahora se sabe que llegó a un acuerdo para cooperar y la citación se diluyó.

Timothy O´Brien, periodista y director de la página online Bloomberg View que publicó hace diez años un libro sobre Trump, detectó la posible importancia de Weisselberg en cuanto se conoció la grabación de la conversación entre Cohen y Trump. Incluso algunos meses antes O’Brien ya había dicho que Cohen es, relativamente, un perejil en el mundo Trump; Weisselberg, en cambio, está desde hace muchos años profundamente involucrado en los negocios y las finanzas del actual presidente.

“Weisselberg … trabaja para la familia Trump desde los años 70 y sabe más que nadie sobre la historia y las finanzas de la Organización Trump.

Actualmente con 71 años, se unió a la compañía en cuanto se graduó en la Universidad y trabajó para el padre del presidente, Fred, como contador. Desde entonces se desempeñó comoCchief Financial Officer de la Organización Trump (OT) y uno de los confidentes más cercanos a Donald.”

“Con los años, las obligaciones profesionales de Weisselberg pasaron a incluir el manejo de las finanzas personales de Trump además de las finanzas de la organización. Pagaba las cuentas de la casa, hacía grandes compras a nombre de Trump y era el lazo de comunicación con los asesores financieros externos. Cuando Trump asumió la presidencia sus abogados crearon un fideicomiso que pone a resguardo su interés en la OT mientras aparentemente maneja la compañía sin su participación. El fideicomiso está dirigido por Weisselberg y los dos hijos mayores del presidente Donald Jr. y Eric.”

O sea, Weisselberg sabe todo sobre Trump. Cuánto sabe acerca del dema del pago para silenciar a la modelo y de los detalles específicos que terminaron en la firma de un acuerdo y el cajoneo de la citación, no se ve con claridad. Si los conocía, es culpable del crimen. La información sobre ese tema sería lo suficientemente valiosa como para garantizarle inmunidad o clemencia en la pena y concederle el estatus de arrepentido.

 

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