Los acreedores aceptan sentarse a negociar
Los acreedores italianos advirtieron que la quita del 75 por ciento que ofertó el gobierno argentino "es imposible de aceptar", pero anticiparon que están dispuestos a "negociar" para tratar de llegar a un acuerdo.
Así lo aseguró el titular de la Asociación Italiana de Bancos,
Nicola Stock, quien a la vez sostuvo que la “contraoferta” de los
tenedores de bonos argentinos residentes en ese país pasa por “no
aceptar que se reduzca el capital, pero sí las tasas de interés,
más una extensión de los plazos de vencimiento”.
“Es imposible aceptar una quita del 75 por ciento, porque
nosotros tenemos el mandato de tenedores italianos que en su
mayoría son jubilados”, aseveró Stock. Pero agregó: “No obstante, la propuesta argentina se puede negociar. Todo es negociable”.
Según señaló Stock, “la propuesta de Argentina no la podemos
siquiera considerar, aunque podemos establecer discusiones con el
Gobierno para mejorar la oferta, que es inaceptable por ser
unilateral”.
“Conocemos muy bien que Argentina no puede mejorar mañana por
la mañana, y por eso creemos que se puede encontrar una solución,
siempre que el gobierno argentino esté dispuesto a buscarla con
nosotros”, puntualizó.
El directivo italiano explicó que los inversionistas de su país
se volcaron en su momento a la compra de bonos argentinos porque
éstos títulos tenían “mejor rendimiento” que otros papeles de
deuda soberana.
En ese sentido, Stock explicó que “hasta 1999-2000, los bonos
argentinos eran un buen ofrecimiento, más si se tiene en cuenta
que el Fondo Monetario consideraba a la Argentina como un país
aceptable”.
Así lo aseguró el titular de la Asociación Italiana de Bancos,
Nicola Stock, quien a la vez sostuvo que la “contraoferta” de los
tenedores de bonos argentinos residentes en ese país pasa por “no
aceptar que se reduzca el capital, pero sí las tasas de interés,
más una extensión de los plazos de vencimiento”.
“Es imposible aceptar una quita del 75 por ciento, porque
nosotros tenemos el mandato de tenedores italianos que en su
mayoría son jubilados”, aseveró Stock. Pero agregó: “No obstante, la propuesta argentina se puede negociar. Todo es negociable”.
Según señaló Stock, “la propuesta de Argentina no la podemos
siquiera considerar, aunque podemos establecer discusiones con el
Gobierno para mejorar la oferta, que es inaceptable por ser
unilateral”.
“Conocemos muy bien que Argentina no puede mejorar mañana por
la mañana, y por eso creemos que se puede encontrar una solución,
siempre que el gobierno argentino esté dispuesto a buscarla con
nosotros”, puntualizó.
El directivo italiano explicó que los inversionistas de su país
se volcaron en su momento a la compra de bonos argentinos porque
éstos títulos tenían “mejor rendimiento” que otros papeles de
deuda soberana.
En ese sentido, Stock explicó que “hasta 1999-2000, los bonos
argentinos eran un buen ofrecimiento, más si se tiene en cuenta
que el Fondo Monetario consideraba a la Argentina como un país
aceptable”.
