Leve mejora en los niveles radiactivos
La crisis nuclear japonesa parece aflojar con el uso de helicópteros y el mismo tipo de cañones hidrantes empleados en disturbios. Ambos instrumentos se suman a una batalla de final por lo menos incierto contra la contaminación radiactiva, que toca California.
18 marzo, 2011
<p>Los helicópteros lanzaban 30 toneladas de agua por hora sobre piletas que contienen vainas de combustible degradado. En la noche del viernes (huso horario local), se observaban algunos avances tras varias horas de hidrobombardeo desde el aire. Así revelaron a la agencia Kyoto News operadores del complejo Tokyo Electric Power, pese al inexplicable secreto impuesto desde el lunes por la burocracia técnica.<br />
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Otro plan consiste, desde el jueves, en echar chorros de vapor a alta presión sobre la estructura de los reactores. Para ello, la compañía había establecido una conexión eléctrica a la planta. “Seguimos sopesando los resultados de los helicópteros, pese a la segunda opción”, indicaba Akiteru Kobayashi, gerente de mantenimiento de instalaciones.<br />
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Las dificultades de TEP en detener la radiación en Fukushima, o sea Sendai, hizo que Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania, Francia, Australia y los países escandinavos aconsejaran a sus ciudadanos abandonar Tokio y áreas al norte. Mientras tanto, TEP informó que, desde al terremoto del 11 de marzo, ha perdido al jueves unos US$ 29.000 millones en capitalización bursátil. <br />
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La agencia de seguridad nuclear e industrial (NISA en inglés) señaló que el reactor nº4 ya no tenía agua para enfriar la vasija y su combustible degradado. Si se las expone al aire, las vainas decaerán todavía más, se prenderán fuego y se dispersarán en la atmósfera. No obstante, la agencia no detecta aún humo ni vapor emanando del reactor en cuestión.<br />
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Sin embargo, la exposición de las vainas “podría fisurarlas y provocar al escape de peligrosos subproductos de fisión radiactiva como iodina 131, cesio 137 y estroncio 90. Así teme Stephen Lincoln, especialista australiano. <br />
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En este momento, algo más de 320 operarios voluntarios están en planta, lo cual significa un considerable aumento sobre los cincuenta del lunes o los cien del martes. Al jueves, TEP ya ha evacuado 750 del conjunto Dai-Ichi. Entretanto, los propios ejecutivos de la firma admiten que se les han dado pocos datos sobre estado de las vasijas. Entre ellos, niveles de agua, temperaturas y otros factores atinentes a cuatro de los seis reactores. Tanta reticencia ya es objeto de escrutinio y agrias críticas en los medios, dentro y fuera de Japón.<br />
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El tema de las radiaciones en el Pacífico norte es diferente. Las primeras llegan este fin de semana a California, tras rozar Kamchatka (Rusia) y las islas Aleutianas, pese al desmentido de Barack Obama. En otro caso de ocultamiento, la agencia reguladora de energía nuclear (Estados Unidos) se negaba el jueves a dar pronósticos. Pero el New York Times los consiguió de fuentes internas. Y dejó malparado al presidente.</p>
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