Los productos que representan las mayores caídas son los de la canasta de cuidado personal con un 9% y los lácteos con un 6,1%, mientras que bebidas es la única que tiene una variación positiva, según se desprende del análisis Consumer Insights que realiza Kantar Worldpanel.
“La caída en el consumo se desacelera; y al mismo tiempo deja de ser exclusiva de los hogares de menores recursos siguiendo la tendencia del primer trimestre del año. A partir de abril, se expande al resto de los niveles sociales, en un contexto donde las categorías prescindibles –que son aquellas que presentan una menor cantidad de hogares compradores-, y las de mayor valor son las más perjudicadas cayendo un 14% en los primeros cinco meses del año”, destaca Juan Manuel Primbas, country manager de Kantar Worldpanel.
Primbas agrega que “se profundiza la tendencia hacia un consumo menos sofisticado, ya que las categorías básicas –pastas, galletitas y leches líquidas, entre otras-, no sólo no pierden compradores, sino que también aumentan su lealtad en términos del gasto hogareño”.
Con respecto a los hábitos de compra, se acentúa la preferencia por los canales de cercanía: el discount sigue ganando participación, afectando principalmente a los autoservicios; mientras los supermercados de cercanía empiezan a mostrar cierta desaceleración.