Lavagna: “Nadie tiene derecho a exigir salir indemne de la crisis”
El ministro de Economía vaticinó que el próximo gobierno "encontrará innumerables problemas estructurales acumulados a lo largo de un cuarto de siglo de errores, de desequilibrios, de rigideces inútiles".
Haciendo refrencia a ese período, el titular del Palacio de Hacienda se refirió al crecimiento de “una deuda social increíble para los estándares argentinos y a una deuda externa inflada de 7 mil millones de dólares (en 1976) a 150 mil millones”.
Según Lavagna, “en las otras transiciones muchos de esos
problemas estaban ya presentes, con el agregado de que la
situación de corto plazo se hallaba fuera de todo control”.
“Ahora el corto plazo está bajo control y puede seguir
ofreciendo una base para hacer frente al largo proceso de
recuperación, que llevará no menos de tres transiciones”,
enfatizó el titular de la cartera económica.
El ministro sostuvo que “los recursos para empezar un largo
período de crecimiento con equidad social son enormes”, pero
advirtió que “nadie sale indemne de una larga crisis y nadie
tiene derecho a exigir salir indemne”.
A su criterio, “el Estado, que de invasor de la actividad
privada pasa a ser un Estado inexistente, tendrá que reforzar la
tendencia –que hemos empezado en 2002– de ´disciplinar´ a los
sectores más ´angurrientos´”.
Lavagna señaló además que la transición de este año “puede
darse en un marco en el que el Producto Bruto total y el
industrial están creciendo por cinco trimestres consecutivos, y
que la producción –medida por el producto bruto– está creciendo
al 4 por ciento anual después de cuatro larguísimos años de
recesión”.
“También, que el desempleo puede seguir cayendo, como ha
venido ocurriendo y que todo ello se mantenga con estabilidad
de precios, con tasas cercanas a un dígito en el nivel anual
y mayor competitividad internacional”, añadió.
El ministro indicó que “no podemos desperdiciar la oportunidad
de empezar una gestión de gobierno con ´viento a favor´ por
primera vez en veinte años. Hay que asegurar que la mejor de las
últimas cuatro transiciones sea realidad”.
Haciendo refrencia a ese período, el titular del Palacio de Hacienda se refirió al crecimiento de “una deuda social increíble para los estándares argentinos y a una deuda externa inflada de 7 mil millones de dólares (en 1976) a 150 mil millones”.
Según Lavagna, “en las otras transiciones muchos de esos
problemas estaban ya presentes, con el agregado de que la
situación de corto plazo se hallaba fuera de todo control”.
“Ahora el corto plazo está bajo control y puede seguir
ofreciendo una base para hacer frente al largo proceso de
recuperación, que llevará no menos de tres transiciones”,
enfatizó el titular de la cartera económica.
El ministro sostuvo que “los recursos para empezar un largo
período de crecimiento con equidad social son enormes”, pero
advirtió que “nadie sale indemne de una larga crisis y nadie
tiene derecho a exigir salir indemne”.
A su criterio, “el Estado, que de invasor de la actividad
privada pasa a ser un Estado inexistente, tendrá que reforzar la
tendencia –que hemos empezado en 2002– de ´disciplinar´ a los
sectores más ´angurrientos´”.
Lavagna señaló además que la transición de este año “puede
darse en un marco en el que el Producto Bruto total y el
industrial están creciendo por cinco trimestres consecutivos, y
que la producción –medida por el producto bruto– está creciendo
al 4 por ciento anual después de cuatro larguísimos años de
recesión”.
“También, que el desempleo puede seguir cayendo, como ha
venido ocurriendo y que todo ello se mantenga con estabilidad
de precios, con tasas cercanas a un dígito en el nivel anual
y mayor competitividad internacional”, añadió.
El ministro indicó que “no podemos desperdiciar la oportunidad
de empezar una gestión de gobierno con ´viento a favor´ por
primera vez en veinte años. Hay que asegurar que la mejor de las
últimas cuatro transiciones sea realidad”.
