Lavagna calificó de “burda mentira” hablar de una quita de 92%

El ministro de Economía, Roberto Lavagna, calificó de "burda mentira" la que indica que la Argentina propuso a los acreedores una quita de 92% en lugar de 75%.

30 octubre, 2003

Por otra parte, el ministro de Economía le pidió a la sociedad argentina una “reacción unánime” de respaldo al plan que el Gobierno presentó a los acreedores para reestructurar la deuda.

El titular del palacio de Hacienda aseguró también que esta
propuesta es la que “seria y responsablemente” puede cumplir el
país.

El ministro dijo que todos los argentinos “tenemos que
defender” la negociación de la deuda externa que lleva a cabo el
Gobierno, ya que “lo que está en juego es el nivel de 3 puntos de
superávit fiscal o el doble como quieren los acreedores”.

Lavagna expresó que si se pacta el doble de superávit “los
argentinos van a empeorar su situación y particularmente van a ser
afectados los planes sociales”.

Asimismo, el funcionario calificó de “burda mentira” a las versiones que indican que la propuesta argentina contempla una quita cercana al 92 por ciento.

“La propuesta argentina figura en internet y es del 75 por
ciento, no del 92 por ciento ni del 40. Eso lo dicen algunos que
quieren generar una crisis”, señaló.

Lavagna insistió en que “la sociedad tiene que ponerse
unánimemente detrás del Gobierno porque no es una cuestión
política, de hombres, ni de partidos políticos sino de volver a
ser un país serio”.

Hoy diferentes analistas aseguraron que el alargamiento de plazos y la reducción de tasas que ofrece el Gobierno a los acreedores para pagar los bonos de deuda en default podría provocar que la quita real llegue hasta 92%.

La Argentina ofrece tres tipos de bonos: uno de ellos con
descuento, que tendría una quita del 75% de su valor
nominal, con una tasa del 1% al 5%, con un plazo de pago
de entre 8 y 32 años.

Otra de las posibilidades es un título a la par, que pagará
íntegramente el valor nominal del título que se canjea, y tendrá
un interés de entre 0,5% y 1,5%, con plazos de pago del
capital dentro de 20 años como mínimo y 42 años como máximo.

En tanto, hay un último papel denominado “cuasi par”, que
tendrá un descuento del 30% de su valor, una tasa de
entre 1% y 2%, y que comenzará a amortizar el capital
entre un plazo mínimo de 20 años y 42 años de máximo.

El argumento reside en que las tasas de interés de los tres tipos de bonos que la Argentina ofrece a los acreedores de la deuda fueron menores a las previstas, y mayores los plazos de reembolso.
Esto provoca que la quita real de los bonos en default sea
mayor a 75% que ofreció el Gobierno.

Por ejemplo, si la Argentina emite un bono a 42 años, sin quita
de capital, pero con una tasa de interés de 1,5% anual,
la pérdida para el inversor llegaría a 85%, si se tiene
en cuenta que la tasa que debería pagar hoy el país sería de 11%.

Si la comparación se hiciera con una tasa de 16%, la quita real llegaría a 92% del valor nominal de los bonos.

Por otra parte, el ministro de Economía le pidió a la sociedad argentina una “reacción unánime” de respaldo al plan que el Gobierno presentó a los acreedores para reestructurar la deuda.

El titular del palacio de Hacienda aseguró también que esta
propuesta es la que “seria y responsablemente” puede cumplir el
país.

El ministro dijo que todos los argentinos “tenemos que
defender” la negociación de la deuda externa que lleva a cabo el
Gobierno, ya que “lo que está en juego es el nivel de 3 puntos de
superávit fiscal o el doble como quieren los acreedores”.

Lavagna expresó que si se pacta el doble de superávit “los
argentinos van a empeorar su situación y particularmente van a ser
afectados los planes sociales”.

Asimismo, el funcionario calificó de “burda mentira” a las versiones que indican que la propuesta argentina contempla una quita cercana al 92 por ciento.

“La propuesta argentina figura en internet y es del 75 por
ciento, no del 92 por ciento ni del 40. Eso lo dicen algunos que
quieren generar una crisis”, señaló.

Lavagna insistió en que “la sociedad tiene que ponerse
unánimemente detrás del Gobierno porque no es una cuestión
política, de hombres, ni de partidos políticos sino de volver a
ser un país serio”.

Hoy diferentes analistas aseguraron que el alargamiento de plazos y la reducción de tasas que ofrece el Gobierno a los acreedores para pagar los bonos de deuda en default podría provocar que la quita real llegue hasta 92%.

La Argentina ofrece tres tipos de bonos: uno de ellos con
descuento, que tendría una quita del 75% de su valor
nominal, con una tasa del 1% al 5%, con un plazo de pago
de entre 8 y 32 años.

Otra de las posibilidades es un título a la par, que pagará
íntegramente el valor nominal del título que se canjea, y tendrá
un interés de entre 0,5% y 1,5%, con plazos de pago del
capital dentro de 20 años como mínimo y 42 años como máximo.

En tanto, hay un último papel denominado “cuasi par”, que
tendrá un descuento del 30% de su valor, una tasa de
entre 1% y 2%, y que comenzará a amortizar el capital
entre un plazo mínimo de 20 años y 42 años de máximo.

El argumento reside en que las tasas de interés de los tres tipos de bonos que la Argentina ofrece a los acreedores de la deuda fueron menores a las previstas, y mayores los plazos de reembolso.
Esto provoca que la quita real de los bonos en default sea
mayor a 75% que ofreció el Gobierno.

Por ejemplo, si la Argentina emite un bono a 42 años, sin quita
de capital, pero con una tasa de interés de 1,5% anual,
la pérdida para el inversor llegaría a 85%, si se tiene
en cuenta que la tasa que debería pagar hoy el país sería de 11%.

Si la comparación se hiciera con una tasa de 16%, la quita real llegaría a 92% del valor nominal de los bonos.

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