El ministro de Economía, Roberto
Lavagna, destacó esta tarde, ante los diputados de la Comisión de
Presupuesto y Hacienda de la Cámara Baja, que la “normalización”
de la economía se obtuvo “sin el FMI”, y anticipó que el PBI de
este año caerá el 11 por ciento.
Al presentar el proyecto de presupuesto de 2003, Lavagna
puntualizó que la precaria estabilidad de la economía “se pudo
lograr sin el FMI, imaginen entonces cuánto más rápido hubiera
sido con la ayuda de los organismos internacionales”.
El ministro consideró que “si nos hubiéramos quedado cruzados
de brazos en abril esperando el acuerdo (con los organismos de
crédito), tendríamos el sistema financiero colapsado y la
producción detenida”.
Lavagna recordó que al asumir el cargo de ministro en reemplazo
de Jorge Remes Lenicov “teníamos dos objetivos: normalizar la
economía e iniciar el proceso de reactivación”.
Destacó que en estos momentos se dan algunos síntomas
positivos, como que “el monto de depósitos creció en las últimas
seis semanas y la tasa de cambio se mantuvo sin modificaciones en
los últimos tres meses”.
Luego destacó que “hay algunos bancos que están devolviendo
hasta 10 mil pesos a sus clientes, lo que deja afuera del
corralito al 65 por ciento de los depositantes”.
En su informe, el titular del palacio de Haciendo hizo hincapié
en que “seguiremos trabajando intensamente en lo técnico y en lo
político para lograr el acuerdo con el Fondo, pero esto no implica
que nos quedaremos cruzados de brazos”.
“Creemos que un acuerdo con el FMI facilitaría la salida de la
recesión, pero insistimos en que no retrasaremos una sola medida
que esté a nuestros alcance” en función de obtener un paquete de
ayuda financiera de los organismos multilaterales, dijo Lavagna.
En la exposición ante los diputados, que se desarrolló durante
unos 45 minutos, Lavagna señaló que “los objetivos de la gestión
siguen siendo los mismos: normalizar, recuperar y afianzar la
economía y transparentar los datos de todos los problemas que
existen”.
En referencia a los “problemas” de la economía, Lavagna subrayó
que “acabamos de canjear 24 mil millones de deuda provincial, lo
que les deja promedio a las provincias una deuda flotante del 10
por ciento, una cifra manejable y que les elimina los problemas
derivados de esas deudas para negociar con los acreedores”.
Lavagna adelantó a los diputados que solicitará al Congreso una
reforma fiscal en el item correspondiente a combustibles, cuyo
aumento no derivó en mayor recaudación para el Estado ya que el
gravamen se pactó en una suma fija.
En cuanto a las perspectivas macros que contempla el
Presupuesto 2003 el ministro consignó que “habrá una variación
positiva del producto bruto del 3 por ciento” y aclaró que
“algunos estudios más optimistas pronostican un crecimiento del 7
por ciento”.
“El gobierno sin embargo es prudente y se queda con un
incremento del 3 por ciento en el producto bruto y un aumento del
3,2 por ciento en el consumo, que vale consignar son las únicas
variaciones positivas de los últimos cuatro años de recesión”,
dijo.
Como corolario de su exposición ante los legisladores, Lavagna
aportó la discriminación de gastos que “prioriza el gasto social,
el gasto de incentivos regionales y las áreas de ciencia y
tecnología”.
En cuanto al gasto social, el ministerio destinará
primariamente 3.300 Millones al Plan Jefas y Jefes de Familia
Desocupados; 1.060 Millones al gasto regional; y 706 millones de
inversión en ciencia y tecnología.
El ministro de Economía, Roberto
Lavagna, destacó esta tarde, ante los diputados de la Comisión de
Presupuesto y Hacienda de la Cámara Baja, que la “normalización”
de la economía se obtuvo “sin el FMI”, y anticipó que el PBI de
este año caerá el 11 por ciento.
Al presentar el proyecto de presupuesto de 2003, Lavagna
puntualizó que la precaria estabilidad de la economía “se pudo
lograr sin el FMI, imaginen entonces cuánto más rápido hubiera
sido con la ayuda de los organismos internacionales”.
El ministro consideró que “si nos hubiéramos quedado cruzados
de brazos en abril esperando el acuerdo (con los organismos de
crédito), tendríamos el sistema financiero colapsado y la
producción detenida”.
Lavagna recordó que al asumir el cargo de ministro en reemplazo
de Jorge Remes Lenicov “teníamos dos objetivos: normalizar la
economía e iniciar el proceso de reactivación”.
Destacó que en estos momentos se dan algunos síntomas
positivos, como que “el monto de depósitos creció en las últimas
seis semanas y la tasa de cambio se mantuvo sin modificaciones en
los últimos tres meses”.
Luego destacó que “hay algunos bancos que están devolviendo
hasta 10 mil pesos a sus clientes, lo que deja afuera del
corralito al 65 por ciento de los depositantes”.
En su informe, el titular del palacio de Haciendo hizo hincapié
en que “seguiremos trabajando intensamente en lo técnico y en lo
político para lograr el acuerdo con el Fondo, pero esto no implica
que nos quedaremos cruzados de brazos”.
“Creemos que un acuerdo con el FMI facilitaría la salida de la
recesión, pero insistimos en que no retrasaremos una sola medida
que esté a nuestros alcance” en función de obtener un paquete de
ayuda financiera de los organismos multilaterales, dijo Lavagna.
En la exposición ante los diputados, que se desarrolló durante
unos 45 minutos, Lavagna señaló que “los objetivos de la gestión
siguen siendo los mismos: normalizar, recuperar y afianzar la
economía y transparentar los datos de todos los problemas que
existen”.
En referencia a los “problemas” de la economía, Lavagna subrayó
que “acabamos de canjear 24 mil millones de deuda provincial, lo
que les deja promedio a las provincias una deuda flotante del 10
por ciento, una cifra manejable y que les elimina los problemas
derivados de esas deudas para negociar con los acreedores”.
Lavagna adelantó a los diputados que solicitará al Congreso una
reforma fiscal en el item correspondiente a combustibles, cuyo
aumento no derivó en mayor recaudación para el Estado ya que el
gravamen se pactó en una suma fija.
En cuanto a las perspectivas macros que contempla el
Presupuesto 2003 el ministro consignó que “habrá una variación
positiva del producto bruto del 3 por ciento” y aclaró que
“algunos estudios más optimistas pronostican un crecimiento del 7
por ciento”.
“El gobierno sin embargo es prudente y se queda con un
incremento del 3 por ciento en el producto bruto y un aumento del
3,2 por ciento en el consumo, que vale consignar son las únicas
variaciones positivas de los últimos cuatro años de recesión”,
dijo.
Como corolario de su exposición ante los legisladores, Lavagna
aportó la discriminación de gastos que “prioriza el gasto social,
el gasto de incentivos regionales y las áreas de ciencia y
tecnología”.
En cuanto al gasto social, el ministerio destinará
primariamente 3.300 Millones al Plan Jefas y Jefes de Familia
Desocupados; 1.060 Millones al gasto regional; y 706 millones de
inversión en ciencia y tecnología.
