Las provincias “grandes” del PJ firmaron el acuerdo
Los gobernadores Ruckauf, De la Sota y Reutemann suscribieron finalmente el acuerdo con la Nación por los fondos coparticipables. También lo hizo Marín, por La Pampa.
(NA). – Los gobernadores justicialistas de las tres provincias “grandes”, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, firmaron finalmente el nuevo pacto fiscal con la Nación, y advirtieron que la administración de Fernando de la Rúa no deberá desaprovechar ahora lo que podría ser su “última oportunidad” para salir de la crisis.
Los gobernadores Carlos Ruckauf (Buenos Aires), José Manuel de la Sota (Córdoba) y Carlos Reutemann (Santa Fe) estamparon la firma en el acuerdo por el reparto de los fondos coparticipables en la Casa Rosada, en un acto formal junto al jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y al ministro Domingo Cavallo.
Cavallo, precisamente, le respondió al cordobés De la Sota, quien tras la firma había advertido que “esta es tal vez la última oportunidad”, al asegurar que “en realidad es la última oportunidad para todos los gobiernos de la Argentina”, es decir, para la Nación, pero también para las provincias.
Junto al trío Ruckauf-Reutemann-De la Sota también firmó el acuerdo en la Casa Rosada el gobernador Rubén Marín (La Pampa), quien en el último tramo de las negociaciones unificó sus reclamos a los mandatarios más poderosos del país.
El bonaerense Ruckauf, por su parte, anticipó tras la firma del acuerdo que a partir de mañana viernes podrá pagarle a los empleados públicos de la provincia al menos una parte de sus salarios, que todavía no cobraron.
Antes de que hablaran los gobernadores y Cavallo, quien se mostró sonriente –en marcado contraste con el gesto adusto de los mandatarios–, Colombo había asegurado que “ahora viene la parte más dura de todo acuerdo, que es cumplirlo”.
Las palabras del jefe de Gabinete provocaron una leve sonrisa en Reutemann, el único de los mandatarios que lo miró mientras hablaba –Ruckauf, De la Sota y Marín miraban fijo un punto indeterminado del coqueto salón sur de la Rosada–, quien antes había recordado que con el de ayer la Nación y las provincias ya firmaron tres pactos fiscales en menos de dos años.
“Ahora hay que tener fe y esperanza en la reprogramación de la deuda nacional y la refinanciación de los pasivos de las provincias”, dijo a su turno Reutemann, antes de que Cavallo señalara que tras el acuerdo la Nación y las provincias deberán alinearse con el objetivo de “estabilizar la situación financiera del país”.
Para sellar el nuevo pacto, el Gobierno nacional tuvo que hacer algunas concesiones extra a las tres provincias “grandes”, como girarle inmediatamente a Buenos Aires $ 70 millones en bonos Lecop (Letras de Cancelación de Obligaciones Provinciales) y otros 11 millones a Santa Fe por el “bache previsional”.
Otro tanto obtuvo De la Sota para Córdoba –también por el mecanismo de compensación de la caja de jubilaciones de la provincia–, mientras que Marín se aseguró para La Pampa que la diferencia entre el piso de la coparticipación y el recorte de 13% del 2002 será cubierto con “letras nacionales”.
Con estas salvedades, que quedaron plasmadas en convenios “adicionales”, los gobernadores de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa firmaron el convenio que ya habían rubricado otras 15 provincias, entre ellas las 9 administradas por la Alianza, Neuquén y otras cinco gestionadas por el justicialismo.
Ahora, tras la firma de este acuerdo, resta que se sumen otras cinco provincias justicialistas, entre ellas las administradas por los mandatarios más duros con la gestión de Fernando de la Rúa, como Adolfo Rodríguez Saá (San Luis), Néstor Kirchner (Santa Cruz) y Juan Carlos Romero (Salta). Las otras dos provincias que no firmaron aún son Santiago del Estero y Tierra del Fuego.
El pacto firmado anoche en la Casa Rosada establece un recorte de hasta 13% en el piso mensual de $ 1.364 millones de la coparticipación para el 2002 y la refinanciación de las deudas provinciales a una tasa de interés de 7% anual, una cifra sensiblemente menor a la que las provincias pagan en la actualidad.
Antes de firmar el acuerdo, Ruckauf, De la Sota y Reutemann se habían reunido en la sede porteña del Banco Provincia, para terminar de “definir los últimos detalles”.
Más temprano, en tanto, los mandatarios habían estado reunidos en la Cada de La Pampa, también en la Capital Federal, donde Reutemann condicionó la firma del acuerdo a que la Nación se ponga al día con unos $ 11 millones que le adeuda este año por la compensación de la caja provincial de jubilaciones.
Ruckauf y De la Sota, por su parte, se mostraron más preocupados por saber cómo tendrán que utilizar de ahora en más los bonos Lecop (Letras de Cancelación de Obligaciones
Provinciales), y se interesaron por una iniciativa para que empresas y bancos los cambien por dinero en efectivo.
Todos los gobernadores que ya firmaron el nuevo pacto fiscal con la Nación anticiparon que utilizarán los Lecop para saldar al menos una parte de los salarios y las jubilaciones públicas de sus provincias, además del pago a los proveedores del Estado.
(NA). – Los gobernadores justicialistas de las tres provincias “grandes”, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, firmaron finalmente el nuevo pacto fiscal con la Nación, y advirtieron que la administración de Fernando de la Rúa no deberá desaprovechar ahora lo que podría ser su “última oportunidad” para salir de la crisis.
Los gobernadores Carlos Ruckauf (Buenos Aires), José Manuel de la Sota (Córdoba) y Carlos Reutemann (Santa Fe) estamparon la firma en el acuerdo por el reparto de los fondos coparticipables en la Casa Rosada, en un acto formal junto al jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y al ministro Domingo Cavallo.
Cavallo, precisamente, le respondió al cordobés De la Sota, quien tras la firma había advertido que “esta es tal vez la última oportunidad”, al asegurar que “en realidad es la última oportunidad para todos los gobiernos de la Argentina”, es decir, para la Nación, pero también para las provincias.
Junto al trío Ruckauf-Reutemann-De la Sota también firmó el acuerdo en la Casa Rosada el gobernador Rubén Marín (La Pampa), quien en el último tramo de las negociaciones unificó sus reclamos a los mandatarios más poderosos del país.
El bonaerense Ruckauf, por su parte, anticipó tras la firma del acuerdo que a partir de mañana viernes podrá pagarle a los empleados públicos de la provincia al menos una parte de sus salarios, que todavía no cobraron.
Antes de que hablaran los gobernadores y Cavallo, quien se mostró sonriente –en marcado contraste con el gesto adusto de los mandatarios–, Colombo había asegurado que “ahora viene la parte más dura de todo acuerdo, que es cumplirlo”.
Las palabras del jefe de Gabinete provocaron una leve sonrisa en Reutemann, el único de los mandatarios que lo miró mientras hablaba –Ruckauf, De la Sota y Marín miraban fijo un punto indeterminado del coqueto salón sur de la Rosada–, quien antes había recordado que con el de ayer la Nación y las provincias ya firmaron tres pactos fiscales en menos de dos años.
“Ahora hay que tener fe y esperanza en la reprogramación de la deuda nacional y la refinanciación de los pasivos de las provincias”, dijo a su turno Reutemann, antes de que Cavallo señalara que tras el acuerdo la Nación y las provincias deberán alinearse con el objetivo de “estabilizar la situación financiera del país”.
Para sellar el nuevo pacto, el Gobierno nacional tuvo que hacer algunas concesiones extra a las tres provincias “grandes”, como girarle inmediatamente a Buenos Aires $ 70 millones en bonos Lecop (Letras de Cancelación de Obligaciones Provinciales) y otros 11 millones a Santa Fe por el “bache previsional”.
Otro tanto obtuvo De la Sota para Córdoba –también por el mecanismo de compensación de la caja de jubilaciones de la provincia–, mientras que Marín se aseguró para La Pampa que la diferencia entre el piso de la coparticipación y el recorte de 13% del 2002 será cubierto con “letras nacionales”.
Con estas salvedades, que quedaron plasmadas en convenios “adicionales”, los gobernadores de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa firmaron el convenio que ya habían rubricado otras 15 provincias, entre ellas las 9 administradas por la Alianza, Neuquén y otras cinco gestionadas por el justicialismo.
Ahora, tras la firma de este acuerdo, resta que se sumen otras cinco provincias justicialistas, entre ellas las administradas por los mandatarios más duros con la gestión de Fernando de la Rúa, como Adolfo Rodríguez Saá (San Luis), Néstor Kirchner (Santa Cruz) y Juan Carlos Romero (Salta). Las otras dos provincias que no firmaron aún son Santiago del Estero y Tierra del Fuego.
El pacto firmado anoche en la Casa Rosada establece un recorte de hasta 13% en el piso mensual de $ 1.364 millones de la coparticipación para el 2002 y la refinanciación de las deudas provinciales a una tasa de interés de 7% anual, una cifra sensiblemente menor a la que las provincias pagan en la actualidad.
Antes de firmar el acuerdo, Ruckauf, De la Sota y Reutemann se habían reunido en la sede porteña del Banco Provincia, para terminar de “definir los últimos detalles”.
Más temprano, en tanto, los mandatarios habían estado reunidos en la Cada de La Pampa, también en la Capital Federal, donde Reutemann condicionó la firma del acuerdo a que la Nación se ponga al día con unos $ 11 millones que le adeuda este año por la compensación de la caja provincial de jubilaciones.
Ruckauf y De la Sota, por su parte, se mostraron más preocupados por saber cómo tendrán que utilizar de ahora en más los bonos Lecop (Letras de Cancelación de Obligaciones
Provinciales), y se interesaron por una iniciativa para que empresas y bancos los cambien por dinero en efectivo.
Todos los gobernadores que ya firmaron el nuevo pacto fiscal con la Nación anticiparon que utilizarán los Lecop para saldar al menos una parte de los salarios y las jubilaciones públicas de sus provincias, además del pago a los proveedores del Estado.
