Las potencias son hipócritas (Ha-jun Chang) El mercado es un monstruo (Köhler)
El primero es un economista surcoreano que enseña en Cambridge. Horst Köhler preside Alemania y pidió a sus banqueros disculparse ante la gente por la crisis financiera. Ninguno asistía a la reunión social de Lima.
En rigor, sólo Cristina Fernández Kirchner, en su enfrentamiento con João Manoel Durão Barroso –el ultraconservador presidente de la UE- sobre subsidios agrícolas de la Unión Europea, aportó la cuota crítica que faltaba en la reunión de Lima. Por supuesto, el surcoreano fue más lejos. “Si miramos la historia, veremos que las potencias económicas occidentales han gravado importaciones o subsidiado sectores claves para cada una de ellas. El libre mercado es un mito destinado a países en desarrollo”
Por otro lado, Chang sostiene que varios entes multilaterales, como la Organización Mundial de Comercio, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y similares, “deber ser reformados drásticamente, pues reflejan demasiado fielmente las asimetrías existentes en el mundo real”.
Obvio conocedor del ex “tercer mundo”, el experto subraya en ejemplo de Luiz Inácio da Silva en Brasil, que “a apela a todos los instrumentos necesarios para crecer, dejando de lado la ortodoxia que predican los mercados”. Justamente este fin de semana, el propio “Wall Street journal” –que había promovido campañas sucias contra la elección y la reelección de Lula- proclamaba a Brasil como un resonante éxito”.
Mientras tanto, Köhler levantaba espuma en Berlín. Tras definir como “monstruoso” el papel de los mercados especulativos en dos crisis (hipotecaria, crediticia), exhortó a los banqueros –propios y ajenos- a “recorrer el camino de Canosa y pedir disculpas”. Curioso paralelo, si se observa que operadores vaticanos son clientes de la agencia Bloomerg’s.
Tocado por su amigo y ex director gerente del FMI en 2000/4, Josef Ackermann (jefe del Deutsche Bank, hombre de borrascosa trayectoria judicial) salió a decir que no pensaba hacer nada de eso. Se explica, porque Ackermann es suizo, no alemán, y la ética nunca fue pecado de los hélvetas, como quedó claro tras la II guerra mundial. En realidad, hace unos meses Köhler advertía: “los banqueros, alemanes inclusive, han cometido determinados errores, aunque el sistema parece ir eludiendo un colapso general”.
Salvo excepciones, estas polémicas fueron cuidadosamente eludidas durante el encuentro UE-Latinoamerica en la capital peruana, cuya brevedad y un factor geopolítico (Estados Unidos-Colombia fomentando roces bélicos con Venezuela y Ecuador) impidieron debates geoeconómicos serios. Inclusive, el vocero de prensa de Fernández Kirchner –experto es espantar periodistas- supo aprovechar la polémica con Durão Barroso.
