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<p>Vencen los pactos entre Guillermo Moreno sectores de alimentos, bebidas y artículos de alto consumo. Si bien en las góndolas se reducen a rinconcitos donde se lee “precios acordados con el gobierno” y son productos que muy pocos eligen para llevar, son los que releva el INDEC. En algunos casos la diferencia entre esos precios acordados y los de lista es entre 25% y 35%. La relación de fuerzas, luego de los resultados electorales, ha cambiado. Tal vez sea posible ahora que las empresas se le planten al secretario de comercio.</p>
<p>El gas tiene todavía una suba pendiente en todo el país. Los sindicatos de camioneros y metalúrgicos habían fijado para después de las elecciones la negociación con el gobierno por aumentos salariales. Sólo por eso han postergado sus medidas de fuerza. Moyano pide un incremento de 25% frente a las empresas que intentan mantener los salarios congelados a diciembre. En el caso de los metalúrgicos, la diferencia es aún mayor. Techint ofrece una rebaja salarial de 15% a cambio de no trabajar un día o un congelamiento de sueldos. Aluar y Acindar avalarían la posición. La UOM reclama un aumento de 22%. Si no hay acuerdo, los camioneros paralizarían varias ciudades y la UOM marcharía por el centro de la Capital Federal.</p>
<p>Otra vez las expensas comunes. Es un aumento que afecta negativamente el humor de millones de votantes. Por eso se postergó hasta después de las elecciones. El titular del gremio de encargados de edificios, Víctor Santamaría, espera que desde el Gobierno se firme el aumento salarial de 19%. <br />
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Las noticias que esperaban las elecciones
Todas son malas noticias para los ciudadanos, de modo que había que esperar el resultado de las elecciones para darlas: suben precios, expensas, tarifas….