Las importaciones se facilitan pero se controlan

Los nuevos instrumentos implementados por el gobierno de Mauricio Macri operan como un filtro de protección para los sectores más sensibles de la economía, para que el flujo de importaciones no sea desmedido.

18 febrero, 2016

Especialista del área de negocios de Comercio Exterior de Thomson Reuters para la región Latinoamérica, Pablo Gopp analiza el impacto en el comercio exterior del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) y las Licencias No Automáticas (LNA).En un artículo de opinión, el integrante del equipo especializado en comercio exterior de Thomson Reuters para la región Latinoamérica, Pablo Gopp, escribe:

“El cambio de gobierno y de color político producido en Argentina en los últimos días de 2015 trajo consigo numerosas modificaciones.

“En lo que concierne al mundo del comercio exterior, y más precisamente en lo referente a importaciones, el nuevo gobierno desarmó una de las medidas más polémicas de los últimos años: la declaración jurada anticipada de importación (DJAI), la cual se utilizó como instrumento para complejizar el proceso de importación, limitando la previsibilidad a todos los actores de la cadena, con el fin de controlar el ingreso de productos importados que compitan libremente con la industria nacional y de limitar del egreso de divisas para el pago de estas operaciones. “Esta operatoria no solo trajo complicaciones al normal proceso de las importaciones, sino que fue fruto de denuncias y fallos contra la Argentina ante la Organización Mundial del Comercio.

“El nuevo esquema, denominado Seguimiento Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), pretende flexibilizar, agilizar y dar transparencia a los procesos de importación, eliminando el alto grado de discrecionalidad que tenía el anterior procedimiento, sin que esto sea visto como una apertura total y libre al comercio exterior, ya que de la mano del SIMI han vuelto a aparecer las Licencias No Automáticas (LNA).

“Las LNA son una herramienta de monitoreo de importaciones, contempladas por la OMC y muy difundidas en todo el mundo, operando como un filtro de protección para los sectores más sensibles de la economía, cuando el flujo de importaciones es desmedido. “Siguiendo las normas de comercio internacionales, cada país puede ubicar un determinado cupo de bienes dentro de esta protección, por lo que la discusión hoy se centra en abarcar de la mejor manera la protección de las industrias nacionales dentro de este muro de contención.

“Lo abrupto de la puesta en vigencia de esta medida, condicionada con los tiempos propios de adaptación de los sistemas que deben controlar las operaciones, hacen creer que en el mediano plazo pueda haber más modificaciones, con cambios más específicos en los sistemas gubernamentales.

“Desde Thomson Reuters conocemos el dinamismo y flexibilidad que requiere el comercio exterior actual, como la importancia de contar con soluciones ambientadas a las exigencias legales, por ello es que uno de los pilares fundamentales de nuestra solución de comercio exterior Onesource Global Trade, es el compromiso de adecuación a la reglamentación aduanera vigente, garantizando a nuestros clientes la plena vigencia y la normal operatividad ante los cambios que puedan impactar en sus procesos de comercio exterior”.

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