Las dos CGT acordaron un nuevo paro
Las centrales obraras anunciaron que realizarán una huelga por 24 horas el próximo 13 de diciembre, contra las medidas económicas.
(NA). – Los dos sectores en que se encuentra dividida la CGT, el “oficial” que conduce Rodolfo Daer y “disidente” de Hugo Moyano, acordaron la realización de un paro nacional de 24 horas para el 13 de diciembre próximo en rechazo a las últimas medidas económicas del Gobierno.
La protesta apunta principalmente a repudiar el límite impuesto por el ministro de Economía, Domingo Cavallo, a las extracciones bancarias, lo que fue calificado por Daer como una “medida de neto carácter fachoide”.
Los gremialistas decidieron mantener la realización del paro no obstante la flexibilización a los retiros anunciada por Cavallo –quien quitó la traba de los 250 semanales a las extracciones–, lo que fue considerado “insuficiente” por los dirigentes de las dos CGT.
Según explicó Daer, las centrales sindicales reclaman la “intangibilidad de todos los salarios de los trabajadores”, en tanto que consideró que las medidas del Gobierno implican un “manotazo de ahogado que va a profundizar la depresión”.
Además, cuestionó la “debilidad” y la “impericia” del Gobierno para “armar una gran red, un gran acuerdo” con sectores empresarios y gremiales.
Por su parte, el líder del sindicato de Camioneros criticó con dureza la actuación del Gobierno al señalar que “el país está paralizado y nadie sabe cómo va a terminar esto” y dijo que el presidente Fernando de la Rúa “no tiene ni noción de lo que está pasando en el país”.
Otro que opinó sobre las medidas económicas fue el titular del sindicato de empleados de Comercio, Armando Cavallieri, para quien los anuncios implican una “sovietización de la economía” por su “estatismo y dirigismo”.
Las cúpulas de las centrales que lideran Daer y Moyano se reunieron durante la tarde de ayer en la sede del sindicato de Luz y Fuerza, en Defensa al 500 de la Capital Federal, donde siguieron con atención los anuncios del titular del Palacio de Hacienda.
En ese lugar, los sindicalistas buscaron consensuar la modalidad del paro ya que mientras los denominados “gordos” de la CGT “oficial” pretendían que fuera de 24 horas y sin movilización, los “disidentes” pugnaban por que tuviera una duración de 36 horas, con concentración frente a alguna dependencia del Gobierno.
Finalmente, convinieron en fijar la fecha de esa medida para el jueves 13 de diciembre, aunque ahora cada central deberá ratificar el paro mediante sus propios órganos internos, lo que es considerado un trámite formal.
Por eso, la cúpula de la CGT “disidente” se reunirá hoy con las delegaciones regionales de esa organización y llamarán a un Comité Central Confederal, para el lunes o martes próximo, que será la instancia en la que se decidirá formalmente el paro.
La CGT “oficial”, por su parte, hará lo propio el martes 11 cuando su Consejo Directivo se reúna en la sede de la calle Azopardo 802.
Según admitieron dirigentes de ambos sectores, la intención de las dos CGT era expresar el rechazo a las medidas económicas “ni bien las fueron anunciadas” –esto es el último fin de semana– pero prefirieron esperar a la “reacción de la sociedad” antes de anunciar medidas.
(NA). – Los dos sectores en que se encuentra dividida la CGT, el “oficial” que conduce Rodolfo Daer y “disidente” de Hugo Moyano, acordaron la realización de un paro nacional de 24 horas para el 13 de diciembre próximo en rechazo a las últimas medidas económicas del Gobierno.
La protesta apunta principalmente a repudiar el límite impuesto por el ministro de Economía, Domingo Cavallo, a las extracciones bancarias, lo que fue calificado por Daer como una “medida de neto carácter fachoide”.
Los gremialistas decidieron mantener la realización del paro no obstante la flexibilización a los retiros anunciada por Cavallo –quien quitó la traba de los 250 semanales a las extracciones–, lo que fue considerado “insuficiente” por los dirigentes de las dos CGT.
Según explicó Daer, las centrales sindicales reclaman la “intangibilidad de todos los salarios de los trabajadores”, en tanto que consideró que las medidas del Gobierno implican un “manotazo de ahogado que va a profundizar la depresión”.
Además, cuestionó la “debilidad” y la “impericia” del Gobierno para “armar una gran red, un gran acuerdo” con sectores empresarios y gremiales.
Por su parte, el líder del sindicato de Camioneros criticó con dureza la actuación del Gobierno al señalar que “el país está paralizado y nadie sabe cómo va a terminar esto” y dijo que el presidente Fernando de la Rúa “no tiene ni noción de lo que está pasando en el país”.
Otro que opinó sobre las medidas económicas fue el titular del sindicato de empleados de Comercio, Armando Cavallieri, para quien los anuncios implican una “sovietización de la economía” por su “estatismo y dirigismo”.
Las cúpulas de las centrales que lideran Daer y Moyano se reunieron durante la tarde de ayer en la sede del sindicato de Luz y Fuerza, en Defensa al 500 de la Capital Federal, donde siguieron con atención los anuncios del titular del Palacio de Hacienda.
En ese lugar, los sindicalistas buscaron consensuar la modalidad del paro ya que mientras los denominados “gordos” de la CGT “oficial” pretendían que fuera de 24 horas y sin movilización, los “disidentes” pugnaban por que tuviera una duración de 36 horas, con concentración frente a alguna dependencia del Gobierno.
Finalmente, convinieron en fijar la fecha de esa medida para el jueves 13 de diciembre, aunque ahora cada central deberá ratificar el paro mediante sus propios órganos internos, lo que es considerado un trámite formal.
Por eso, la cúpula de la CGT “disidente” se reunirá hoy con las delegaciones regionales de esa organización y llamarán a un Comité Central Confederal, para el lunes o martes próximo, que será la instancia en la que se decidirá formalmente el paro.
La CGT “oficial”, por su parte, hará lo propio el martes 11 cuando su Consejo Directivo se reúna en la sede de la calle Azopardo 802.
Según admitieron dirigentes de ambos sectores, la intención de las dos CGT era expresar el rechazo a las medidas económicas “ni bien las fueron anunciadas” –esto es el último fin de semana– pero prefirieron esperar a la “reacción de la sociedad” antes de anunciar medidas.
