Lamberto: “Dejar la convertibilidad no es volver a la inflación”

“Va haber cambios, indudablemente; lo que uno trata es de que estos cambios sean lo menos agresivos posibles y logremos llegar a un tipo de cambio flotante, como tienen todos los países del mundo, en un tiempo prudencial”, agregó. “Seguramente algún especulador financiero debe estar enojado, pero bueno, alguien tiene que pagar los costos ¿no?”, amplió, para admitir que recibió “muchas llamadas, pero no atendí ninguna”, al responder si había sido sometido a presiones de “lobbys” en los últimos días.

“Cuando uno tiene que tomar una decisión, hay que tomar la decisión y hablar después. Es una decisión del Estado, y alguna vez hay que comprender que para que haya mercado fuerte, para que haya transacciones, para que el país funcione, tiene que haber un Estado que arbitre en las diferencias”, subrayó. “No es solamente que hay un sector que tiene derechos y los demás sólo obligaciones; hay que repartir la carga. Si usted compara las tarifas de la Argentina con las de España se va a encontrar con que son el doble. O sea, si le pueden vender a España en ese precio, lo pueden hacer en la Argentina también”, puntualizó.

El próximo secretario de Hacienda agregó que “todo este tipo de intervenciones del Estado es para que no se desborden los precios, para que no haya desajustes en los mercados cambiarios, ni desbordes de ninguna naturaleza”. “Esta mañana he hablado con muchísima gente vinculada a la actividad productiva, amigos, que nos conocemos desde hace mucho tiempo, de los que uno tiene la certeza de que no le miente ni están ejerciendo presiones”, comentó seguidamente. “Y están muy conformes, pues entendían que habían llegado a una situación límite y que era una agonía lenta. Esto por lo menos abre perspectivas de cambio, fundamentalmente en gente que tiene la plata invertida en máquinas, en inversiones productivas que dan trabajo. Y este el mejor aliento que podemos tener”, concluyó.

Fuente: Télam

“Va haber cambios, indudablemente; lo que uno trata es de que estos cambios sean lo menos agresivos posibles y logremos llegar a un tipo de cambio flotante, como tienen todos los países del mundo, en un tiempo prudencial”, agregó. “Seguramente algún especulador financiero debe estar enojado, pero bueno, alguien tiene que pagar los costos ¿no?”, amplió, para admitir que recibió “muchas llamadas, pero no atendí ninguna”, al responder si había sido sometido a presiones de “lobbys” en los últimos días.

“Cuando uno tiene que tomar una decisión, hay que tomar la decisión y hablar después. Es una decisión del Estado, y alguna vez hay que comprender que para que haya mercado fuerte, para que haya transacciones, para que el país funcione, tiene que haber un Estado que arbitre en las diferencias”, subrayó. “No es solamente que hay un sector que tiene derechos y los demás sólo obligaciones; hay que repartir la carga. Si usted compara las tarifas de la Argentina con las de España se va a encontrar con que son el doble. O sea, si le pueden vender a España en ese precio, lo pueden hacer en la Argentina también”, puntualizó.

El próximo secretario de Hacienda agregó que “todo este tipo de intervenciones del Estado es para que no se desborden los precios, para que no haya desajustes en los mercados cambiarios, ni desbordes de ninguna naturaleza”. “Esta mañana he hablado con muchísima gente vinculada a la actividad productiva, amigos, que nos conocemos desde hace mucho tiempo, de los que uno tiene la certeza de que no le miente ni están ejerciendo presiones”, comentó seguidamente. “Y están muy conformes, pues entendían que habían llegado a una situación límite y que era una agonía lenta. Esto por lo menos abre perspectivas de cambio, fundamentalmente en gente que tiene la plata invertida en máquinas, en inversiones productivas que dan trabajo. Y este el mejor aliento que podemos tener”, concluyó.

Fuente: Télam