La última oportunidad para Cavallo
El futuro de Cavallo se juega en una crucial negociación con el FMI. En las últimas horas, el Gobierno se lanzó a la búsqueda de consensos políticos.
(NA). – El futuro del ministro Domingo Cavallo se jugará en la gestión de última hora que iniciará hoy (viernes 7) ante el FMI, en medio de una delicada situación económico y social, que encuentra a la administración de Fernando de la Rúa muy debilitada.
El Gobierno se lanzó en las últimas horas a la búsqueda de consensos políticos que permitan ampliar una base de sustentación diezmada por los continuos reveses en materia económica, que llevaron el desempleo a niveles record y deprimieron el consumo a niveles insostenibles.
El Presidente debió convocar ayer a una reunión de gabinete de emergencia con el fin de analizar la delicada situación económica, mientras el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, tendía puentes hacia la oposición tomando contacto con los gobernadores José Manuel de la Sota (Córdoba) y Carlos Reutemann (Santa Fe).
El ministro coordinador también se comunicó con la cúpula del Episcopado para que facilite la creación de un ámbito donde los distintos sectores políticos, económicos y sociales puedan sentarse a dialogar.
Desde el Congreso, el PJ exigió al gobierno que no toque la reservas monetarias del país.
Este punto, más la derogación de los “superpoderes”, serían las condiciones impuestas por los legisladores justicialistas para sentarse a la mesa de la Concertación, que hasta naufragó en medio de la crisis.
En cuanto al encuentro ministerial que se realizó en Casa de Gobierno, distó mucho de imitar el tedio de otras reuniones, ya que muchos ministros interpelaron a Cavallo sobre las causas que llevaron a la economía al borde del colapso.
También hubo cuestionamientos al titular del Palacio de Hacienda por la forma “poco diplomática” en que manejó la relación con el FMI, según confió una fuente oficial.
En la reunión, Cavallo debió dar “más explicaciones de lo habitual” y, según dos fuentes presentes en la reunión, por momentos no pudo ocultar su fastidio ante el asedio de algunos
ministros que manifestaron su preocupación por el rumbo que toma el país.
El clima de zozobra que vive la Argentina elevó el voltaje de la reunión de gabinete, y allí mismo se acordó el viaje de Cavallo a Washington para intentar una misión de último momento ante el FMI.
Si bien en la reunión primó la idea de que Cavallo es el único funcionario argentino capaz de convencer al Fondo de que la Argentina tiene salida, también quedó flotando en el ambiente el convencimiento de que la suerte del efusivo ministro de Economía quedó totalmente atada al resultado de esta gestión.
Si Cavallo no tiene éxito en su misión al FMI, el próximo lunes se alejará del ministerio, estimó una fuente oficial.
En el plano formal, De la Rúa instruyó a Cavallo para que “trate de encontrar rápidamente los acuerdos necesarios” con el FMI.
El organismo mantiene trabado un desembolso de US$ 1.260 millones previsto para diciembre, que corresponde al último tramo de este año del blindaje financiero.
Esa instrucción presidencial fue informada por el secretario general, Nicolás Gallo, tras la reunión del gabinete nacional.
Gallo enfatizó que “no hay ningún pedido del Fondo, de ninguna clase, ni de devaluación, ni de dolarización”.
El funcionario señaló que Cavallo “mostrará todo lo que se obtuvo, al completarse el tramo local del canje, y luego encararse el proceso de reestructuración de deuda en manos de acreedores externos”.
Al término de la reunión de gabinete, en el gobierno aseguraron que Cavallo va al Fondo para trabajar “mano a mano” con ellos y presentar todos los elementos adicionales que le requieran.
(NA). – El futuro del ministro Domingo Cavallo se jugará en la gestión de última hora que iniciará hoy (viernes 7) ante el FMI, en medio de una delicada situación económico y social, que encuentra a la administración de Fernando de la Rúa muy debilitada.
El Gobierno se lanzó en las últimas horas a la búsqueda de consensos políticos que permitan ampliar una base de sustentación diezmada por los continuos reveses en materia económica, que llevaron el desempleo a niveles record y deprimieron el consumo a niveles insostenibles.
El Presidente debió convocar ayer a una reunión de gabinete de emergencia con el fin de analizar la delicada situación económica, mientras el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, tendía puentes hacia la oposición tomando contacto con los gobernadores José Manuel de la Sota (Córdoba) y Carlos Reutemann (Santa Fe).
El ministro coordinador también se comunicó con la cúpula del Episcopado para que facilite la creación de un ámbito donde los distintos sectores políticos, económicos y sociales puedan sentarse a dialogar.
Desde el Congreso, el PJ exigió al gobierno que no toque la reservas monetarias del país.
Este punto, más la derogación de los “superpoderes”, serían las condiciones impuestas por los legisladores justicialistas para sentarse a la mesa de la Concertación, que hasta naufragó en medio de la crisis.
En cuanto al encuentro ministerial que se realizó en Casa de Gobierno, distó mucho de imitar el tedio de otras reuniones, ya que muchos ministros interpelaron a Cavallo sobre las causas que llevaron a la economía al borde del colapso.
También hubo cuestionamientos al titular del Palacio de Hacienda por la forma “poco diplomática” en que manejó la relación con el FMI, según confió una fuente oficial.
En la reunión, Cavallo debió dar “más explicaciones de lo habitual” y, según dos fuentes presentes en la reunión, por momentos no pudo ocultar su fastidio ante el asedio de algunos
ministros que manifestaron su preocupación por el rumbo que toma el país.
El clima de zozobra que vive la Argentina elevó el voltaje de la reunión de gabinete, y allí mismo se acordó el viaje de Cavallo a Washington para intentar una misión de último momento ante el FMI.
Si bien en la reunión primó la idea de que Cavallo es el único funcionario argentino capaz de convencer al Fondo de que la Argentina tiene salida, también quedó flotando en el ambiente el convencimiento de que la suerte del efusivo ministro de Economía quedó totalmente atada al resultado de esta gestión.
Si Cavallo no tiene éxito en su misión al FMI, el próximo lunes se alejará del ministerio, estimó una fuente oficial.
En el plano formal, De la Rúa instruyó a Cavallo para que “trate de encontrar rápidamente los acuerdos necesarios” con el FMI.
El organismo mantiene trabado un desembolso de US$ 1.260 millones previsto para diciembre, que corresponde al último tramo de este año del blindaje financiero.
Esa instrucción presidencial fue informada por el secretario general, Nicolás Gallo, tras la reunión del gabinete nacional.
Gallo enfatizó que “no hay ningún pedido del Fondo, de ninguna clase, ni de devaluación, ni de dolarización”.
El funcionario señaló que Cavallo “mostrará todo lo que se obtuvo, al completarse el tramo local del canje, y luego encararse el proceso de reestructuración de deuda en manos de acreedores externos”.
Al término de la reunión de gabinete, en el gobierno aseguraron que Cavallo va al Fondo para trabajar “mano a mano” con ellos y presentar todos los elementos adicionales que le requieran.
